Profesores

Zipitria Irastorza, Elbira

Terminada la contienda bélica regresó a San Sebastián. En 1942 comenzó a dar clases a Miguel Mari Eguia, joven que padecía la enfermedad de síndrome de Dawn. Gracias al trabajo realizado durante veinticinco años el alumno obtuvo una sólida base de cultura general y se inició en el conocimiento del euskera y del francés. Aquel año también dio clases particulares a una niña. Pero Zipitria deseaba formar un grupo de alumnos a los cuales poder educar en euskera de manera estable y continuada lo cual consiguió en 1943. Las lecciones se impartían en diferentes domicilios particulares de Donostia. A partir de 1946 desarrolló la docencia en su casa de la calle Fermín Calbetón, 26. El número de alumnos aumentaba paulatinamente por lo que la andereño se vio en la necesidad de incorporar a la educación en euskera a nuevas maestras.

Comienza aquí la gran labor de Zipitria como impulsora y creadora del movimiento de la ikastola de postguerra. En 1949 propuso a Amale Arzelus que se hiciera cargo de los niños que, sin conocer bien el idioma, acudían a su ikastola. Amale dejó su trabajo y pasó a dar las lecciones en su domicilio. Un año más tarde Itziar Arzelus, maestra titulada hermana de Amale, asistió durante unos meses a las clases de Elbira y, tras aprender su método pedagógico, inauguró en su domicilio familiar una ikastola para niños y niñas de tres y cuatro años con lo que Zipitria pudo ocuparse en exclusiva de los de cinco a nueve. En el año 1953 se incorporó al movimiento de la ikastola, Faustina Karril. Después de tres meses de prácticas aprendiendo el método didáctico de Elbira, Faustina abrió, en una habitación alquilada, una ikastola para alumnos de tres y cuatro años. También Karmele Esnal, que posteriormente jugaría un papel fundamental en la creación del Liceo Santo Tomás, asistió a la ikastola de la andereño durante el curso 1952-1953.

Elbira Zipitria continuó reciclando y formando a jóvenes maestras para capacitarlas en la docencia en euskera de forma casi ininterrumpida hasta 1968. Así, en 1956 fue Mª Karmen Mitxelena la que realizó las prácticas con Elbira y organizó un año más tarde una ikastola en San Sebastián. La primera ikastola de Bilbao, inaugurada en octubre de 1957 en unos locales de la parroquia de San Nicolás, debe considerarse asimismo perteneciente a la escuela de Zipitria: Mª Angeles Garai pasó un mes en Donostia aprendiendo el método de la andereño Elbira antes de ponerse al frente del centro bilbaino. En los años sucesivos y siguiendo el mismo sistema, Mª Karmen Lasarte, Kontxi Beitia, Arantxa Arrazola, Maritxu Marizkurrena, Izaskun Busto, Koro Aldanondo, Miren Terese Aleman, Arantxa Mendizabal y Begoña Goya fundaron nuevas ikastolas en diversos puntos de la capital gipuzkoana, en Pasajes, Hernani y Lasarte. Por su parte las ikastolas de Elgoibar, Lazkao, Beasain y Añorga adoptaron el método de Zipitria gracias a que sus fundadoras o algunas de sus andereños lo aprendieron con Mª Karmen Mitxelena, como se ha dicho antes, maestra-alumna de Zipitria en 1956.