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ANDOSILLA

El perímetro urbano de la villa de Andosilla se extiende de forma irregular a través de una ladera dominada por la iglesia. Predomina la vivienda de tipo popular, si bien existen construcciones palacianas de estilo barroco. Comparten éstas su estructura constructiva de dos cuerpos de ladrillo, rematados a menudo con galería de arquillos y alero con ménsulas de madera, típico del valle del Ebro. Se trata de edificios, generalmente con exuberantes escudos barrocos, de los siglos XVII y XVIII. Destacan el ayuntamiento y el antiguo palacio de Andosilla.

Parroquia de San Julián y Santa Basilisa. Edificación de estilo gótico renacentista de mediados del siglo XVI, iniciada en 1543 según proyecto de los arquitectos Martín de Oyarzabal y Juan de Aguerri. Es de planta de nave única dividida en tres tramos de similar tamaño que se prolongan hasta la cabecera pentagonal. El peso de las bóvedas es sustentado por los contrafuertes de las capillas laterales. La cubierta se soluciona por medio de cuatro bóvedas estrelladas con nervios mixtilíneos tardogóticos que apoyan en ricas ménsulas platerescas. Externamente se presenta como una monumental construcción de ladrillo cuyos paramentos son recorridos por una línea de imposta lisa, de donde arrancan vanos de medio punto y adintelados. Pórtico de ladrillo del siglo XVII, de doble cuerpo y arcos de medio punto peraltados en el inferior y torre monumental cuya edificación se inició a finales del siglo XVI con la construcción de cuatro cuerpos cúbicos y se finalizó en el siglo XVIII mediante cúpula octogonal y tambor.

Retablo mayor. Fue realizado por Bernabé Imberto en el año 1597 bajo inspiración de modelos de Juan de Anchieta. La traza revela conexiones estilísticas con el retablo de Mendigorría (ambos inspirados en el de Santa María de Tafalla). Sobre un banco con ménsulas se alzan dos cuerpos divididos en tres calles y dos entrecalles. El primero de ellos se articula en torno a columnas jónicas de fuste entorchado, mientras que en el superior aparecen columnas de orden compuesto y fuste liso, correspondientes a la reforma del siglo XVIII. La estructura de la calle central denota influencia palladiana. Se remata el retablo mediante un ático con frontón partido entre volutas. En la superficie del retablo se suceden alternativamente, relieves romanistas con escenas de la vida de Cristo, así como referentes al santoral. En el banco, se hallan sendos bustos de los titulares Santa Basilisa y San Julián, en los que se aprecia el buen modelado romanista practicado por Imberto. La policromía se debe a Martín de Beasayn y fue realizada en 1640.

El retablo de San Sebastián es también obra romanista de Bernabé Imberto, contratada en los últimos años del siglo XVI. Formaba conjunto con el de Santón y Santa Catalina (contratado pero quizás no llevado a cabo) su colateral simétrico, y con el mayor. Su traza dispone un banco sobre el que se alzan dos cuerpos divididos en tres calles. Cada una de las calles se articula por columnas de orden jónico y corintio. Fue policromado por Francisco Martínez de Nájera (1598). En el siglo XVIII se efectúa una reforma en el retablo que origina la supresión de las estructuras originales de Imberto. Por el banco y las calles del retablo se suceden relieves, en los que sí se aprecia la magnífica factura de Imberto. Son imágenes de traza romanista en apariencia de grupo, cuyos rostros presentan la disposición rígida y expresiva característica.

Otro retablo parroquial es el dedicado a la Virgen de la Cerca, en cuyo trazado se inspirará Bernabé Imberto para la realización del de San Sebastián. Es pues inmediatamente anterior a 1597. En su composición y traza intervino el taller de los Imberto. En la hornacina central del retablo se aloja la imagen de la Virgen de la Cerca, románica de finales del siglo XIII, procedente de la antigua ermita del nombre que apunta ya hacia el gótico.

El retablo de la Inmaculada es estilo barroco y data de 1730; presenta un solo cuerpo de columnas de orden salomónico, en el que se aloja un lienzo barroco de la titular. Sillería del coro rococó de la segunda mitad del siglo XVIII. Órgano neoclásico de los últimos años de la misma centuria.

Fernando GARCÍA NIETO