En su segundo largometraje, producido de nuevo por Sogetel en 1993, Julio Medem propone en clave de comedia romántica una historia de amor marcada por las mentiras y el instinto de posesión machista.
La acción arranca cuando Jota (Nancho Novo), un cantante que ha sido abandonado por su novia, se asoma al mar con la intención de suicidarse. En ese momento Sofía (Emma Suárez) sufre en ese lugar un accidente de moto y pierde la memoria a resultas del golpe sufrido. Jota le hace creer entonces que son novios, le cambia incluso el nombre (a partir de ese momento se llamará Lisa) y la lleva a un camping para intentar, aprovechándose del estado de aturdimiento en el que ha quedado la joven, moldearla a su antojo. A este viejo sueño del hombre -la dominación total sobre la mujer- se le van uniendo otros engaños y otras parejas como la formada por el chulesco taxista interpretado por Karra Elejalde que tiene totalmente dominada a su esposa (María Barranco). Medem, aprovechando el emplazamiento del camping, juega constantemente con la figura de la ardilla, animal relacionado con la mujer que representa el juego, la astucia, y en suma, la lucha del débil contra la fuerza bruta por medio de escurridizas artimañas. La película culmina con la aparición del verdadero marido de Sofía, un ser que funde en su personalidad la chulería despótica del taxista y el apasionado romanticismo de Jota aunque llevándolo a un territorio cercano a la locura. ¿No era entonces fingida la amnesia de Sofía? ¿No intentaba simplemente escapar de ese ser brutal?
Más allá del encantador juego de engaños puesto sobre la mesa La ardilla roja destaca por la maestría de Medem al abordar la resolución técnica del film. Tal y como ya hiciera en Vacas la cámara siempre encuentra el ángulo adecuado y sus movimientos están llenos de originalidad. La fusión entre realidad y onirismo funciona con armonía. La capacidad para crear imágenes llenas de poesía y fuerza dramática es total. Aparte de esos detalles hay que destacar la perfecta adaptación al relato de la maravillosa música de Alberto Iglesias y la sólida dirección de actores. La ardilla roja es en suma una película que derrocha encanto, sensibilidad y talento. Se estrenó en el Festival de Cannes donde logró los Premios de la Juventud y del Público a la Mejor Película Extranjera. Luego obtuvo distintos galardones como el Premio Círculo Precolombino de Oro a la Mejor Película en el Festival Internacional de Cine de Santa Fé (Bogotá), el Premio Especial del Jurado y Gran Premio de la Crítica del Festival de Cine Fantástico de Geradmer (Francia), el Premio Ondas a la Mejor Película Española, el Premio Goleen Palm al acontecimiento cinematográfico en película independiente en el Festival de Lauderdale (USA) o el Premio Goya a la Mejor Música Original para Alberto Iglesias.
- Angulo, Jesús; Rebordinos, José Luís: Contra la certeza. El cine de Julio Medem, Donostia-San Sebastián, Euskadiko Filmategia/Filmoteca Vasca-Festival de Cine de Huesca, 2005, 322 pp.
- Larrañaga, Koldo; Calvo, Enrique: Lo vasco en el cine (las películas), Donostia-San Sebastián, Euskadiko Filmategia/Filmoteca Vasca-Caja Vital Kutxa Fundazioa, 1997, 583 pp.
- Roldán Larreta, Carlos: El cine del País Vasco: de Ama Lur (1968) a Airbag (1997), Donostia, Eusko Ikaskuntza-Sociedad de Estudios Vascos, Ikusgaiak-Cuadernos de Cinematografía, núm. 3, 1999, 407 pp.
- Roldán Larreta, Carlos: Los vascos y el séptimo arte. Diccionario enciclopédico de cineastas vascos, Donostia-San Sebastián, Filmoteca Vasca-Euskadiko Filmategia, 2003, 351 pp.
- Roldán Larreta, Carlos: Secundarios vascos de primera, Donostia-San Sebastián, Filmoteca Vasca-Euskadiko Filmategia, 2008, 272 pp.