El yugo vasco -uztarri- es cornal, se apoya sobre la nuca y se sujeta a los cuernos. Según Caro Baroja, muy diferente del utilizado en áreas colindantes como la montañesa, asturiana o aragonesa.
El material usado era la madera, centenaria y humedecida para ser trabajada; habitualmente, de haya y, en ocasiones, de abedul, aliso o nogal blanco, desechándose la variedad negra por su fragilidad. El tronco a utilizar debía de tener una circunferencia mínima de 1,90 m.; se dividía en cuatro partes, tallándose un yugo de cada una de ellas.
El uztarri era de una sola pieza; el individual de 80 cm. y el doble de 120 o 130 cm.; el de bueyes algo mayor que el destinado a vacas. El uztarri individual, generalizado en Europa Central, tuvo un uso muy restringido en el ámbito vasco.
Las herramientas utilizadas por el uztargille eran: aizkora (hacha), opatxurra (azada), trintxa (formón), kubia (gubia para superficies curvas), taatulua (berbiquí), egurrezko mazoa (mazo de madera) y la piedra de afilar, arraitza.
La coyunda, erea o edea, destinada a uncir el yugo, era de cuero de buey o vaca; de una pieza si ésta se cortaba en espiral o compuesta de tiras rectas cosidas. El uztarri doble se compone de sus extremos, ertzak o belarrik; cuatro enganches para los cuernos, adarzulok; dos gamelas, burulekuk.
Junto a los ardazulok lleva dos agujeros circulares, erezulok, en los que se sujeta la coyunda y en la parte superior posterior, unos canales, lepoereak, por los que pasa la coyunda al uncir el ganado. El orificio central, kurteriantzako zuloa es campaniforme y de él pende a ambos lados la kurteria.
La kurteria es una doble argolla hecha de tiras de piel trenzadas en la que se introduce la pertika (lanza), la timola (timón del arado) y la lardaia, ésta última en el caso del arrastre de apuestas, sujetas por kabillak. Sobre el elduleku -parte central- lleva dos orificios en los que se ajusta una vara arqueada cubierta tradicionalmente con piel de oveja.
En Baja Navarra, valle de Arakil, Cuenca de Pamplona y valle de Ollo, se emplearon yugos cornales para tres cabezas de ganado vacuno. Construidos en álamo, material muy ligero, se utilizaban para adiestrar vacas o bueyes jóvenes. El utensilio estaba formado por diferentes partes, entre las que destacan los frontiles kopetekuak y los timones, sujetos al yugo por medio del trascón y de varias anillas de hierro o madera, conocidos como barcia (Tierra Estella), bardia (Cuenca) o maspiril (Ameskoa). La cara exterior se adornaba a menudo con tallas de hojas y flores, incisiones de cruces y cabezas de ganado estilizadas, con poderes mágicos de preservación del begizko; esta talla es una de las más curiosas características del yugo vasco. El oficio de yuguero, uztargille, fue uno de los más enraizados en el campo de la artesanía y caído totalmente en desuso desde mediados del s. XX.
Ref. Juan Garmendia Larrañaga: Artesanía Vasca, I, San Sebastián, 1970.