Municipios

Samaniego

Destacan varias de sus casas y palacios:

  1. en la calle del Olmo n.° 20, del s. XVI construido en sillería, el tejado a dos aguas está soportado por alero de canes de madera, escalera de piedra y puerta en arco de medio punto, escudo en el exterior
  2. en la calle del Olmo n.° 22, del s. XVIII, construido en sillería y mampostería, escaleras de piedra y puerta adintelada, atrevido alero con los laterales con canes de madera, balcón rasante con barandilla de hierro, escudo en el exterior;
  3. en la calle del Olmo n.° 18, del s. XVIII, construido en su exterior con mampostería y cal, valiente voladizo con canes de madera tallada sobre la que se asienta tejado a dos aguas, puerta adintelada y ocupada anteriormente por el ayuntamiento
  4. en la calle del Olmo n.° 16, construido en el s. XVIII y cuyo exterior es de mampostería, puerta adintelada y balcón rasante, con barandilla de hierro, el tejado es a dos aguas y el alero es pronunciado con los canes de madera bien laborados
  5. en la calle del Olmo, de finales del s. XVIII o XIX consta de tres plantas y está construido en sillería, atrevido voladizo con canes de madera y tejado a dos aguas, puerta adintelada y balcones con barandillas de hierro
  6. en la Travesía de la Iglesia, de la época renacentista, está construido en sillarejo y cal, la puerta bajo arco de medio punto y atrevido voladizo con canes de madera, el tejado a dos aguas
  7. en la Travesía de la Iglesia, de la época renacentista y construido con mampostería y cal, su tejado es a tres aguas y la puerta es adintelada;
  8. en la Travesía de la Iglesia, de los ss. XVIII o XIX, construido en mampostería, su tejado es a dos aguas y al puerta adintelada, un balcón rasante con barandilla de hierro y gran voladizo con canes de madera bien laborados
  9. en la calle Mayor s/n, del s. XVIII construido en su exterior con sillería, alero con canes de piedra, escalera igualmente de piedra y puerta adintelada, balcón volado con barandilla de hierro, escudo en el exterior
  10. en la calle Mayor s/n, con reminiscencias medievales y construido en su exterior de sillería, se compone de tres plantas y tiene escalera de madera, tejado a dos aguas y alero con canes de madera, puerta adintelada, escudo exterior y solana a lo largo de toda la fachada de la parte alta, con barandilla de madera;
  11. en la calle Mayor n.° 9, del s. XVIII, de sillería, escalera de piedra y puerta adintelada, balcón rasante con barandilla de hierro y escudo exterior, el tejado es a dos aguas y el alero cuenta con canes de madera con buen trabajo de carpintería
  12. en la calle Mayor nº 21, del s. XIX, con el exterior de mampostería y que consta de tres plantas, alero con canes de madera y puerta adintelada, solana a todo lo largo de la fachada del segundo cuerpo, con barandilla de madera, el tejado a dos aguas
  13. en la calle Mayor nº 19, de finales del s. XVIII o XIX, de tres plantas y tejado a dos aguas, la construcción exterior es de sillarejo y el alero es valiente con canes de madera, puerta adintelada y balcones poco volados con las barandillas de hierro
  14. en la calle Mayor s/n, de la época renacentista, con el exterior de sillería, tejado a dos aguas y alero poco volado con canes de madera sobre cornisa de piedra labrada, puerta bajo arco de medio punto
  15. en la calle Mayor s/n, construido en el s. XVIII, con el exterior de sillería, el tejado es a dos aguas y el importante voladizo tiene canes de madera bien laborados, escalera de piedra y cerámica, la puerta es adintelada
  16. en el Barrio Las Bodegas, del s. XIX, construido en su exterior de sillería, puerta adintelada, balcón volado con barandilla de hierro, el alero de canes de madera soporta tejado a cuatro aguas.

Ref. Victoriano Palacios Mendoza y José Ángel Barrio Loza: Inventario de arquitectura rural alavesa].

  • Iglesia parroquial de La Asunción de Nuestra Señora

Levantada en la segunda mitad del s. XVI; construcción de piedra de sillería.
Torre con aspecto de fortificación, en el ángulo del SO., con huecos para campanas, rectangulares y de diferente tamaño, abiertos en su parte alta.
La portada pertenece a la época barroca avanzada; se aprecia ya en ella un gusto por el clasicismo: flanqueando la puerta de entrada, dos columnas de fustes estriados con capiteles corintios; sobre la cornisa, un segundo cuerpo en cuyo centro se halla abierto un óculo que ilumina el interior.
La planta del templo, de forma de cruz latina, con dos capillas laterales y ábside poligonal, se cubre con bóvedas de nervios cruzados, góticas.
Retablo central churrigueresco, bastante destacable dentro de su estilo; fue construido por José de Mendieta y Martín de Zuazola en el primer cuarto del s. XVIII; digno de mencionarse es el sagrario, también barroco, aunque de época anterior al resto del altar; es obra de José Pérez de Viñaspre. A ambos lados de este retablo principal encontramos otros dos, de época neoclásica, dedicados a San José y San Antonio; y ya en los muros laterales, altares churriguerescos, dedicado a la Purísima el del lado de la Epístola. Se pueden asimismo destacar dos tallas de época románica.
En la sacristía se guarda, junto con otros varios objetos interesantes, un buen ostensorio del s. XV trabajado en plata.

  • Iglesia de Nuestra Señora del Valle

Construcción de piedra de sillar. En su interior, de planta rectangular, pueden apreciarse dos retablos, ambos de época barroca, donde reciben culto la imagen sedente de la Virgen titular, de finales del s. XVI, y la de San Roque, del XVIII. La virgen primitiva, tipo Andra Mari, de fines del siglo XIII o inicios del XIV, se conserva en la iglesia parroquial.

  • Ermita de San Roque
  • Ermita arruinada, que en los primeros años del siglo XX todavía se alzaba bajo la advocación de San Roque. Su imagen, junto con el retablo en que se hallaba, ambos del s. XVIII, han sido trasladados al templo dedicado a Nuestra Señora del Valle al quedar arruinado aquél.

    • Ermita de Santo Cristo

    Levantada en el s. XVIII, en la que encontramos, en un sencillo retablo, junto con la imagen del Crucificado, las de San Ramón Nonato y la Virgen del Carmen. Lo único que merece destacarse es el relieve que decora el remate, con representación de la Piedad, seguramente de finales del siglo XVI.