Políticos y Cargos Públicos

Orueta Pérez de Nenín, José de

Político, escritor y financiero vizcaíno nacido en Bilbao el 10 de mayo de 1866. Minada su salud por una grave dolencia, falleció Orueta en 1934.

Su juventud se desarrolla en la capital vizcaína, pero su actividad pública se enmarca preferentemente en Guipúzcoa, a donde le traen sus ocupaciones profesionales e industriales. A pesar de ser Licenciado en Derecho, sus aficiones se dirigieron más al campo de la Economía, más ligado con sus actividades industriales. Dentro del campo de la industria dirigió diversas factorías, como los talleres de Zorroza, la Sociedad Española de Construcciones Metálicas, la Fábrica de Vagones de Beasain, y también los Aceros al Horno Eléctrico de Rentería. Sus preocupaciones empresariales le llevaron a formar parte en la Liga de Productores Vizcaína y a ser uno de los creadores e impulsores de su homónima guipuzcoana.

No fue Orueta ajeno a las preocupaciones políticas; de etiqueta liberal se presentó a las elecciones para diputado a Cortes en varias ocasiones, siendo elegido por el distrito de Tolosa en 1905 por la Liga Foral y 1914. Ocupó también el cargo de diputado provincial electo por el distrito de Tolosa, en mayo de 1915, siendo renovado como tal en agosto de 1923, por el distrito de San Sebastián. Llevado por su afición a la Economía puso especial énfasis en la reforma tributaria y en la preparación de los Conciertos Económicos. También fue miembro de la Comisión extraparlamentaria que debía redactar un Estatuto en 1919 y formó parte de la Comisión de Autonomía de la Sociedad de Estudios Vascos que entre 1930 y 1931 dio a luz un modélico Estatuto General de Estado Vasco, participando asimismo tras la retirada de Navarra en la redacción del proyecto estatutario plebiscitado en 1933.

Fundó, acompañado de otros, la Sociedad Filarmónica de Bilbao, y desde su creación fue miembro de la Junta Permanente como representante de la sección "Arte" (1918-1922) y, desde 1930, como vicepresidente de la Sociedad de Estudios Vascos, en cuya revista colaboró repetidas veces.

Su actividad como escritor, si no muy extensa, sí fue muy variada tocando magistralmente muy diversos temas. Tiene un libro de memorias muy interesante, Memorias de un bilbaíno, 1870 a 1900, San Sebastián, Nueva Editorial, 1929, con una segunda edición corregida y aumentada por él mismo, publicada por la Biblioteca Vascongada de los Amigos del País en 1952, en San Sebastián; obra llena de frescura, humor e ingenuidad nos refleja en páginas deliciosas la vida cotidiana de la capital vizcaína. Sus colaboraciones en la Revista Internacional de Estudios Vascos rondan a veces el terreno de la crítica artística como el artículo "El Caserío" (de Guridi), Revista Internacional de Estudios Vascos, 1927, XVIII, en el que enjuicia la ópera del músico vitoriano. Recuerdo de su paso por la Diputación guipuzcoana es la obra Impresiones de la vida provincial en Guipúzcoa, San Sebastián, Martín Mena y C.ª, 1919. Tiene además Las industrias metálicas de Guipúzcoa, Esfera, 1916, III; Ante el problema regionalista. El País Vasco. Consideraciones, Madrid, Imp. de El Mundo, 1907; En defensa del país vascongado, Euskal Erria, 1906, LIV; Fragmento de Les Pyrénées de Víctor Hugo, París, P. Aouillot, 1929; El concierto económico. Nuestra situación ante la futura renovación de cupos del año 1926 y modo de prepararse para ella. Conferencia, San Sebastián, Martín Mena y C.ª, 1922. Pero tal vez su obra más importante sea la titulada Fueros y Autonomía. Proceso del Estatuto Vasco, San Sebastián, Nueva Editorial, 1934. Obra básica para comprender y seguir las vicisitudes y los pasos dados en la consecución y formulación de los proyectos de Estatuto, no se reduce a una mera formulación o sucesión de hechos más o menos relevantes, sino que el sentido crítico impregna sus páginas, cosa mucho más comprensible si tenemos en cuenta la destacada participación de José de Orueta en estos sucesos. Especializado en materia hacendística y administrativa, es pues normal que los temas económicos y los referentes a los Conciertos sean los de mayor importancia para el autor, por lo que están tratados con un mimo especial.