Pintores

Laffitte Mesa, Irene

Pintora guipuzcoana, nacida en San Sebastián, el 7 de agosto de 1941 y fallecida en la misma ciudad el 20 de diciembre de 2001.

Inició sus estudios pictóricos en la Escuela de Bellas Artes de Madrid y en la de Artes y Oficios de San Sebastián. En 1952 sigue los cursos de Vicente Cobreros Uranga (San Sebastián), y más tarde los de Eduardo Pena (Madrid). En el aprendizaje de una técnica personal asiste también a los estudios de los hermanos Ramón y Antonio Pichoto, situados en su ciudad natal. Desde 1951 hasta 1960 comienza a exponer en grupos colectivos alcanzando varios premios. En 1961 celebra su primera exposición personal en las Galerías de Arte Abril, de Madrid, donde llama la atención por su vigor y colorismo. Al año siguiente expone en el Club Guipúzcoa, de San Sebastián, y en la Galería Illescas, de Bilbao. El crítico J. de B. de La Gaceta del Norte escribió en esta ocasión:

"La pintura de Irene Laffitte es muy personal, muy poderosa y supone una madurez técnica verdaderamente sorprendente en una artista tan joven".

Ese mismo año -1962- se instala en París, donde dedica su atención a las calles, tejados, cielos grises y otros encantos de la capital francesa. Su primera exposición parisina tiene lugar en 1963, en la Galerie des Jeunes (Saint-Germain). De ella dijo Jean Chavanon:

"Se parece, aunque nada tiene de este autor, al rudo campamento de Couty. El color tiene el mismo encanto -en tonos más claros-. El gesto es el de un obrero, es rápido, hábil y siempre serio. Una pintora expresionista que no fuerza su carácter. Es buena".

Un año después cuelga sus lienzos de espátula vigorosa en las Galerías Galaxia de Detroit (USA) y en 1969 nuevamente en París, en la Galerie aux Armes de Bretagne, mereciendo la siguiente apreciación:

"Las telas que presenta Irene Laffitte dan prueba de su preocupación por el equilibrio, el vigor, la construcción. Algunos paisajes: Rincón Plantón, Rincón Saint-Germain-en-Laye, Rincón de la iglesia de Saint-Roch, etc., son más bien pretextos para un sabio trabajo de arquitectura. Todo está minuciosamente ordenado: el trazo más insignificante, el rayo de luz más pequeño. A esta técnica ha preferido la técnica más amplia de toitures (tejados), donde los inmuebles montados unos sobre otros, los tejados cortados, se unen al movimiento de las nubes, a su ritmo, a un canto poderoso y sordo. Las masas negras verticales, la ligereza de los grises dan a este movimiento mucho vuelo, al tiempo que el espesor de la pasta le imprime cierto realismo".

En el verano de 1969 visitó San Sebastián, exponiendo sus pinturas más recientes en San Telmo. Se puede decir que esta pintora se halla ahora en plena posesión de los resortes técnicos y del colorido -del que tal vez abusa un poco-; su plataforma es excelente para lanzarse sin miedo en busca de formas más atrevidas de expresión. En 1982 un incendio destruyó su caserío-estudio de Ordizia quemándosele la totalidad de sus enseres e instrumentos de trabajo, razón por la cual 27 artistas vascos organizaron una exposición desinteresada en solidaridad con la artista. Con motivo de su reciente exposición de la Caja Postal de San Sebastián, el critico E. Kortadi la definía así:

"Expresionismo de corte visceral y matérico emparentado con un cierto gestualismo, transparenta la emoción primaria, sensual y primitiva que causa el objeto en el alma del artista... En su pintura, el desbordamiento es una constante en la materia, el color y en las formas mismas... Paisajes valientes, rotundos, llenos de aciertos y de materias primas...".