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PORTUGALETE

Historia, II. Pleitos navales y mercantiles. S. XVI. Desde principios del s. XVI se suscitó entre las anteiglesias colindantes con el Nervión la disputa sobre la carga y descarga de los navíos en sus respectivos territorios. La villa de Bilbao sostuvo que la carga solamente se verificase en Bilbao o Portugalete y que únicamente podía concederse a las otras anteiglesias la descarga de comestibles. El concejo de capitanes mercantes de Bilbao eleva en 1523 una queja a sus señores sobre la conducta de un capitán de Portugalete, el cual, tras haber cargado su nave con mercancías para la villa de Bilbao, llevado por su codicia, vendió parte de las mercancías en Inglaterra, y al llegar a Portugalete, para que su fraude no fuese conocido, arrancó de noche una tabla del costado del buque para que se anegase, como sucedió, aunque no se sumergió del todo. Entre el consulado de Bilbao y el consejo de Portugalete se ajustó en marzo de 1563 (?) una concordia que anulase los pleitos que entre ambas entidades existían sobre el cargar de las mercancías para otros reinos. Al preboste de Portugalete, D. Martín de Salazar, que sin título para ello impuso y cobró un derecho de peaje a la vena que los naturales del Señorío de Vizcaya sacaban de los puertos de Portugalete, Galindo y Somorrostro, se le venía oponiendo justa resistencia. El pleito que el Señorío tuvo contra tal preboste hacia 1575, dio la razón al primero. Algunas personas de Barakaldo y de Abando, apoyadas por el Señorío, disputaban, desde hacía tiempo, sobre los derechos de pescar en la ría del Nervión. Esta disputa la llevaban con los de Portugalete, que eran los que creían tener la exclusiva. Llevado el asunto ante el Corregidor de Vizcaya, éste dictaminó que los derechos exigidos por Abando y Barakaldo eran justos. Esto ocurría en 1578. El 26 de junio de 1591, Bilbao comenzó sus diligencias judiciales contra Portugalete. El motivo de ello era que algunos de Portugalete obstaculizaban el paso de naves, fustas y otros barcos, impidiendo el que llegaran a Bilbao con mercancías. Lo hacían aun sabiendo que tal hecho se castigaba con la pena de 200.000 maravedíes. [E. J. L.: "H. G. S. B.", t. IV].

Parcialidad oñacina. A comienzos del s. XVII, en las elecciones generales del personal del regimiento general del Señorío de Vizcaya, Portugalete votaba por la parcialidad oñacina.

Contribución bélica en el siglo XVII. El 17 de abril del año 1624, ante la posibilidad de un ataque de naves holandesas, la Junta General del Señorío de Vizcaya determinó fortificar los puertos y costas del señorío y nombrar capitanes y oficiales en todas las villas y anteiglesias de Vizcaya. Fue nombrado capitán de Portugalete don Juan Casal y Martiartu. Estos nombramientos de capitanes y oficiales originaron un pleito entre las villas y el Señorío, pues ya estaba fijado anteriormente que en caso de guerra los alcaldes fueran los capitanes de sus respectivas villas, dando lugar a que el rey Felipe IV revocara los nombramientos en noviembre del año citado. Habiéndose declarado la guerra entre España y Francia, en el año 1636, y ante el peligro de una posible agresión contra la costa vizcaína, se acordó en corregimiento celebrado en Bilbao el 27 de mayo del citado año, depositar en varios lugares del Señorío cantidades de pólvora. En Portugalete se dejaron ciento cincuenta libras de pólvora y cincuenta de cuerda. En el año 1637, estando España en guerra con Francia, el Señorío acordó establecer guardias en los puertos para defenderse en el caso de un ataque de naves enemigas. Estos guardias tenían un sueldo de dos reales diarios y en Portugalete se establecieron veinticuatro. El rey Felipe IV solicitó en 1637 un contingente de tropas para combatir en la guerra que sostenían Francia y España a la sazón. El Señorío respondió a la petición real acordando formar un tercio propio de mil hombres, para lo que se efectuó un repartimiento entre las localidades vizcaínas, correspondiendo a Portugalete aportar seis hombres. En 1638, como precaución contra un ataque de naves francesas, se decidió enviar nuevas tropas para fortalecer los puertos, viniendo a Portugalete en esta ocasión doscientos soldados. El 20 de abril de 1639, Vizcaya decidió, junto con otras medidas preventivas, designar la gente armada que tenía que acudir en defensa de las costas y puertos en el caso de un ataque de naves francesas. Se acordó que a Portugalete acudieran las gentes armadas de Barakaldo, Abando, Deusto, Bilbao, Begoña, Etxabarri, Arrigorriaga con los de Basauri y Zaratamo, Arrankudiaga con Zollo y Arakaldo. El Señorío acordó en 1656 fortificar sus costas, ante el peligro de un ataque de la armada inglesa de Cromwell. Entre otras medidas se decidió enviar diversas cantidades de pólvora a los puertos. A Portugalete se enviaron catorce barriles de buena pólvora seca y cuatro de pólvora húmeda. En 1658 dos fragatas corsarias guipuzcoanas llegaron a la ría de Bilbao en persecución del barco de Labort cargado con bacalao y sal, pese al acuerdo de que no molestaran a las naves que hacían el comercio entre Labort y Vizcaya. El corregidor se vio obligado a salir con mucha gente y detuvo ya cerca de Portugalete a las dos fragatas. En 1673 tuvo lugar un encuentro en aguas de Portugalete entre dos fragatas francesas y una nao holandesa. El corregidor de Vizcaya dio cuenta del suceso a la reina gobernadora doña Mariana con fecha 24 de julio. A raíz de las instrucciones de ésta se hizo un reconocimiento de la artillería de Portugalete, que se componía de dos piezas de bronce de doce libras de bala. La Junta General del Señorío acordó en reunión celebrada el 14 de junio del año 1682 formar un tercio de quinientos hombres para la defensa de las costas. De estos hombres doscientos fueron destinados a Portugalete. [E. J. L.: "H. G. S. B.", t. V].

Durante la sublevación del País Vasco, que tuvo lugar en 1718, con motivo del traslado de las aduanas a los puertos de mar y fronteras por Felipe V, grupos de gentes saquearon y quemaron en Portugalete, el 9 de septiembre, las casas de algunos vecinos de la villa. En noviembre el país fue ocupado por las tropas españolas. Un ejército de 3.000 hombres al mando del general Loya entró en Vizcaya. Parte del mismo fue acantonado en Portugalete. Hubo algunos abusos de las tropas y el Señorío se quejó al rey, quien ordenó la prisión de don Pedro Manuel de Soto, capitán-comandante de las fuerzas de Portugalete, por haber atentando contra un vecino de la villa. [E. J. L.: "H. G. S. B.", t. VI, p. 110]. El 7 de enero -amenazada la integridad del territorio español por la invasión del duque de Berwick- Loya hizo circular un bando por el que Felipe V restablecía la libertad de comercio. 16 vizcaínos inculpados fueron condenados a muerte el día 18 siendo agarrotados en la cárcel de Bilbao. Figuraban entre ellos D. Francisco Otáñez, síndico de Portugalete. [E. J. L.: "H. G. S. B.", t. VI, t. , pp. 96 y 107].

Epidemias del siglo XVIII. En el año 1720 el Señorío decidió establecer un cordón sanitario en los puertos del Señorío, con motivo de la epidemia contagiosa que se había declarado en Marsella. La guardia se acentuó especialmente en los puertos de Portugalete, Santurtzi y Algorta, siguiendo practicándose también durante el siguiente año de 1721 y en el de 1722, prohibiéndose la entrada a todo barco procedente de los países afectados por la peste. En el año 1751 se comenzó a padecer en Portugalete una enfermedad contagiosa denominada "fiebre petequial" o manchada, que se atribuyó al paso de un barco al mando del capitán Bodega. El médico de la villa y la hospitalera también contrajeron la enfermedad. La Diputación de Vizcaya acordó varias medidas para evitar la propagación, entre ellas aislar a los contagiosos de Portugalete. [E. J. L.: "H. G. S. B.", t. VI].

Pleito con Somorrostro. En el año 1755 los tres concejos de Somorrostro pretendieron apoderarse de las campas y término de Pando, perteneciente a Portugalete. En el pleito iniciado por los tres concejos, la Encartación les apoyó, por lo que Portugalete solicitó ayuda del Señorío, quien el 21 de octubre del citado año acordó ayudar a la villa. [E. J. L.: "H. G. S. B.", t. VI, p. 309].

Guerra de la Convención. Conocida la declaración de guerra de la Convención francesa contra España, el consulado de Bilbao arma la goleta "Consolación" con 12 cañones y 60 hombres; sale de Portugalete el 13 de abril de 1793 con el fin de custodiar las embarcaciones mercantes, desde 6 leguas al O. de Santander hasta la entrada de Pasaia. En agosto del mismo año, la goleta caería presa de una fragata francesa.

Carlistadas. El 22 de marzo de 1834, primera guerra, unos mil carlistas mandados por Cástor Andéchaga sitiaban Portugalete. Espartero con 4 columnas consigue romper el sitio aunque los carlistas se opusieron tenazmente en el puente colgante de Burceña. En la segunda guerra ( 1872-1876) Sánchez Bregua, que mandaba las fuerzas liberales en las Vascongadas en 1873, viéndose con muy escasas fuerzas, se ve obligado a levantar la guarnición de gran número de villas que inmediatamente son ocupadas por los carlistas. Vizcaya queda en manos de éstos, menos Bilbao y Portugalete. Pero el 21 de enero de 1874, después de una gran resistencia y de aguantar más de dos mil disparos de la artillería carlista mandada por Andechaga, Portugalete se rindió, apoderándose los carlistas de 1.000 fusiles Remington y Berdan.

Guerra de 1936-1939. En la guerra del 36 permaneció en poder de las fuerzas leales a la República hasta unos días después de la caída de Bilbao. Su puente trasbordador o «puente colgante» fue volado ante la inminente entrada de los «Flechas Negras» en Las Arenas, al otro margen de la ría de Bilbao. El 22 de junio de 1937 entró en Portugalete la VI Brigada nacional.