Lurraldeak

Álava-Araba

Entre los papeles del archivo de Prestamero que fueron trasladados a la Sala-Museo de Eusko-Ikaskuntza de la Escuela de Artes y Oficios de Vitoria, existe un cuaderno manuscrito cuyo título es: "Pueblos de Álava por vicarías", repartidos sus vecinos en cinco clases. Aunque no tiene fecha de su redacción, sabemos que es posterior al año 1787 porque en una nota incluida en el último folio hace alusión al número de bulas que se tomaron durante ese año en la provincia de Álava. La nota comprende, además de otras noticias curiosas, varios datos relativos a la extensión del euskera en Álava, por lo cual me ha parecido conveniente publicar aquí su texto. Dice así:

"El antiguo plan de Curatos y Beneficios, que actualmente rige en la Provincia de Álava, cuyo patronato activo y pasivo a más de corresponder a sus Naturales, por los justos títulos de fundación, dotación y conservación, como se prueba en la representación impresa, conviene a la situación y constitución física de la misma provincia y su alteración trastornaría el sistema de las buenas costumbres, piedad y religión que se observan en sus naturales. Su situación a los 43 grados de latitud y 10 de longitud, poco más o menos, descontando el enclave del Condado de Treviño, el de la Puebla de Arganzón y varios ángulos entrantes de las Provincias, que la rodean, forma una superficie de nueve leguas de 20 al grado. Viene a ser una prominencia, considerablemente elevada sobre el plano de las provincias confinantes y a 1.820 pies sobre el nivel del mar cantábrico y sobre esta misma prominencia se elevan tres grandes cordilleras de montes ásperos, que le atraviesan de oriente a poniente con diferentes ramificaciones, que la cruzan y forman unos pequeños Valles. Su clima es de los más fríos y destemplados de España y en invierno regularmente carga tanta nieve, que en largas temporadas se ve interrumpida la comunicación de unos pueblos con otros. En la corta extensión de estas nueve leguas montuosas hay nada menos que 441 pueblos y tres barrios o barriadas de casas dispersas, que también se reputan como otros tantos pueblos. Entre ellos hay 324 que sólo tienen desde seis hasta diez, quince, veinte y treinta vecinos no más, y 120 desde treinta a cuarenta, cincuenta y en cortísimo número los que pasan de esto. Hay en ellos 14.733 vecinos o cabezas de familia; 449 parroquias con 449 curas párrocos y 373 beneficiados, que ayudan a los Curas en sus sagradas funciones. Hablan el idioma vascongado muchos pueblos de la Vicaría de Vitoria, todos los de Gamboa, los más de la de Salvatierra, los de la de Mondragón, Cigoitia, Zuya, Orduña, Ayala, Orozco y Tudela, en los cuales a lo menos serían inútiles los Curas de concurso abierto, que ignorasen este idioma".

Se ve, pues, que en la época en que se escribió la nota precedente, se hablaba el euskera en gran parte de los pueblos de Álava. En los próximos alrededores de Vitoria no se había perdido todavía la lengua de nuestros padres, puesto que dice terminantemente: "hablan el idioma bascongado muchos pueblos de la Vicaría de Vitoria". Según se nos dice en el mismo cuaderno, la Vicaría de Vitoria comprendía los pueblos siguientes:

1787. 1.ª clase (hasta 15 vecinos): Ascarza, 14; Cerio, 13; Andollu, 19; Argandoña, 13; Bolibar, 5; Villafranca, 12; Monasterioguren, 14; Gamiz, 14; Izarza, 8; Oquina, 10; Gardelegui, 13; Berrosteguieta, 10; Esquibel, 5; Gomecha, 13; Zumelzu, 14; Gobeo, 10; Crispijana, 10; Margarita, 15; Lermanda, 9; Legarda, 9; Mandojana, 8; Lopidana, 10; Asteguieta, 11; Guereña, 12; Otaza 4; Yurre, lo; Martioda, 15; Gamarra Menor, 6; Abechuco, 9; Mendiguren, 8; Artaza, 7; Arzubiaga, 6; Labiano, 15. 2.ª clase (de 16 a 25 vecinos): Elorriaga, 22; Arcaute, 18; Ilarraza, 23; Matauco, 25; Otazu, 18; Ulívarri de los Olleros, 23; Castillo, 21; Arechavaleta, 25; Lasarte, 19; Subijana de Álava, 24; Villodasm 25; Ariñez, 25; Zuazo, 18; Antezana de Álava, 19; Gueto de abaxo, 16; Gueto de arriva, 20; Arriaga, 23; Mendarozqueta, 17; Apodaca, 18; Foronda, 25; Durana, 17. 3.° clase (de 26 a 35 vecinos): Arcaya, 31; Oreitia, 26; Junguitu, 29; Arbulo, 27; Mendiola, 32; Armentia, 29; Trespuentes, 30; Mendoza, 35; Estarrona, 28; Gamarra-Mayor, 29; Aranguiz, 26; Echavarri de Viña, 32; Ullívarri de Viña, 28; Betoño, 30; Ullívarri de Arrazua, 31. 4.a clase (de 36 a 50 vecinos): Aberásturi, 49; Ali, 44; Nanclares de la Oca, 27. 5.ª clase (de 50 vecinos arriba): Vitoria, 1.300; Zurbano, 68. José Miguel de Barandiarán.

En el siglo XVIII, como se ve, el vascuence se hablaba en más de las dos terceras partes del territorio. Se hablaba intensamente incluso en el enclave vizcaíno de Orduña. Nanclares se sabe que era totalmente euskaldún. Es muy conocido el testimonio de Navajero que viajó por Álava en el s. XVI. Dice que "en Vitoria se habla castellano, pero entienden el vascuence, y en los más de los pueblos se habla esta lengua". Caro Baroja relaciona estos datos con los que tiene de Navarra y supone que el límite del vascuence en Álava pasaría a la altura del sur de Estella, hacia Treviño, pero cogiendo gran parte de sus pueblos y que tendría por baluarte la Sonsierra de Navarra y la sierra de Cantabria al sur, aunque más al oeste los pueblos alaveses del obispado de Burgos es posible que ya no lo hablaran, pues la toponimia revela una castellanización muy antigua en todo el territorio comprendido al sur del valle de Cuartango, entre las sierras de Arcamo y Badaya. También recoge Caro Baroja otros testimonios que se refieren al siglo XI (1076) que prueban que el vasco debió mantenerse muy firme en Álava, pues el libro del linaje de la casa de Ayala, refiriéndose a la época de Alfonso VI en que parece existió el primer señor ayalés dice:

"E los que vinieron a poblar la tierra de Ayala, dellos eran vascongados, e dellos latinados. E los vascongados llamaron a éste don Vela Jaun Velaco e los latinados, Don Belaco".

Es también interesante el testimonio de Lope García de Salazar en sus famosas "Bienandanças e fortunas", cuando dice:

"r poblada aqella tierra de Vascos r de latinados" (fol. VII vto.)

y este otro:

"e muerto este don Sancho ps de ganboa dexo fijo a don sancho ps. de motila q tomo este nombre por q ca andobo el Rey do a(lfons)o q fue en la de alarcos le pregunto q como llamaua en su tirra de vascuece e dixo q motila..."

(fol. VIII r).

La tierra de Ayala era, pues, euskaldún. Actualmente Ayala limita con tierras de habla castellana y pertenecientes a Castilla.

Sin embargo no es seguro que en esos tiempos no se hablara vasco en el valle de Mena y otros cercanos más hacia el sur. A continuación de Álava, pasando el Ebro, eran tierras de habla vasca, no solo la Rioja alta, desde Nájera, sino de la Bureva hasta las cercanías de Burgos donde dominaba la cuenca alta del río Arlanzón. El documento de Fernando III que otorga fuero a los habitantes de Ojacastro permite a los habitantes del valle deponer en vascuence en las pesquisas que hicieran los merinos. Y como el documento cita a don Morial, merino mayor de Castilla entre 1234 y 1239, nos permite señalar una fecha para la vasquía plena del valle citado. El riojano Merino Urrutia, que ha estudiado la extensión del vascuence en la Rioja, reconstruye el área del vascuence abarcando incluso a Barbadillo de Herreros, Briones, Cerezo del Río Tirón, Belorado y Montes de Oca comprendidos. Estos datos nos dejan ver a una Álava de habla vasca como región interior de la Euskalerria de entonces y no extremera como ahora. El vascuence alavés, por lo que subsiste hoy día vivo, y por la toponimia, es con el vizcaíno un mismo dialecto. Hoy el vascuence solamente se habla en el valle de Aramayona y por alguna que otra persona en los pueblos cercanos. En 1935 se oía euskera en Urbina, el punto más cercano a Vitoria, en Urrunaga, Villarreal (Legutiano), Acosta, Echagüen, Gopegui, Eribe, Ondátegui, Manurga y Murua. Hacia Vizcaya se oía también en Barambio y Llodio. El recuerdo del vascuence se mantiene vivo en toda la zona desde la frontera con Navarra, pasando por el norte de Vitoria, hasta las cercanías de Orduña. La pérdida del vascuence en Álava se debe en gran parte a las guerras de los s. XVIII y XIX y a la escuela primaria. Refs.: Barandiarán, J. M.: El vascuence en Álava a fines del siglo XVIII, "Geografía Histórica de la lengua vasca" (s. XVI al XIX). Auñamendi, 13; Caro Baroja, J.: Materiales para una historia de la lengua vasca, Salamanca, 1945, pp. 15-20.

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