Literatos

Urquijo Ybarra, Julio

Al aparecer la "Bibliografía" vasca de Vinson y constatar algunos errores y omisiones, siente renacer su afición a la filología vasca y una marcada bibliofilia que ya no le abandonará nunca. Merced a esta pasión, gran parte del acervo bibliográfico de la lengua vasca escapará a la destrucción y el olvido.

En 1905 encuentra las desaparecidas obras de Joannes de Etcheberry y dos años después, en colaboración con Lacombe, funda en París la Revista Internacional de Estudios Vascos (RIEV), punto de encuentro desde entonces de toda la vascofilia de Europa y América, obra que sostuvo a sus expensas. Ese año edita las obras de Etcheberry. En 1908 recibe el título de Gran Oficial de la Orden del Medjidich de Egipto y preside el "Euskeltzaleen Biltzarra" -precursor de la Academia de la Lengua Vasca, gran preocupación de los hermanos Urquijo (Julio y Adolfo)- que se celebra en Cambo (Lapurdi).

Sus publicaciones son, así como la de sus colaboradores, de un extraordinario rigor y documentación, muy a tener en cuenta en una época en la que aún se divulgaban disparatadas teorías sobre el euskera. Según frase de Arocena, ya tópica, Urquijo "puso orden" en los Estudios Vascos. En 1909 es nombrado Académico correspondiente de la Real Academia de la Historia Española. En 1911 le vemos de cofundador de "Euskalerriaren Alde".

Su actividad bibliófila es enorme: recorre caseríos y sacristías, recomienda a sus agentes electorales que miren más el buscar libros que votos. Sus viajes también son aprovechados para recopilar, tal como lo relata su sobrino, Juan Ramón, el disperso caudal de la literatura vasca escrita:

"Desde los tiempos de la I Guerra Mundial, cuando por motivo de los viajes que efectuaba por encargo de mi padre a Londres, París y Berlín para la adquisición de barcos, en sus agendas, detalladas y pulcras, llenas de notas interesantísimas, intercalaba, entre frases más o menos despectivas, contra determinados navieros griegos, citas frecuentísimas a visitas a "Maggs-Bros", "Bernard Quarich", "Rosenthal", "Vald Ras-mussen", "Max Nicmeyer", "Karl Gerlinghans", etc. Figuran en ellas relaciones de libros y precios todos ellos referentes al País Vasco, demostrando que, en sus ratos libres, visitaba frecuentemente a estos libreros con los que, además, mantuvo una cordial amistad. Hasta tal punto esto era así, que hoy día he podido comprobar personalmente lo que se le quería y admiraba a D. Julio, muy especialmente por los señores Maggs, Quarich y Rosenthal".

Valgan de muestra, para calibrar la cuidadosa búsqueda que va a convertir su Biblioteca en algo único, las notas de su Diario. B. Estornés Lasa relata que en una ocasión debió de adquirir una biblioteca de más de 2.000 ejemplares por poseer un sólo ejemplar del Gero de Axular. Poco a poco la biblioteca célebre toma cuerpo.

"Periperia tras peripecia iban cayendo a los estantes de la Biblioteca Urquijo los ejemplares más raros y preciosos. Y si un día era el Borracho Burlado del Conde de Peñaflorida adquirido en una broma de amigos por 2 ptas., otro día era el Materre, segundo ejemplar que se descubría, o bien ejemplares únicos, como los Catecismos de Arzadún y Beriain".