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Lekeitio

Iglesia parroquial de Santa María de la Asunción. Consagrada en el año 1287, reconstruida en el año 1488 y ampliada en el año 1504. Predomina el estilo gótico. El campanal fue reconstruido en el año 1737 al estilo grecorromano; modernamente ha sido cambiado por otro con girola y pórtico, cubiertos por bóvedas góticas. La portada del templo es ojival, S. XV, destacándose la crestería y rosetones, los baquetones rematan en una greca con figuras humanas. A los lados del tímpano, bajo doseletes y en ménsulas, hay figuras de santos que se cruzan con una línea horizontal, también de santos, apareciendo en medio un crucifijo. En medio del tímpano hay un doselete, en el que aparece Dios Padre. En el parteluz hay una figura de la Virgen y el Niño. El templo es de tres naves, y de un ancho de ventiséis metros cuarenta centímetros. Está cubierto por bóvedas nervadas. La nave central tiene triforio con ocho arcos en cada tramo. En el altar hay un retablo, de estilo gótico, de comienzos del s. XVI, realizado por Juan García Crial, artista influenciado por Flandes. Actualmente se halla transformado por haber sido desmontado durante la construcción de la girola. Está presidido por una estatua de la Asunción. Hay una imagen de la Virgen, entre las de dos santas, realizada en el s. XIV, en el estilo gótico. En general el retablo representa la apoteosis de la Madre y el Hijo. Posee figuras de cuidada belleza. De los altares laterales son pocos los que merecen mención especial. El de la Inmaculada Concepción tiene una figura de la Magdalena, es estilo gótico. En el de la Virgen de la Antigua, churrigueresco, es notable la figura de Nuestra Señora de estilo románico-bizantino, del s. XII. Es una imagen de setenta y siete centímetros; en la actualidad está bastante restaurada. El altar de San Pedro, también churrigueresco, fue realizado por la cofradía de pescadores. Entre estos dos se encuentra el altar del Sagrado Corazón, en cuyo frente hay un sepulcro, de Don Pascual Abaroa. Otro sepulcro, de estilo gótico, hay en la parte izquierda del templo, en él están grabados cinco escudos con las armas de los Artieta. Las capillas que perduran en el templo son de estilo ojival, cubiertas por bóvedas nervadas. Una de ellas ha sido transformada en baptisterio. En la de la Vera Cruz hay una figura de Cristo, entre la Dolorosa y San Juan. Según reza en una inscripción en esta capilla fue enterrado don Ignacio Loperena. La capilla de Santa Ana, fue realizada en el año 1503, tiene un retablo de estilo flamenco, de las últimas décadas del s. XV, con escenas de la Pasión. En la sacristía de la iglesia se guardó un tríptico, de la escuela italiana, desaparecido en la última guerra civil. En la puerta de la sacristía hay, también, dos laudas, de estilo flamenco, en las que aparecen motivos ojivales. También se conservan dos bandos renacentistas; un lienzo de la Virgen de los Dolores; la cruz procesional, que se fija entre los s. XVII y XVIII; una custodia de plata y algunos cuadros, siendo muy notable el de Arancibia. Entre 1882-1883 el templo, bajo la dirección de Pascual Abaroa, fue remodelado. Ha sido declarado monumento nacional de Euskadi.

Ermita de Santa Catalina de Ansoriz. Se ve el estilo gótico en sus puertas y ventanas. Conserva también las aspilleras. En el Museo Arqueológico y Etnográfico de Vizcaya se guarda una imagen de Cristo sedente, procedente de esta ermita, figura de setenta y cinco centímetros, realizada en piedra arenisca.

Ermita de San Nicolás, en la isla de Garraiz. Hoy ya no existe.

Ermita de San Juan Evangelista. Conserva una imagen de San Nicolás, procedente de la ermita a la advocación de este santo, en la isla de Garraiz.

Capilla de los Mercedarios. Posee una imagen de Fray Juan de Zorroza, que lleva la palma del martirio en su mano derecha.

Convento de las Dominicas. Del siglo XVI. Posee una bella imagen de la Virgen del Rosario del s. XVI, figura de noventa y dos centímetros.

Nicho, en la calle de Vergara de la Villa. Posee un relieve en que se ve una santa rodeada de ángeles.

Torre, en la calle de Ezpeleta. Transformada en vivienda.

Torre de Likona. Se conservan los muros, que están restaurados.

Palacio de Uriarte, declarado monumento nacional de Euskadi, siendo el único que ha conservado la torre medieval en una zona que estuvo densamente poblada de ellas. Perteneció a los Artieta o Landa, luego a los Beingolea y Manso de Zúñiga (llamado también de Monterrón).

Torre de Turpín. Quedan los restos de cuando fue transformada en casa. Palacios de Zubieta (Ispaster), Uribarren y Abaroa. Monumentos a Abaroa y Azkue.