Ciclista

LAISEKA JAIO, Roberto

Ciclista vizcaino nacido el 17 de junio de 1969 en Gernika y residente en Algorta. Pertenece al equipo Euskadi, que pasa a denominarse Euskaltel en agosto de 1997. Se formó como ciclista en el Club Ciclista Punta Galea, el mismo que vio crecer a los hermanos Otxoa. Como amateur, le ganó la Bira de 1992 a Mikel Zarrabeitia, pero no pasó a profesionales hasta 1994, cuando se fundó el Equipo Euskadi. Cuando se repasa su biografía, Laiseka y el Euskaltel Euskadi se confunden; él es el único ciclista que permanece desde entonces y sin interrupción, en el equipo. No en vano Roberto ha proporcionado al equipo sus tres victorias más sonadas: dos etapas de la Vuelta a España, Abantos (1999), Ordino Arcalis (2000), y una etapa en el Tour. Es de resaltar la gesta deportiva que protagonizó Laiseka y que ningún aficionado al ciclismo vasco olvidará jamás en el Tour de 2001( 22 de Julio), cuando firmó la 33ª victoria vasca en el Tour.

Especial mención merece este hecho porque Laiseka entró en la historia del Tour y se convirtió en el segundo ciclista vasco que gana en Luz Ardiden -Miguel Induráin ya lo hizo en 1990-. Una jornada de alta montaña, con puertos míticos, y con miles de aficionados vascos como testigos de excepción. Una fiesta completa y un precioso desenlace. El ciclista vizcaino estuvo tan valiente como acertado a la hora de elegir el momento de atacar en solitario en el ascenso final. Roberto Laiseka tocó el cielo, literalmente, en Luz Ardiden. Se santiguó un par de veces, levantó los brazos y cruzó la meta eufórico, logrando el triunfo que Euskaltel necesitaba.

Nunca un equipo ciclista tuvo ese componente de identificación, de simbiosis, con su afición. Ver a los miles de aficionados vascos en las cunetas de los Pirineos ponía a todos la carne de gallina, aplaudiendo a todos los ciclistas, reconociendo el esfuerzo de todos, pero con un cariño especial a los de color naranja, es decir, a los vascos del Euskaltel Euskadi. Fue impresionante. Algo que no se ha visto ni con Induráin. Ningún corredor ni equipo había desatado una pasión similar. El Euskaltel, un conjunto nacido de un impulso romántico a finales de 1993, dejó asombrado al Tour en su primera participación. Y no sólo por la victoria de Roberto Laiseka, sino porque su color, el naranja, vistió la montaña y pavimentó el asfalto.

Antton ANASAGASTI ARANA
Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte