Políticos y Cargos Públicos

Vicuña Ferrero, Victorio

Julio Oria

Personalidad guipuzcoana nacido en Oria (Lasarte-Oria) el 21 de mayo de 1913, en el seno de una familia proletaria. Trabajó desde adolescente en la fábrica Brunet afiliándose a las Juventudes Socialistas.

A la proclamación de la II República comienza a militar activamente. A los 19 años había estado ya en las cárceles de Tolosa, Ondarreta y fuerte de Guadalupe. Como consecuencia de la sublevación de 1934, con tres consejos de guerra pendientes, sale en libertad provisional de Guadalupe, huye a París y, de allí, a Rennes. Vuelve el 12 de febrero de 1936 para participar en la campaña electoral. El levantamiento militar le sorprende en Vitoria, donde se esconde y se ve obligado a ingresar en Falange bajo nombre supuesto. El 13 de junio de 1937 consigue pasarse cuando Bilbao estaba a punto de caer. Es destinado a la Academia de oficiales de artillería antiaérea de Gijón dirigida por oficiales soviéticos.

En la noche del 19 de octubre de 1937 logra huir por mar, a la caída de esta ciudad, desembarcando, en penosas condiciones, en La Pallice. De allí pasa a Figueras para proseguir combatiendo por la República hasta el final de la guerra. En Francia es encerrado en el campo de concentración de Gurs hasta enero de 1940 en que es conducido, junto con otros, a trabajos forzosos hasta que el avance alemán hizo huir a los guardianes. Detenido por los gendarmes en Dordoña, su vida se convierte en un continuo escapar y esconderse en las cercanías de los Pirineos, participando en la Resistencia antinazi (Ariège, 1942). Se le encomendó la organización de la III Brigada de Guerrilleros españoles en el bosque Col del Py; a ella se debieron multitud de sabotajes, voladuras, ataques, etc. en las zonas de Ariège, Aude y Cantal. Es la época de su adscripción al PCE. En setiembre de 1943 el PCE le traslada (con el nombre de Juan Oria) a los Bajos Pirineos para organizar la X Brigada de Guerrilleros españoles en el macizo de Pedehurat, en un momento crucial del crecimiento de la guerrilla española ayudada por carteros, ferroviarios, mujeres y campesinos franceses.

En 1944 el batallar de la X Brigada es ininterrumpido liberando una importante zona del Departamento, no sin bajas y masacres en represalia como la de Buziet, cortando la retirada de los alemanes hacia España. La X Brigada liberó los pueblos pirenaicos de Sarrance, Escot, Bedos, Castet, Arudy, Louvie-Jucon, Iceste, Vielle, Laruns, Eaux-Bonnes y Gabat. A continuación una delegación de la Brigada, con Vicuña al frente, liberó a 173 antifascistas recluidos en Hendaia y visitó al obispo Mateo Múgica. En octubre de ese año la guerrilla española (el maquis) penetra en el alto Pirineo navarro. Tras un curso en Toulouse, Vicuña cruzó clandestinamente en diciembre la frontera por Gerona para llegar a Madrid. El PCE le asignó organizar la resistencia en la zona de Bizkaia, Gipuzkoa, Santander y Picos de Europa. Se establece en Bilbao. Después de diversas caídas de sus gentes, en el verano de 1945 pasa a los Picos de Europa donde establece su cuartel general desde el cual se organizan ataques y sabotajes.

Luego es destinado a la zona de Ciudad Real donde opera hasta su vuelta a Bizkaia en 1946. Ese año se le otorgó la Medalla de la Resistencia instituida por de Gaulle y la Cruz de Guerra 1939-1945. Durante la Huelga del 47 estaba oculto en Bilbao. El cambio de coyuntura internacional en 1948 impuso la autodisolución de los maquis y hubo de volver a Francia (París), ya en plena guerra fría, y recuperar su identidad legal. Allí se incorpora al Comité Internacional de Ayuda a las víctimas del franquismo cuya actividad consistió en acoger a refugiados desde la frontera (en colaboración con el Gobierno Vasco) y organizar campañas de solidaridad como las de apoyo a Grimau y a los acusados del Consejo de Burgos. Siendo miembro del Comité Central del PC de Euskadi regresa a su tierra en 1976 y es elegido concejal de Urnieta en las primeras elecciones municipales democráticas. En los años posteriores abandonó sus responsabilidades políticas ejerciendo su actividad en la Asociación Guipuzcoana de Jubilados y Pensionistas. En 1995 publica Combates por la libertad.