Kontzejuak

Alzuza

El lugar se encuentra en una zona elevada, desde la que se aprecia una vista privilegiada de la cuenca pamplonesa. El caserío nunca ha sido muy abundante, si exceptuamos la moderna urbanización "Herrikotxikia", y se ha visto mediatizado de manera definitiva por la instalación del museo del escultor Oteiza. Junto a la iglesia se encuentra la casa parroquial, que se adapta al fuerte desnivel del terreno. La fachada, que ha perdido el enlucido original, va en mampostería con cadenas de sillar, y se abre a una minúscula placita mediante arco de medio punto, con trece dovelas largas, encima de la que hay una ventana recta con antepecho labrado.

Descendiendo hacia el museo encontramos una casa de planta irregular, adaptada al solar en el que se levanta, con dos alturas y muros de mampostería sin enlucir. Se abre mediante un arco de medio punto, siendo el resto de los vanos rectos. Enfrente vemos un bloque muy remozado, de planta rectangular y tres alturas, con los muros enlucidos y un arco de medio punto en el acceso, siendo el resto de vanos modernos. Cerca, otra casa de adapta al desnivel del lugar mediante la sucesión de volúmenes que se escalonan.

Frente a la puerta principal del museo vemos una casita que ha conservado mejor los parámetros de la arquitectura tradicional. Tiene planta rectangular y tres alturas, presentando sus muros una mampostería burda que en origen debió de ir revocada. Todos los vanos son rectos y tienen cabezales de madera, y en el frente que mira hacia el valle presenta una atractiva balconada de madera, sujeta con jabalcones y con cubierta de tejadillo simple.

Dos casas antiguas han sido incorporadas al Museo Jorge Oteiza. La primera de ellas es un bloque prismático de sabor dieciochesco, con dos alturas más ático, que presenta ventanas rectas y puerta de medio punto. Sobre ella, una inscripción reza: ESTA CASA LA HICIERON FA/ BRICAR FRANCISCO DE ELCANO Y MARTINA/ DE ULI CONSORTES AÑO DE 1798/ JESUS. A esta casa se adosa, formando ángulo, un segundo inmueble, también incorporado al museo, con planta rectangular de mayor desarrollo y dos alturas. Como en el caso anterior, la actual mampostería, con cadenas de sillar, iría enlucida en origen, aunque en este segundo inmueble salvaría, con toda seguridad, el paño inmediato al acceso, que a la sazón va en buen sillar. Las ventanas son rectas y en parte han sido desfiguradas, y la puerta consta de un recio arco de medio punto, con trece dovelas desarrolladas y clave decorada con una cruz, sobre la que se lee: AÑO 1745.

  • Fundación Museo Jorge Oteiza-Fundazio Museoa

La instalación del Museo del escultor Oteiza en Alzuza es consecuencia directa del establecimiento del artista y su mujer en un viejo caserón abandonado de la localidad, a donde fueron a vivir en el año 1975, en busca de un aislamiento que favoreciera su creatividad. Jorge Oteiza (Orio 1908-San Sebastián 2003) fue uno de los escultores más representativos del siglo XX, aunque en su vida destacó también en sus facetas de ensayista, poeta e incluso antropólogo. Como escultor, desarrolló un estilo en el que predomina la experimentación con el espacio y el vaciamiento y la desocupación de la escultura.

. Para saber más sobre el museo visita el artículo dedicado a este espacio en la enciclopedia.

  • Ermitas

Pérez Ollo cita dos, ambas citadas en el año 1796. La de San Pedro, que se encontraba a un cuarto de hora del centro del pueblo, y la de Santiago, de la que se dice que estaba en mal estado, y de la que no queda memoria. Sí se recuerda, en cambio, una bajo la advocación de San Miguel, hoy desaparecida pero de la que resta el topónimo. Por último, Clavería menciona la ermita de Nuestra Señora de los Remedios, también perdida, pero cuya imagen titular se conservaba en la parroquia hasta el momento de su robo.

  • Parroquia de San Esteban

La parroquia de Alzuza es un templo de origen medieval de nave única, si bien se ha visto modificado en épocas posteriores, alterando su aspecto original. Para saber más visite el artículo dedicado a este templo en la enciclopedia.

  • CARO BAROJA, J.: La casa en Navarra, Pamplona, vol. III, C.A.N. 1982, pp. 46.
  • FERNÁNDEZ-LADREDA, Clara: Imaginería medieval mariana. Pamplona, Gobierno de Navarra, 1988, pp. 342.
  • GARCÍA GAÍNZA, M.C. (et. alt.): Catálogo Monumental de Navarra, vol. IV*, Merindad de Sangüesa, Abaurrea Alta-Izalzu, Pamplona, Gobierno de Navarra, Arzobispado de Pamplona, Universidad de Navarra, 1989, pp. 200-202.
  • PÉREZ OLLO, Fernando: Ermitas de Navarra, Pamplona, C.A.N., 1983, pp. 25.
JAS 2008