Literatos

Undiano, Juan de

Escritor navarro en euskera y romance, nacido hacia 1552 y muerto en Obanos en 1633.

Ordenado sacerdote y tras un período como ermitaño en Córdoba, se instaló como tal en la ermita de San Martín de Arleta, pasando en 1586 a la de Arnotegi de Obanos. La capellanía de Arnotegi había sido fundada por el clérigo Juan de Santa María en 1585. A su muerte ocupó el cargo Undiano. Al medio año de ejercer, los de Obanos nombraron capellán a un clérigo de la villa. Undiano se opuso alegando que ministro y capellán eran inseparables según los términos de la fundación. Los tribunales eclesiásticos de Pamplona y Burgos fallaron en su favor sucesivamente (1587 y 1588). Pero los de Obanos no cedieron y se ampararon en una cédula del Consejo Real que suprimía los ermitaños por los muchos abusos que se cometían y cerraron la ermita. Tras muchos incidentes, la custodia de la ermita quedó a cargo del vicario de la villa pero Undiano podría cumplir con las obligaciones de capellanía con tal que no residiera en la ermita, pudiendo recibir sus bienes particulares y recoger los frutos de las heredades de la capellanía (27 de septiembre de 1596). Con el nuevo obispo Antonio Zapata obtuvo autorización verbal para residir en Arnotegi, lo que aprovecharon los vecinos, una vez que se hubo instalado, para alegar ante el mismo prelado que había violado la real cédula de 1596. El obispo le ordenó, bajo pena de excomunión, que desalojase inmediatamente la ermita advirtiéndole que los bienes correrían a cargo del vicario de Obanos. Y como la ermita fue cerrada y los bienes inventariados, incluso los libros de Juan de Undiano, gracias a ese mandato del 4 de enero de 1600, sabemos que entre los bienes del famoso ermitaño y capellán existía un libro Cancionero, de mano, en vascuence. Impulsor de la reforma eremítica en Navarra, presentó ante Felipe II dos memoriales en este sentido; en el segundo de ellos, de 1584, se basó la reforma efectuada al año siguiente y que tras diversos pleitos de Undiano con los vecinos de Obanos, el obispo de Pamplona y Roma, se modificó en 1596. A esta cuestión se refieren su Manual de Principiantes y disciplina y oración y su Introducción a Constituciones hechas entre ermitaños del reyno de Navarra (1587). Tras diversas vicisitudes, pudo volver a Arnotegi, donde moriría en 1633, tras hacer testamento que se conserva actualmente en el archivo parroquial de Obanos. Del inventario efectuado a su muerte extrajo Goñi Gaztambide la relación de libros que se reseña.

  1. Espejo de consolación de tristes, de fray Juan de Dueñas, O. F. M., 2 vols.
  2. Flos sactorum, de Alonso de Villegas.
  3. Initium sapientie timor Domini. Colección de epístolas y evangelios de todo el año.
  4. Prado espiritual, del Dr. Juan Basilio Sanctoro.
  5. Epístolas de San Jerónimo.
  6. La Biblia.
  7. Flos sanctorum.
  8. Un misal de la diócesis de Pamplona.
  9. Epístola espiritual, de Juan de Avila.
  10. Otro libro titulado De la madre Teresa de Jesús.
  11. Explicación de la Bula de la Cruzada.
  12. Diálogos de la conquista espiritual y secreto del reino de Dios, de fray Juan de los Angeles.
  13. Triunfos del amor de Dios, del mismo.
  14. Tratos y contratos de mercaderes [Salamanca 1569, de fray Thomás de Mercado, O. P.].
  15. Tratado en contra y pro de la vida solitaria.
  16. Suma de casos de conciencia, de fray Manuel Rodríguez.
  17. San Romualdo, que trata del mismo santo.
  18. Abecedario espiritual, de fray Francisco de Osuna, O. F. M.
  19. Suma de sumas, que trata de todos los santos.
  20. Subida del Monte Sión, de Bernardino de Laredo, O. F. M.
  21. De la hierba del tabaco, libro pequeño.
  22. Quince misterios del Rosario, libro pequeño.
  23. Suma de la doctrina cristiana [de Alonso Martínez de Segura, Salamanca, 1555].
  24. Breviario romano.
  25. Segunda parte del aprovechamiento espiritual, del P. Francisco Arias, S. I. [Valencia, 1588].
  26. Ley de amor, en romance, de cuarto de pliego [4.º Abecedario, de Francisco de Osuna, O. F. M.].
  27. Documentos saludables, en romance, pequeño.
  28. Libro de mano, titulado Cancionero.
  29. Experimentos médicos, libro pequeño [de Arnaldo de Villanova ?].
  30. El deseoso o Espejo de religiosos [de Alfonso Zurita, mercedario ?].
  31. Propria sanctorum diocesis Pampilonensis.
  32. Tratado de donde se declara cuán necesaria sea la paz del alma, libro pequeño [de Juan de Bonilla, O. F. M.].
  33. Fisonomía natural.
  34. Pronóstico del año de noventa y nueve.
  35. Letanía sacrosancta, libro pequeño.
  36. Oraciones y constituciones.
  37. Un libro Cancionero, de mano, en vascuence.
  38. Otro libro escrito a mano.
  39. Reformación de ermitaños y provisiones acordadas sobre ello, 42 ejemplares.
  40. Setenta y ocho ejemplares de un libro, cuyo título no se expresa; sin duda se trata del anterior.
  41. Un misal viejo antiguo, de tablas.
  42. Un antifonario y matutino.
  43. Un libro de leyes y premáticas del reyno.
  44. Breviario (Lyon 1551).
  45. Un Manual viejo.
  46. Un libro de Colectas y lecciones, en pergamino.
  47. Vocabulario de gramáticos.
  48. Vocabulario eclesiástico [de Rodrigo Fernández de Santaella].
  49. Confesional, del Tostado (Logroño 1529).
  50. De Laurentio Valla.
  51. El Símbolo de la Fe, de fray Luis de Granada (1.ª parte).
  52. Un libro manuscrito, cuyo título no se indica.
  53. Otro libro de canto, doce impresos en 4.º, ocho pequeños impresos y otros a mano.

En esta relación no se dice que los dos cancioneros que se citan sean de Juan de Undiano. Pero sí se inventarían 75 ejemplares por una parte y 12 impresos en 4.º. Estos datos abogan porque Undiano fuera autor y editor, como se dijo antes. La bibliografía de Pérez Goyena no cita a Undiano como autor de libros impresos en Pamplona. Ante estas dudas no quedaba otro recurso que visitar Obanos. Desde luego la ermita había servido de fortificación durante las guerras carlistas y no daba lugar a esperanzas, pero en la parroquia tuvimos la suerte de tener en las manos una copia del testamento de Juan de Undiano otorgado el año 1633 y copiado el año 1789. Se trata de un testamento meticulosísimo pero no se citan para nada los libros que eran propiedad precisamente del poeta y capellán. Así hubieran quedado las cosas a no tratarse de un testador escrupuloso de conciencia y, precisamente en el Item, 5, pudimos leer estas palabras reveladoras:

"Item dijo que ha compuesto muchos versos en bascuenz y algunos en romance en materia moral y espiritual y ha sacado de algunos libros espirituales algunas Sumas y Capítulos y ha compuesto y hecho imprimir la Vida del Hermano Martín y ha sacado en su nombre impreso un libro titulado manual de principiantes, y disciplina de oración, y que sería posible por inadvertencia o ignorancia hubiese puesto algún error o cosa malsonante, y dice que ninca ha sido tal su intención, y que se somete a la corrección de la Santa Madre Iglesia."

Este texto parece se refiere a todo aquello que ha quedado de dominio público como es el libro impreso. Si compuso versos en vascuence y en romance y no se imprimieron ¿por qué incluirlos en esta advertencia moral? Del contexto parece que ambos Cancioneros, el que se cita sin ningún aditamento y el que lleva el calificativo de "en vascuence">, son precisamente los dos que se citan en la relación de libros que puede verse en el proceso de 373 folios en los ff. 44-45 y que se halla en el archivo de la Catedral de Pamplona. Posteriormente a nuestro hallazgo del testamento de Undiano el carmelita P. Antonio Unzueta Echebarría encontró en la Biblioteca Nacional de Madrid (Ms. 2-058, fols. 246-247) un Salmo Miserere entre papeles de los siglos XVI y XVII traducido en verso al euskara que podría atribuírsele a Undiano.

Ref. José Goñi Gaztambide: "La vida eremítica en el Reino de Navarra", Príncipe de Viana, 1958; Estornés Lasa, Bernardo y Mariano: "Un cancionero vasco del s. XVI en Obanos", Fontes Linguae Vasconum, 1970; Unzueta Echebarría, A.: "Nuevos datos sobre el reformador... y poeta vasco Juan de Undiano", Fontes Linguae Vasconum, 1982; Sánchez de Feria Morales, B.: Memorias sagradas del Yermo de Córdoba, Córdoba, 1782.