Religiosos

LEGARIA, Miguel Périz de

Obispo de la diócesis de Pamplona (1287-1304), oriundo de la villa de Legaria (Nav.). Su padre, del mismo nombre, fue alcaide del castillo de Monjardín y alcalde del mercado de Estella. El primer documento en el que figura su nombre data del 14 de abril de 1267, cuando ocupaba la dignidad de tesorero de la iglesia de Pamplona. Algunos años más tarde (1280), desempeñaba el cargo de arcediano de la tabla. Durante su administración el arcedianato de la tabla se enriqueció con importantes adquisiciones. En el momento de su elección como obispo de Pamplona sólo estaba ordenado de diácono. En los primeros tiempos de su pontificado trató de resolver el viejo litigio en torno a la jurisdicción temporal de la iglesia, que había sido agravado con la invasión y destrucción de la Navarrería y burgo de San Miguel, violación de la catedral, así como otras injurias. El convenio que se estableció representaba un retroceso para la iglesia, ya que era el más desventajoso de los hasta entonces pactados. La iglesia de Pamplona perdía los castillos de Oro y Monjardín, así como otros bienes temporales. Este documento le habría de traer problemas durante todo su pontificado, ya que hubo una reacción muy hostil por parte de los jurados de los burgos. Mandó demoler el castillo viejo de Navardún, dejando en pie el del alto de Santa Eugenia, por resultar oneroso el mantenimiento de dos fortalezas en un lugar pequeño. Trabajó en la restauración de la biblioteca capitular, en la construcción del claustro gótico de la catedral y en la reforma de las constituciones de la cofradía de San Miguel. Convocó un sínodo diocesano, celebrado el 6 de marzo de 1301 , en el que se trató de temas relacionados con la administración eclesial. Solucionaría el pleito suscitado sobre quién podía ser prior de Roncesvalles. Los últimos días de su pontificado se vieron turbados por las pretensiones del obispo de Huesca sobre la Valdonsella. Murió el 30 de octubre de 1304, siendo enterrado en la catedral de Pamplona. Su sepultura parece que se encontraba en el 1575 ante la imagen de San Cristóbal. Posteriormente unos medallones de su monumento sepulcral fueron colocados en el exterior del crucero del lado Sur, en lo alto, donde todavía existen.
Ref. Juan Carlos Guerra: Los obispos de Pamplona del siglo XIII, rev. «P. de V.», n.° LXVI, 1957, pp. 175-206.