Arquitectura

Iglesia de San Martín de Tours. San Martín de Unx

La parroquia de San Martín de Tours, que fue consagrada el 3 de noviembre de 1156, se emplaza en la parte más alta de San Martín de Unx, dominando su casco urbano. Se trata de una relevante construcción medieval que tiene como origen una fábrica románica con avances hacia el protogótico. La mayoría de la construcción data del siglo XII, aunque sufrió alteraciones y reformas en los siglos XIV, con las construcción del coro alto, el XVI, con la añadidura de la nave del evangelio en estilo gótico, el XVII, con la reconstrucción del pórtico destruido por un rayo y el XVIII, con la construcción de la tercera nave por el lado de la Epístola. La última gran intervención fue en 1977, cuando se procedió a desmontar la torre que amenazaba ruina. En su parte románica el hecho de que la altura del ábside y del tramo inmediato respecto de los tres restantes, así como el distinto tipo de bóvedas y sus arcos fajones, hacen pensar que este primer núcleo románico pudo llevarse a cabo en dos etapas constructivas, aunque muy próximas en el tiempo.

Parece que primeramente debió levantarse la zona de la cabecera con la cripta existente bajo ella con la función de salvar el desnivel del terreno. A partir de entonces proseguirían las obras hacia los pies, donde aparecen los elementos arquitectónicos que apuntan al protogótico, como bóvedas y arcos de esquema apuntado, aunque las recientes reconstrucciones efectuadas en el monumento, particularmente en la cabecera, impiden asegurar esto.

En planta la iglesia muestra una nave, la original, dividida en tres tramos por arcos torales y con cubierta de bóveda de cañón; a ésta se le suma la cabecera con ábside y un tramo a los pies con cubierta de crucería simple a la que se le adosa por el muro hastial una estancia más reducida que hace de pórtico. Flanquean la nave otras dos más, cada una por un lado. La del lado de la Epístola se cubre con bóvedas estrelladas albergando la sacristía a la altura de la cabecera. La nave del Evangelio aparece cortada.

Al interior cada parte se alza conforme al estilo en el que fue creado, siendo verdaderamente interesante el alzado de la parte gótica. Cerca del presbiterio por el lado de la Epístola arranca una escalera de caracol que desciende a la cripta cuya planta encaja perfectamente con el diseño de la cabecera y el primer tramo del templo. De esta manera esta cripta se convierte en una pequeña iglesia con cabecera curva y de tres naves divididas en tres tramos. Se articula todo esto por medio de arcos formeros y fajones de medio punto que se recogen en doce toscas columnas.

Al exterior cabe comentar la portada principal perteneciente al siglo XII. Se compone de un gran arco apuntado abocinado entre arquivoltas recogidas en columnas acodilladas sobre basamentos que terminan en capiteles con cimarios. Los capiteles, historiados, representan, entre otros a San Martín partiendo la capa y a Sansón con el León. Queda la portada protegida por un pórtico moderno que reutiliza elementos medievales y un escudo rococó de piedra del siglo XVIII. Se levanta este pórtico en el espacio que ocupó la torre medieval y que, como ya se ha dicho, se derribó por amenazar ruina. También resulta interesante, a pesar de su simpleza, la portada situada en el lado del Evangelio y que ocupa el lugar que antaño tomaba parte de la nave del siglo XVIII. Esta portada fue traída del despoblado de Sengariz.

En el tema retablístico es de mencionar el antiguo retablo mayor, colocado en lado del Evangelio y dedicado a San Martín. Obra romanista de finales del siglo XVI, es de diseño marcadamente arquitectónico. Sobre el amplio banco montan dos cuerpos separados por un friso de niños desnudos y con tres calles y dos entrecalles articuladas por un orden de columnas compuestas. Se remata la composición con un ático triple.

La iconografía alterna relieves y bultos. Así, en el banco se presentan los relieves del Camino del Calvario, cuatro Apóstoles y la Piedad sobre los que se encuentran en el cuerpo primero los de la Última Cena y la Oración del Huerto a los lados de las tallas de un santo papa y un profeta cobijados en las hornacinas de las entrecalles. El titular San Martín se encuadra entre los bultos de San Sebastián y San Roque y los relieves de Jesús ante Anás y el Prendimiento. Rematan el conjunto un Calvario en el ático con San Pedro y San Pablo a los lados con el busto del Padre Eterno coronando la composición.

La iglesia la preside una talla gótica de la Virgen de la leche originaria de la ermita de Santa Zita.

En el plano de la orfebrería cabe mencionar entre todas las obras un ostensorio de plata dorada barroco del siglo XVIII debido a la mano del platero pamplonés Martín José de Larumbe. Una pieza cuajada de ornamentación a la moda de la época.