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Vitoria-Gasteiz. Arte

El Arte de la Edad Media pasa por Vitoria sin apenas dejar rastro de edificios Románicos, bien es cierto que la cercana Armentia nos ha proporcionado un buen ejemplo con su templo de finales del siglo XII y comienzos del XIII. Guarecidos en el pórtico, se encuentran los relieves del "Tímpano del Cordero" y los de "Cristo y los Apóstoles", entre otros. El Gótico, sólidamente asentado, perdura sin excesivos despojos y mutilaciones, ni demasiados añadidos que lo disimulen. Su reposado hacerse transcurre desde finales del siglo XIII hasta el siglo XVI y será en la arquitectura religiosa donde hallamos las obras más significativas.

La Catedral de Santa María, en lo alto de la loma de Villa Suso, comienza a edificarse en el último tercio del siglo XIII y continuará duante el XIV y comienzos del XV. De influencia navarro-francesa, su planta en cruz latina consta de tres naves y crucero; la cabecera con girola cuenta con cuatro capillas rectangulares y tres poligonales. La triple portada de acceso se distingue por la decoración escultórica de los tímpanos. En el bellísimo tímpano central se narran episodios de la vida de la Virgen cuya escultura preside el parteluz. En el tímpano de la derecha se nos muestra el Juicio Final y algunas escenas de la vida de Santiago, mientras que, en el de la izquierda, se desarrollan distintos episodios de la vida de San Gil Abad. El Renacimiento añade la capilla de la Concepción con el sepulcro de Diego Ortiz de Caicedo y su esposa, lo que nos lleva a recordar el interesante conjunto de monumentos funerarios renacentistas albergado en el templo. Así, Don Cristóbal Martínez de Alegría, Diputado General de Álava y alcalde de Vitoria está sepultado en el brazo izquierdo del crucero. Don Álvaro Díaz de Esquível, también alcalde de Vitoria, se encuentra junto con su esposa en la capilla del Rosario, y Martín Sáez de Salinas, tesorero de la reina Isabel la Católica, yace en su sepulcro detrás de la Capilla Mayor. Tres son también las sepulturas góticas que ocupan la capilla de Santa Ana en el brazo derecho del crucero, dos de las cuales son identificables como te conjunto de monumentos funerarios renacentistas albergado en el templo. Así, Don Cristóbal Martínez de Alegría, Diputado General de Álava y alcalde de Vitoria está sepultado en el brazo izquierdo del crucero. Don Alvaro Díaz de Esquível, también alcalde de Vitoria, se encuentra junto con su esposa en la capilla del Rosario, y Martín Sáez de Salinas, tesorero de la reina Isabel la Católica, yace en su sepulcro detrás de la Capilla Mayor. Tres son también las sepulturas góticas que ocupan la capilla de Santa Ana en el brazo derecho del crucero, dos de las cuales son identificables como pertenecientes a la familia de los Basterra. Si bien no podemos referirnos a una retablística importante en el recinto de la Catedral, si merece la pena mencionar el pequeño retablo renacentista llamado del Dulce Nombre que adorna la capilla de Santa Ana. Lienzos renacentistas y barrocos completan lo esencial del ajuar, destacando el de la Purísima Concepción pintado en 1666 por Juan Carreño de Miranda. Junto a la Catedral, en lo más elevado del poblamiento medieval, tres templos cumplen con su función parroquial para la feligresía de las calles que ordenadamente resbalan por las laderas hasta el llano: San Vicente, San Miguel Arcángel y San Pedro Apóstol.

La Parroquia de San Vicente se levanta en el lado sur del caserío sobre una antigua fortaleza mandada construir por los reyes navarros y reconvertida en templo por los Reyes Católicos en 1484. Su cuerpo constructivo se asemeja a las "hallenkische" o iglesias de salón con planta de tres naves de igual altura y bóvedas descargando sobre columnas cilíndricas. La potencia de su volumen y su aspecto exterior nos remite más a una arquitectura militar que a una religiosa. En el interior destacamos el Coro encargado por Don Ortuño Ibáñez de Aguirre, consejero de los Reyes Católicos y del Emperador Carlos V. La Capilla Mayor se complementa con un retablo barroco de principios del siglo XVIII y está dedicada a San Vicente Mártir. La escultura yacente de Don Nicolás Ortiz de Soto, Arcediano de Álava y Chantre de Armentia, y la Capilla de los Sarría con su escudo de armas, son buena representación del arte sepulcral en este recinto.

Hacia finales del siglo XIV comienza la construcción de la Parroquia de San Miguel Arcángel que continuará hasta bien entrado el siglo XVI cuando se cierre la cabecera. Esta iglesia asumía además una importante actuación social, tan estrechamente vinculada a la religiosa en la Edad Media y Moderna, pues en ella tenían su sede los artesanos pertenecientes al bando de los Ayala, mientras que sus adversarios los Calleja y sus gentes se reunían en la iglesia de San Pedro. Robusto y severo, sin concesiones superfluas a la ornamentación en el exterior, en el interior encontramos la conocida y frecuentemente repetida planta rectangular, ordenada en tres naves, compartimentadas por columnas de fuste cilíndrico que soportan las bóvedas. La Capilla Mayor resalta especialmente por el magnífico trabajo que constituye el retablo de Gregorio Fernández realizado en 1632. Sin embargo, es la capilla de la Virgen Blanca, construida en 1556, con su imagen de la Patrona de Vitoria del siglo XIX, la que atrae la devoción de los vitorianos, aunque es la imagen gótica de piedra policromada en el exterior del pórtico la que concentra las mayores efusiones. Junto a esta bellísima imagen hay que destacar los relieves del tímpano de la portada principal entre finales del siglo XIV y comienzos del XV, con escenas de la vida del Santo.

Hacia el oeste, bordeando la muralla de la ciudad por este lado, parece que ya existió una iglesia en la primera mitad del siglo XIII que fue experimentando ampliaciones sucesivas, la Parroquia de San Pedro. En ella se congregaban los ciudadanos adscritos al bando de los Calleja reforzados por parte de la nobleza rural, y siempre en luchas más o menos cruentas con los Ayala. El templo presenta planta de cruz latina con tres naves. En el exterior llama la atención por su riqueza la portada principal. Adorna el parteluz una imagen gótica de la Virgen con el Niño y a ambos lados los Apóstoles; en el tímpano se representan diversas escenas de la vida de San Pedro, de la Asunción de Nuestra Señora y del Nacimiento de Jesús. Justo en la entrada actual del templo se encuentra el sepulcro renacentista de Don Diego Martínez de Salvatierra y en la nave izquierda, la escultura yacente de Doña María Martínez de Orraindia. En la antigua capilla de Santa Catalina, hoy de la Cofradía de San Isidro, se encuentra el sepulcro de los García de Estella datable en la primera mitad del siglo XVI. Las imágenes de San Isidro y de Santa María de la Cabeza proceden de la mano de los santeros de Payueta. La Capilla Mayor está dedicada a San Pedro y contiene un interesante conjunto de monumentos sepulcrales: el de Don Pedro Martínez de Álava, el de Don Diego de Álava y Esquível, y el magnífico de Don Juan Ruiz de Vergara con imagen orante en alabastro de finales del siglo XVI. Se atribuye a Juan de Juni la imagen de la Virgen Dolorosa en la Capilla de los Dolores. Asimismo merecen mencionarse el retablo del Angel de la Guarda, del siglo XVII, en la capilla-baptisterio, y el renacentista retablo de los Reyes. A finales del siglo XIX, el arquitecto Fausto Iñíguez de Betolaza construye el pórtico exterior.

No podemos dejar el arte religioso durante la Edad Media sin mencionar al menos las pinturas góticas de la Ermita de San Martín de Abendaño. Escenas del Calvario, de la Anunciación, Martirios y el Juicio Final, se acompañan con algunos personajes de difícil identificación. El programa un tanto confuso puede fecharse en el siglo XIII.

En el apartado de arquitectura civil y doméstica quedan algunos vestigios medievales. Así, la Torre de los Hurtado de Anda, quizá uno de los ejemplos más antiguos, tal vez del siglo XIII, aunque con modificaciones posteriores.

De finales del siglo XV es la llamada Casa del Cordón, palacio edificado por el mercader Juan Sánchez de Bilbao envolviendo una torre más antigua. Combina la doble función de vivienda y local de ventas por lo que los vanos de la fachada principal servían de entrada al edificio y de expositores de mercancías. Los arcos se adornan con el cordón franciscano, el escudo de los Reyes Católicos y la marca del comerciante. En el interior destaca una bóveda estrellada cuya plementería, pintada de azul, representa el cielo estrellado.

El palacio de Arrieta-Maestu, también llamado de Bendaña, es una fusión de medievalismo tardío y renacimiento. Sus fundadores fueron, a mediados del siglo XV, Juan López de Arrieta y su mujer María Martínez de Maestu. El arco apuntado encuadrado en alfiz del exterior, nos conduce al bello patio renacentista del interior.

En cuanto a torres medievales de Vitoria se pueden mencionar:

  1. Torre de los Abendaño, situada al oeste de la villa, en el término de la Herrería, perteneciente primero a los Abendaño y posteriormente a los Álava.
  2. Casa fuerte de los Abendaño, situada en San Martín de Abendaño, quemada con motivo de las guerras de Navarra.
  3. Torre de los Anda, en la subida desde el portal de Arriaga a la antigua colegiata, construcción de mampostería con el cuerpo superior de ladrillo separado por una imposta lisa y dos torres rematando las esquinas de la fachada principal. Conserva un matacán, modillones de triple curva y ventana de dintel festoneado.
  4. Casa fuerte de los Ayala, de construcción medieval, de la que no quedan rastros.
  5. Casa fuerte de los Guevara, situada en las puertas de la Cuchillería, de la que no quedan rastros aunque se conocen grabados del siglo XIX.
  6. Casa fuerte de los Hurtado de Mendoza, en la Pintorería.
  7. Torre de los Iruña. Llamada de Doña Ochanda, en una de las salidas de la calle de la Herrería, del siglo XV; constaba de palacio del XVI de mampostería sólida en sus dos plantas primeras y de ladrillo en las superiores, puerta principal con el escudo de los Iruña, Colodro, Guereña y Álava y torreón rematado por almenas con voladizo sobre modillones de triple curva según el gusto medieval.
  8. Casas fuertes de los Landa, erigidas en la entrada de la calle Nueva, de gran interés en el dominio del flanco occidental de Vitoria medieval, de la que no quedan rastros.
  9. Torre del palacio de López de Arrieta-Maestu; se conservan restos en la calle Cuchillería de una torre medieval situada en el interior del palacio de Bendaña, ejemplo característico de arquitectura renacentista, en el interior, y gótico tardío, en la fachada. En la fachada principal arco apuntado, escudos, amplios vanos rematados con arcos conopiales coronados en cornisa moldurada.
  10. Casa fuerte de los Nanclares en la entrada de la Correría, existente en el XIX, con torreón rematado en chapitel barroco junto a una casa fuerte maciza.
  11. Torre de los Sánchez de Bilbao, situada en la Casa del Cordón, cuyos restos dejan ver muros de mampostería con sillares en las esquinas, arcos en la planta baja y piso principal, cubierta por bóveda estrellada.
  12. Torre "en el prado de Armentia", de la que no quedan restos, perteneciente a D. Hortuño Ibáñez de Aguirre.