Monarquía y Nobleza

Sancho Garcés II Abarca

Para el año 981 el caudillo Almanzor había logrado hacerse con el poder del califato. Al fallecer el califa al-Hakam el año 976, su sucesor Hisam II tenía la edad de 11 años. Rápidamente comenzaron los conflictos por la sucesión dentro del entorno inmediato del califa y finalmente Hisam fue investido como califa. Almanzor desplazó a los otros rivales que querían hacerse con el poder. Se ganó la confianza de la sultana Subh, en el año 978 se convirtió en hayib y, tras salvar a Hisam de un complot en el año 979, comenzó a presentarse como su protector y como salvador de la dinastía. Mientras, Hisam vivió su niñez prácticamente aislado en su palacio de Córdoba y bajo vigilancia.

Se opuso a este estado de reclusión el viejo general Galib, suegro de Almanzor y antiguo compañero de batallas militares. La ruptura entre ambos se produjo el año 980. Galib se rebeló y se alió con los ejércitos de los monarcas cristianos. El 8 de julio de 981 se enfrentaron en Atienza, junto al castillo de San Vicente, el ejército cristiano junto con Galib contra el ejército de Almanzor. El ejército cristiano estaba formado los castellanos, a las órdenes del conde García Fernández, y los pamploneses, encabezados por Ramiro, hermano de Sancho Abarca. El episodio se saldó con vitoria para los de Almanzor. En este encuentro Galib murió de un accidente y la lucha quedó sin dirección. También murió Ramiro y el conde Garci Fernández logró escapar con vida, huyendo al interior de su condado.

En el año 982 tuvo lugar la expedición llamada "Campaña de las Tres Naciones", ya que participaron en ella León, Castilla y Pamplona. Los tres soberanos cristianos Ramiro III de León, Garci Fernández de Castilla y Sancho Garcés II de Pamplona convinieron una alianza militar de tipo ofensivo contra los musulmanes. La noticia de este ataque llegó a oidos de Almanzor, el cual reaccionó en sólo días. Inició la campaña el 1 de junio y devastó parte de León, Castilla y Nájera. En el mes de agosto derrotó a los aliados en Rueda y en Simancas, y llegó a los muros de León, ciudad que no pudo tomar por las inclemencias del tiempo.