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Vitoria-Gasteiz

Vitoria es sede del actual Obispado de su nombre. Fue, asimismo, la de la diócesis triprovincial creada a raíz del Concordato de 1851. Con anterioridad existió (siglos IX-XI) el Obispado de Armentia que fue refundido en la diócesis de Calahorra, a la que pasó a pertenecer Vitoria. En ésta hallamos, entre los siglos XII y XIII, la iglesia de Santa María (al norte de la villa fortificada navarra), la de San Pedro (pegante al muro), la de San Ildefonso (al borde las calles del ensanche de Alfonso X, los conventos de San Francisco (al SE) y Santo Domingo (al NO) y las iglesias de San Miguel y San Vicente (en la bajada de la loma hacia la plaza y en el extremo sur de la colina).

Siglos después la colegiata de Armentia fue trasladada a Vitoria, a fines del siglo XV (1496). Como consecuencia, existieron en Gasteiz dos cabildos: 1º El de la Iglesia Colegial de Santa María, con 19 canónigos. 2º El del Cabildo Universidad de las parroquias de San Miguel, San Pedro (matriz), San Vicente y San Ildefonso. Ambos se disputaron los actos del culto y sus rendimientos económicos dando lugar al llamado "pleito de las preeminencias", especialmente agudo en el siglo XVII. Tampoco fue buena la relación, por causas análogas, entre el clero regular y el secular. Sólo se puso fin al primero con las Constituciones del Cabildo y Universidad de Vitoria en 1701.

Álava posee una historia eclesiástica remontable al siglo IX (Armentia). Desaparecida la diócesis de Armentia en 1087, Álava pasó a formar parte de la extensa diócesis de Calahorra. No se resignaron a ello los alaveses, ni los vizcaínos y guipuzcoanos, repartidos estos últimos entre los báculos de Calahorra, Pamplona y Santander. Desde la petición de la Junta de Álava a Felipe II en 1576, la reivindicación de un Obispado propio es recurrente. También se solicitó que el obispo de Calahorra residiera durante algunos meses en Vitoria. Diversos centros de latinidad y teología formaron al clero local, entre los cuales destaca el Colegio Seminario de San Prudencio concluido en 1654. Este centro (luego Casa de Misericordia) abrió sus puertas durante más de cien años. En el siglo XVIII, el historiador Floranes redactó para la Junta un Memorial (1774) urgiendo la creación o el restablecimiento de una diócesis. A lo largo de la primera mitad del siglo XIX se insiste sobre el tema episcopal aludiendo, de paso, a razones no sólo históricas sino también estratégicas. En este lapso se fue abriendo camino la idea de que el nuevo Obispado englobara a las tres Provincias Vascongadas. El Concordato de 1851 abrió por fin la posibilidad, que tardaría 10 años en concretarse. Entretanto, un nuevo centro, el Seminario Eclesiástico de Aguirre fue fundado por el presbítero alavés Domingo Ambrosio de Aguirre. El centro se estableció en 1853 en los locales que en Villasuso había ocupado la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País en el palacio de los Aguirre, Esquível y Beaumont. Tenían preferencia en el ingreso: 1º Los alaveses. 2º Los habaneros. 3º Los guipuzcoanos, vizcaínos y navarros. 4º Los que reunieran el resto de requisitos estatutarios. Tenía 560 alumnos cuando se creó la diócesis triprovincial. En 1923 introdujeron clases de euskera.

Este se estructuraría segregándose gran parte de Gipuzkoa, toda Bizkaia y Álava (salvo Trucíos, Treviño, las Encartaciones) de la sede de Calahorra y la Calzada, el resto de Gipuzkoa, de la de Pamplona, y las Encartaciones del Obispado de Santander. Entre 1851 y 1861 el Ayuntamiento y la Diputación de Álava gestionaron la infraestructura necesaria; en 1855 estaba ya construido el nuevo edificio, sede del Obispado. En 1861 entraron en el proyecto las Diputaciones de Gipuzkoa y Bizkaia y se ponía en marcha la nueva institución llamada a durar hasta 1950. La existencia de esta diócesis triprovincial de 832 parroquias, cuyo clero era, en un 94,45 %, nacido en la diócesis, suele ser considerada fundamental en el período histórico que abarca desde la segunda mitad del siglo XIX hasta la primera mitad del XX (revolución, segunda guerra carlista, industrialización, nacimiento del nacionalismo vasco, I y II República, a href="/aunamendi/71216<">Guerra Civil de 1936-39 y postguerra). Los obispos de este período fueron:

  1. Diego Mariano Alguacil (1861-1876)
  2. Sebastián Herrero y Espinosa de los Monteros (1876-1880)
  3. Mariano Miguel y Gómez (1880-1890)
  4. Ramón Fernández de Piérola (1890-1904)
  5. José Cadena y Eleta (1904-1913)
  6. Prudencio Melo Alcalde (1913-1917)
  7. Leopoldo Eijo Garay (1917-1922)
  8. Zacarías Martínez Núñez (1922-1928)
  9. Mateo Múgica Urrestazaru (1928-1937)
  10. Francisco Javier Lauzirica (Adm. Apostólico) (1937-1943)
  11. Carmelo Ballester (1943-1950).

La constitución de la diócesis triprovincial acarreó la necesidad de erigir otro seminario acorde a las nuevas necesidades. El primer edificio fue levantado en los terrenos del hospital de Santa María, frente a la Catedral, en 1880, y ampliado en 1883. Tanto éste (seminario viejo) como el Seminario Aguirre corrieron con la formación del clero, especialmente abundante en aquel entonces. También se erigieron seminarios menores como el de Oñate (1884), Andoain (1909), Gordexola (1912), Saturrarán (1921), Castillo-Elejabeitia (1922), el de verano de Saturrarán (1922) y un buen número de preceptorías. El segundo edificio, ubicado en la carretera de Ali, se inauguró en con gran pompa y asistencia de Alfonso XIII en 1930, cerrándose a continuación el Seminario Aguirre. El Seminario Conciliar acogió al alumnado secular de la diócesis triprovincial hasta la segregación de 1949-50. El total de alumnos en los establecimientos docentes de la diócesis rondaba los 900 entre 1927-1930.

Los planes de estudios de este Seminario Conciliar ponen de manifiesto el atrincheramiento de la Iglesia española en el tomismo y los métodos escolásticos y su divorcio con el pensamiento contemporáneo no católico ("locas novedades filosóficas", Menchaca, 1906). Pero ya en la segunda década del siglo comienza a introducirse la noción "misión social del clero" fijándose la atención de los educandos en el movimiento social católico belga, alemán u holandés. Esta pequeña apertura y el misionerismo (objetivos: la clase obrera y el indígena) van a traducirse en algunas modestas innovaciones. En los años que suceden a la Primera Guerra Mundial, el obispado de Vitoria, por medio de su clero, del pionero Ángel Sagarmínaga (discurso de octubre de 1919) y de su gran Seminario, encabezó el movimiento misional español.

De la I Asamblea misional de los seminaristas de Vitoria de 1922 surgen diversas comisiones y grupos tales como la Academia de San Pablo, el Banco misional, la Dirección de Colectas y la de Propaganda. Fruto de esta actividad son los Secretariado y Consejo Diocesano de Misiones, las Comisiones parroquiales pro misiones y la celebración de Días de las Misiones. Mateo Múgica, obispo de Pamplona desde 1923 a 1928 y de Vitoria desde 1928, llegó a ser el presidente de la Unión Misional del Clero; su insistencia en el providencial papel desempeñado por España en la conquista y "salvación" de América se convierte, a mediados de los años 20 en alusión constante a la catolicidad evangelizadora de los Berriochoa, Javier, Ascensión, Lizardi, etc. Son nuevos vientos de la Iglesia (encíclica "Rerum Ecclesiae", 1926) que subrayan la importancia de la predicación misional en lengua vernácula y de un clero indígena capacitado.

En torno a esta Unión Misional del Clero se congregan los sacerdotes llamados "propagandistas" que tan importante papel desempeñarían en el nacionalismo vasco confesional de los años 30 (José Miguel de Barandiarán, Policapo Larrañaga, Manuel Lekuona, Iñaki Azpiazu, José de Ariztimuño, etc.). El respeto a las culturas indígenas no sólo debía de observarse en las misiones de Ultramar sino también en el propio País Vasco, sumido en un rápido proceso de industrialización y modernización susceptible de "paganizar" la sociedad vasca y alejar de la Iglesia al proletariado autóctono, como ya había ocurrido en otros lugares de Europa. Ariztimuño "Aitzol" aplica en su novedosa cátedra de Misionología (1928) del Seminario la noción de "inculturación", Manuel Lecuona imparte una cátedra de Lengua y Literatura vascas (el estudio del euskera se había introducido ya en 1925). Barandiarán (autorizado a leer publicaciones prohibidas) introduce en la de Etnología, Prehistoria y Geología los estudios etnológicos en la inquietud misional; la tentación de correlacionar a indígenas cercanos y remotos le llevó al nacionalismo. El mismo Múgica impulsa a Policarpo Larrañaga hacia la actividad en el seno del sindicalismo colocando a éste a la cabeza del Secretariado de Acción Sindical del Obispado en 1929.

El euskera, proscrito por el castellanismo de la Dictadura de Primo de Rivera, hallará a sus más importantes defensores en el clero nacionalista nucleado en el Seminario. La revista Gymnasium (1927-1932) aglutina los esfuerzos de esta parte del clero vasco disconforme con la orientación oficial de la Iglesia española en lo tocante al tema de los nacionalismos periféricos y la llamada "cuestión social", aunque no en los restantes (sufragio universal, libertad de costumbres, laicismo, etc.). La actividad de los sacerdotes "propagandistas" se desarrolló durante la II República en la prensa, en el foro (polémicas con los socialistas, ateos, etc.) y en instancias paralelas al PNV y STV. Barrido el nacionalismo vasco de la diócesis en 1937, la Iglesia española purgó el claustro profesoral del Seminario. El Obispo Mateo Múgica tuvo que optar por el exilio.

Vitoria es constituida en sede del Consejo Nacional de las Obras Misionales pontifícias nutrido de una pléyade de sacerdotes vascos agrupados con el Alzamiento entre los que cabe citar a Joaquín Goiburu del Secretariado de Misiones de Pamplona, Pedro Anitua y Pablo Borjabad del de Vitoria, Ángel Sagarmínaga, Juan José Pérez Ormazabal, etc. El misionerismo vuelve al triunfalismo tradicional, erizado ahora del nacional-catolicismo triunfante de Zacarías Vizcarra, presidente de la UMC desde 1938. En Gasteiz se publica, desde marzo de 1938 hasta la caída de Madrid, la revista Illuminare exponente señero del mismo y del relanzamiento de las misiones. Uno de los primeros cometidos es la Cruzada Misional de Estudiantes de España organizada desde Vitoria por Pérez Ormazabal, profesor del Seminario, que pronto abarcó a todos los colegios de segunda enseñanza de la diócesis. La ciudad, convertida en capital, conoce los más avasalladores fastos nacional-católicos propios de la postguerra -procesiones, misiones, cursillos, Domund, sermones, espacios publicitarios, veladas, etc.- que culminarán, pese a la ausencia de José Artero y Vizcarra tras la guerra, en la Expedición misional a Los Ríos de Ecuador a finales de los 40, cuando el obispado se disponía a ser dividido para dar lugar al nacimiento de las tres nuevas diócesis de Vitoria, San Sebastián y Bilbao.

Distribución del clero parroquial. 1921-1931
ARC= Número de Arciprestazgos; A = Parroquia de Ascenso; ANE = Número de Anejas; E = Parroquia de Entrada
N.º = T + A + E + R1 + R2; R1 = Parroquia rural de 1ª; T = Parroquia de Término; R2 = Parroquia rural de 2ª
ProvinciaARCParroquiasANESacerdotesCenso
TAER1R2192119251931192119251931
Álava1636661169712096349550350390.38699.000101.649
Gipuzkoa8152113272201724535536569227.059247.064264.322
Bizkaia13192926124151835671704728367.256380.636417.433
TOTAL3771026692651062441221.7131.7431.800684.701744.369783.724

Comprende, desde 1949-50 (decreto ejecutorio de la bula segregadora "Quo commodius"), la mayor parte de Álava, el Condado de Treviño (administrativamente Burgos) y Orduña (Bizkaia), 423 parroquias en total. Obispos: José Mª Bueno Monreal (1950-1955), Francisco Peralta Ballabriga (1955-1979), José María Larrauri (1979-1995), Miguel José Asurmendi Aramendia (1995- ).

La diócesis está dividida en cinco zonas: Nervión, Rural Norte, Rural Sur, Urbana Centro Noroeste y Urbana Este Periferia. Los 16 arciprestazgos son los siguientes: Llodio, Artziniega-Ayala-Orduña, Zigoitia, Villarreal-Aramayona, Alegría-Salvatierra-Alegría/Dulantzi, Suburbano,Valdegovía, Ribera-Treviño, Maestu-Bernedo-Campezo, Laguardia-Labastida, Centro de Vitoria, Noroeste de Vitoria, Norte de Vitoria, Este de Vitoria, Sur de Vitoria y Oeste de Vitoria.

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  • IEZ