Concepto

Lengua Oficial

Una lengua es oficial cuando es reconocida por los poderes públicos como medio normal de comunicación en y entre ellos y en su relación con los sujetos privados, con plena validez y efectos jurídicos.

En las tres realidades jurídicas de Euskal Herria, de conformidad con la legislación vigente, el euskera es oficial en toda la Comunidad Autónoma de Euskadi (art. 6.1 EAPV), en "las zonas vascoparlantes" de Navarra (art. 9.2 LORAFNA) y en Iparralde únicamente es oficial el francés (a partir de la entrada en vigor de la "Loi constitutionnelle nº 92-554", de 25 de junio de 1992, que inserta en el art. 2 de la Constitución de 4 de octubre de 1958 el siguiente precepto: "La langue de la République est le français"); si bien, cabe añadir que por primera vez en el texto constitucional, la "Loi constitutionnelle n° 2008-724", de 23 de julio de 2008, ha introducido un nuevo art. 75.1, con la siguiente redacción: "Les langues régionales appartiennent au patrimoine de la France".

Por lo tanto, es claro que los efectos jurídicos del reconocimiento como oficial o no del euskera en cada uno de los territorios de Euskal Herria, lleva aparejado un estatus distinto de los derechos lingüísticos de que gozan los ciudadanos en el uso del euskera y en su incorporación al ámbito educativo obligatorio. En todo caso podrán utilizarlo sin trabas prohibitivas en sus relaciones privadas, pero en el ámbito estrictamente público será el ordenamiento jurídico aplicable y vigente en cada territorio el que marque los derechos lingüísticos de los ciudadanos.

Por supuesto, en los países con poderes públicos elegidos por los ciudadanos, y con sistemas parlamentarios de elaboración de normas y control del poder público, siempre son las leyes las que determinan la oficialidad o no de una lengua. Pero el que una lengua sea oficial, manifiesta la voluntad de una sociedad, independientemente de su realidad y peso como fenómeno social, lo que no significa que pueda hacerse abstracción de esa realidad, que nos sitúa en el plano de conocimiento efectivo de una lengua.

Al efecto, resulta evidente que el derecho a una lengua minoritaria, como lo es todavía el euskera en gran parte del territorio de Euskal Herria, imposibilita su uso real en muchos lugares, relaciones y situaciones, a pesar de su oficialidad en parte del territorio, debido a que su normalización, lógicamente, exige una adecuación de las estructuras administrativas, de los poderes públicos y sobre todo de la realidad social a la pluralidad de oficialidad lingüística allí donde se halle reconocida, y su conocimiento social sea minoritario.

Por lo tanto, la realidad sociolingüística y legalmente plural de los distintos pueblos, comarcas y territorios de Euskal Herria exige idear en cada caso una planificación propia, con la voluntad de normalizar y hacer posible su uso, en primer lugar allí donde la oficialidad legal de la lengua así lo prevea; sin perjuicio, en segundo lugar, de que también se puede desarrollar su conocimiento y uso en todos los territorios, en la medida que su promoción en el ámbito educativo y social sea un valor relevante con respaldo mayoritario de la ciudadanía.

No obstante, parece indefectible que en zonas no euskaldunes la realidad sociolingüística degrade de facto incluso el estatus de oficialidad de las lenguas minoritarias a un estatus de semioficialidad, o peor aún al de nula oficialidad en algunas de sus manifestaciones; aunque no debe olvidarse que el proceso de normalización derivado de la oficialidad sienta las bases para que -a través de la educación general obligatoria- se pueda asegurar en el futuro el conocimiento efectivo del euskera para las generaciones venideras.

A continuación se va a examinar la oficialidad del euskera en la Comunidad Autónoma del País Vasco, la oficialidad del euskera en Navarra, y por último los derechos lingüisticos de los euskaldunes en Iparralde. Antes se va contextualizar esa realidad legal objeto de examen con la realidad sociolingüística derivada de los últimos datos conocidos.

Desde este último punto de vista, parece importante examinar de forma introductoria algunos datos extraídos de la IV Encuesta Sociolingüística de 2006 (2008-ISBN: 978-84-457-2747-8), que abarca el examen de la población mayor de quince años que reside en la totalidad de los territorios de Euskal Herria (2.500.000 personas aproximadamente). Excluye, por lo tanto, a la población menor de quince años, cuestión que es importante resaltar, puesto que se trata del sector de población con mayor índice de euskaldunes.

En concreto, desde tal perspectiva se indica que en la Comunidad Autónoma del País Vasco (CAPV) es bilingüe una de cada tres personas, y en la población menor de 16 años lo es un 66%. Por el contrario, en Iparralde el porcentaje más alto de población bilingüe se da en el tramo de más de 65 años, y disminuye a medida que descendemos en los tramos de edad, aunque cada vez son más claros los indicios de cambio en esta tendencia entre los jóvenes. En efecto, según los datos de la Encuesta del 2006, la población bilingüe entre los jóvenes de Iparralde ha aumentado en número y en porcentaje.

Según los datos de la IV Encuesta Sociolingüística, el 25,7% de la población de Euskal Herria mayor de 15 años es bilingüe (3,4 puntos más que en 1991, en que lo era el 22,3%), el 15,4% es bilingüe pasivo y el 58,9% es monolingüe (castellanohablante o francófono). Por territorios, en la CAPV el 30,1% de la población mayor de 15 años es bilingüe (6 puntos más que en 1991, en que lo era el 24,1%), en Iparralde el 22,5% es bilingüe (11 puntos menos que en 1991, en que lo era el 33,1%); y en Navarra el 11,1% (1,6 puntos más que en 1991, en que lo era el 9,5%).

Así pues, entre la población de más de dieciséis años, en 2006 hay 137.200 euskaldunes más que en 1991. El crecimiento en la población que domina el euskera se ha producido en Navarra y, sobre todo, en la CAPV. En Iparralde, sin embargo, todavía hay pérdidas de población euskaldun, pero su porcentaje entre los jóvenes ha comenzado ya a crecer.

Entre la población mayor de 15 años, muestran una actitud favorable a la promoción del euskera el 64,7% en la CAPV, el 41,2% en Iparralde y el 37,7% en Navarra. Con una actitud ni favorable ni contraria a la promoción del euskera, se manifiesta el 41,1% en Iparralde, el 28,1% en Navarra y el 24% en la CAPV. Y muestran una actitud contraria a la promoción del euskera el 11,2% en la CAPV, el 17,6% en Iparralde y ligeramente más de un tercio (34,2%) en Navarra.

Parece que la actitud hacia el euskera está muy ligada a la competencia lingüística, si se observa que más del 85% de quienes saben euskera en la CAPV y Navarra y el 75% en Iparralde son partidarios de promover su uso, mientras que entre los castellanohablantes o francófonos monolingües, se muestran contrarios a promover el uso del euskera el 24,4% en la CAPV, el 46% en Navarra y el 26% en Iparralde. En cuanto a la edad, entre los mayores de 65 años se obtiene en todos los territorios un alto porcentaje de partidarios de promover el uso del euskera. En la CAPV y en Navarra también es muy alto entre los jóvenes el porcentaje de quienes se muestran favorables a promover el uso del euskera. En Iparralde, sin embargo, son los jóvenes quienes manifiestan menores porcentajes favorables a la promoción del euskera.