Monarquía y Nobleza

Teobaldo I

La condición de extranjero del nuevo monarca hizo salir a flote los viejos problemas sociales. El alto clero y los ricoshombres esperaban, en propio interés, erigirse en mentores del rey, pero éste, que dilataría grandemente las estancias en sus dominios franceses, nombró gobernador del reino a Ponç de Douyme; acostumbrado a gobernar personalmente en sus tierras, desconocía el tradicional papel de la nobleza en la dirección del reino navarro. Por su parte la nobleza menor -infanzones y caballeros- cuyas Juntas y Hermandades aparecían al final del anterior reinado como una de las fuerzas representativas del país, patentizó también su oposición al nuevo rey. En la resolución de contenciosos sometió los mismos a los dictámenes de árbitros nombrados por las partes. Así hizo con las quejas de los infanzones sobre los abusos de Sancho el Fuerte y con la reclamación de bienes de la iglesia efectuada por el obispo Pedro Remírez de Piédrola. No tuvo grandes problemas con los burgueses de las villas, salvo algunas fricciones con Tudela al principio del reinado (1235). Los principales problemas los tuvo con la nobleza. Al realizar en 1235 voto de Cruzada, obtuvo de Roma que todas las juntas nobiliarias fueran disueltas, encargando esta tarea al abad de Iranzu y a los priores de Roncesvalles y Tudela. Al no acudir a los requerimientos de éstos (1237), los infanzones fueron excomulgados. Estos ignoraron la sanción, siendo en parte apoyados por sectores eclesiásticos, lo que da medida del arraigo del movimiento nobiliario. Ambas partes decidieron someterse al arbitrio papal.

Sancho Fernández de Azagra, hermano del señor de Albarracín, se reconoce vasallo de Teobaldo I (abril de 1238):

Sepan todos aqueilos que esta carta verán, que estas son las convenenças que nos don Thibalt por la gracia de Dios rei de Navarra, comde palazino de Champainna et de Bria, et don Sancho Ferrandeiz fillo don Ferran Ruiz d'Açagra fazemos entre nos, et es a ssaber: que si io el davandito don Sancho Ferrandeiç qui so vassaillo de vos meo sennor don Thibalt rei de Navarra por tierra et por honor que tiengo de vos, podiero conquerir por dono ho por fuerça ho por qualquequiera otra manera castieillo ho castieillos, villa ho villas, fortaleza ho fortalezas algunas en tierra de moros, faga a vos meo seinnor don Thibalt rei de Navarra et a todos los reies qui regnarán empues vos en Navarra guerra et paç con eillos; et deviengo por eillos vuestro vassaillo. Et nos otrosi el devandito don Thibalt rei de Navarra, otorgamos a vos el devandito don Sancho Ferrandeiz por nos et por nuestros successores que vos et toda vuestra genoilla seades seinnores et poderosos daqueilla conquista que fezierdes, faziendo a nos et a todos nuestros successores guerra et paq et todas las otras cosas que verdadero vassaillo faz a sennor. Et es a ssaber que nos don Thibalt rei de Navarra et io don Sancho Ferrandeiz d'Azagra devandichos fazemos estas convenengas entre nos a bona fe senes enganno qual deve ser entre sennor et vassaillo... (Archivo General de Navarra).