Políticos y Cargos Públicos

Martínez de Landecho, Juan

(siglo XVII). Cuarto presidente de la Audiencia Nacional de Guatemala, probablemente del solar del mismo nombre en Mungia, Bizkaia. C. Sáenz de Santa María nos proporciona algunos datos a su respecto:

"Conocemos poca cosa de sus primeros años; creo razonable situar su nacimiento en el caserío (que lleva su nombre determinado con la expresión -de arriba-) Goikolandecho que todavía ostenta sus rasgadas ventanas de gótico tardío. Poco más sabemos de él hasta que recibió el cargo de presidir la Audiencia de Guatemala. [El Reino de Guatemala, una extensa faja geográfica que abarcaba el espacio comprendido entre los istmos de Tehuantepec y Panamá]".

"Las Casas" -dice Santa María- "había creído realizar en Guatemala su viejo ideal de sumisión pacífica del indígena americano. Se trataba de un éxito muy relativo: la extensión era pequeña, los indígenas muy escasos; continuaban en su estado primitivo la inmensa mayoría de las tribus que rodeaban por el norte los pequeños territorios reducidos. Bartolomé de las Casas era consciente de esta situación y creía importante valorizar su empresa aumentando su población y su riqueza" (...). "Fray Bartolomé había decidido cambiar de política y para ello quería contar no sólo con el nuevo obispo de la diócesis fray Pedro de Angulo. sino también con un presidente de la Audiencia que estuviera completamente de acuerdo con sus planes" (...).

Ordenó la apertura de un camino que cruzara el territorio, hasta entonces prohibido, de la Verapaz. El camino comunicaría el principal puerto de la costa Atlántica con la capital. Pero no pudo concluirse: fallecido el obispo Angulo resultaba casi imposible continuar la obra frente a la oposición cerrada de los dominicos, dueños de la voluntad de los indígenas. Esta empresa, prosigue Santa María, en la que emparejaron sus esfuerzos dos vizcaínos, Angulo y Landecho, quedó en la Historia de Guatemala inexplicable e inexplicada.

"Desaparecido el obispo Angulo, pronto había de desaparecer de la escena el presidente Landecho. No pudo -o no quiso- Fray Bartolomé defenderle en el Consejo de Indias; le fue enviado un visitador y ante la posteridad la visita de Landecho quedó unida con dos acontecimientos: la traslación de la Audiencia a Panamá la desaparición del encausado presidente. Landecho entró así en la Historia de Guatemala como símbolo de un período de infortunio ciudadano. La imaginación popular (dirigida por la propaganda) añadió detalles picantes al hecho auténtico de la desaparición del presidente: se había embarcado en un viejo navío y había desaparecido en el mar. La tradición -desconocida para sus contemporáneos-, había sido transmitida por el cronista dominico Fray Antonio de Remesal. En realidad Landecho había continuado su pleito en Madrid: había sido condenado -no espectacularmente-, y había sido incorporado de nuevo al servicio de la corona en cargos americanos. De camino para su nuevo puesto en Lima había encontrado la muerte en Panamá".

Ref. C. Sáenz de Santa María: I Semana de antropologia Vasca, Bilbao 1970, pp. 477-483.