Religiosos

LIZARDI, Julián de

Misionero guipuzcoano nacido en Asteasu el 30 de noviembre de 1696. Declarado beato por la iglesia católica. Hace el noviciado en Villagarcía de Campos. En 1713 ingresó en la Compañía de Jesús. Luego es trasladado al colegio de Santiago donde prosigue los estudios. Más tarde solicita ser trasladado a las misiones en América. Cumpliendo su deseo arriba a Buenos Aires en 1717. Destinado en el colegio de Córdoba prosigue allí sus estudios ordenándose en 1721. Su nuevo destino es el colegio de Buenos Aires para dedicarse a la enseñanza de la gramática. A los 28 años pasa de nuevo a Córdoba donde permanece seis meses al cabo de los cuales le destinan a las misiones del Paraguay pero no sale hasta enero de 1725 porque aquel país pasa por una serie de disturbios y revoluciones. Pronto se traslada de nuevo al colegio de Buenos Aires ya que había escasez de jesuitas. Cuando llegan los nuevos jesuitas, marcha de nuevo a misiones a evangelizar a la tribu de los chiriguanos, cuya provincia (la actual Bolivia) había sido concedida íntegramente a los jesuitas. Comienzan a estudiar en Tarija los caracteres de los indígenas. Siendo superior de la misión, comienza una guerra entre tribus que dificulta los trabajos de los jesuitas; por ello hacen gestiones de paz en ambos campos con resultado satisfactorio. Los indios de Ingre, de carácter muy belicoso, invaden la residencia de los misioneros el día 16 de mayo de 1735 e incéndienla y destrúyenla. Los chiriguanos apresan a Lizardi cuando se encuentra celebrando la misa, le despojan de sus vestiduras y le llevan consigo en una dura marcha. Le hacen sentar sobre una piedra y lo asaetean hallando así la muerte el 17 de mayo. Su cuerpo fue encontrado poco tiempo después comido por las aves de cintura para abajo. Sus restos se trasladan a un colegio de la compañía en Tarija. Después, merced a expulsiones de los jesuitas y revoluciones que sobrevinieron al país, se extravió su paradero, hasta que en 1875 el P. Vaughan lo halló. Posteriormente Asteasu solicitó a la Diputación de Gipuzkoa su traslado y el 25 de mayo de 1902 fueron depositados en un panteón de la iglesia parroquial.

Carmen CASTELLS