Escultores

Loperena Eseverri, Antonio (versión de 1988)

Pintor y escultor navarro procedente de Ezcaroz (valle de Salazar). Nació en Arguedas, lugar donde se estableció su familia, de profesión ganadera, el 4 de septiembre de 1922. Antonio Loperena ha sido, hasta 1952, pastor, siendo por tanto su formación completamente autodidacta. A los cuatro años padeció de meningitis dedicándose durante la convalecencia a dibujar y a recortar figuras, siendo luego en la escuela ésta una de sus facetas más destacadas. A los catorce años, por ser el único varón que quedaba en la familia, se dedicó al pastoreo; durante largos períodos su distracción fue allí la literatura, el dibujo y la talla. Casado en 1947, todavía sigue durante cinco años con el ganado y presenta dos exposiciones de cuadros al óleo y pequeñas tallas de boj. Después de dejar el ganado en 1952 se dirige a Tudela para aprender el tratamiento de la piedra y el mármol así como el modelado de la arcilla. Es seleccionado para la primera Exposición Internacional de Artesanía en la que obtiene medalla y tercer premio. Recorre el Louvre y museos importantes de París donde traba conocimiento con los clásicos de la escultura. La primera talla de importancia que realiza es una copia de Nuestra Señora del Yugo para la parroquia de Arguedas, imagen gótica, patrona de la Ribera de Navarra. Más tarde realiza en pino y tamaño natural las imágenes de N. Sra. de la Esperanza y un San Irineo y luego un San Antonio para la catedral de Tudela. Así comienzan a proliferar las tallas: cuatro en Ribaforada y varios en localidades cercanas. Le atraen por entonces los Crucificados y hace tres de tamaño natural, uno de ellos una bellísima muestra de desnudo para la iglesia de los capuchinos de Tudela. Esculpe una Nuestra Señora de Belén para Venezuela, un San Francisco de Asís para Galea (Ecuador), un Junípero Serra para Florida y un Crucifijo para el cardenal Faltin, arzobispo de París. Después realiza un San Agustín en alabastro de 2 mts. para Gijón. En el año 1955 pinta un gran Mural para la iglesia nueva de Monteagudo (Nav.), realiza un gran busto de Sir A. Flemin, dos tallas góticas para la parroquia de Pouillon (Landas), y pasa a ser modelista en una fábrica de alabastro de Cintruénigo de cerca de 600 obreros y producción para el mercado extranjero. En 1970 realiza una estatua de Marco Fabio Quintiliano para Calahorra (Rioja) de tres metros de altura en un solo bloque de piedra. Posteriormente ha recibido el encargo de dar los toques finales a un gran Cristo en la Cruz, obra de Julio Beovide. Entre sus proyectos se cuenta la realización de una estatua al Pastor Montañés y una escultura de Sancho el Fuerte de Navarra. Tiene realizadas en total unas cincuenta tallas de madera en piedra y mármol de tamaño natural, además de unas trescientas pequeñas de cerca de 50 cms. y unos cuatrocientos cuadros que comprenden paisajes, retratos al óleo, acuarelas, etc. Es un enamorado de todo lo que concierne al País Vasco y ha tallado pelotaris, aizkolaris, palankaris, levantadores de peso, etc.

Ainhoa AROZAMENA AYALA.