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SUBIJANA DE ÁLAVA/SUBILLANA-GASTEIZ

Parroquia de San Esteban. Construcción de mampostería que posee una espadaña aislada del conjunto con dos vanos para las campanas. Se accede al templo por una sencilla portada de arco baquetonado del s. XVI, albergada por un pórtico. Planta rectangular con dos tramos cubiertos por bóvedas de crucería gótica de diferentes trazados. Los arcos apean en ménsulas relivadas unas con motivos florales y las del coro con cabezas humanas y los brazos levantados. Este espacio abierto por arco escarzano, fue ejecutado en 1774 por Nicolás de Aramburu. El retablo principal es una amalgama de varias épocas, si bien la mayor parte pertenece al procedente de la iglesia de Trespuentes, de comienzos del s. XVII. Concretamente, los dos cuerpos articulados en tres calles por columnas acanaladas jónicas y corintias y el ático rectangular. Asienta sobre banco decorado por dos buenos y expresivos relieves de la Oración en el Huerto y la Flagelación, obra de Esteban Velasco, recuperada del antiguo retablo mayor que había sido realizado a fines del siglo s. XVI. Se recuperaron también los atlantes que sostienen los alerones laterales añadidos en 1706 por Antonio de Alvarado que adosó además el frontón partido del ático y el pedestal del titular. Todavía en 1774 se le añadieron unas tablas policromadas con ornamentación rococó. Los retablos laterales de estilo rococó y churrigueresco se hicieron bajo la advocación de Nuestra Señora del Rosario y San Miguel, sin embargo esta última imagen fue sustituida por una talla de San José. En la sacristía, se guardan algunas obras de orfebrería y ornamentos entre los que destaca una bella capa del s. XVIII, hoy restaurada. Palacio-Casa de Simón de Anda Salazar. Se localiza al S. del pueblo, en un alto. Es de mampostería y sillería enmarcando los vanos y las esquinas. De plano rectangular, consta de tres plantas y tejado de cuatro vertientes. En la fachada, estructurada en dos ejes laterales y el central presidido por la portada, destaca La tejería de varias de las ventanas, la clavazón de la puerta de madera de roble, así como el escudo de piedra apeado sobre un elefante y coronado por yelmo con angelillos a los lados, que lleva las armas de los Anda y de los Salazar; y el alero, con dos molduras de madera que semejan volutas con decoración de coleos en los extremos y sogueado en el centro. Horizontalmente, dos líneas de imposta recorren la fachada, una bajo el alero y la otra separando las dos primeras plantas. Al interior es importante el uso de la madera en techos y puertas, estas últimas trabajadas en cuarterones almohadillados combinados con otros rectangulares; y el empleo de grandes losas de piedra en el suelo. En la escalera, resalta el techo de todos los tramos, formado por una bóveda de medio cañón y de cupulillas de nervios cruzados en los rellanos, que están pintadas. Consta de cuatro tramos separados por tres mesetas. Este edificio barroco de comienzos del s. XVIII, fue declarado Monumento Nacional de Euskadi en 1983.

Ainhoa AROZAMENA AYALA