VII señor de Vizcaya (1236-1254) y tercero del nombre. Hijo primogénito de Lope Díaz de Haro, VI señor de Vizcaya (1214-1236), y de Urraca Alonso, hija del rey Alfonso IX de León y hermana de Fernando III el Santo. Casó con Constanza de Bearne, hija de Guillermo de Moncada, conde de Bearne, hacia el 1240. Tomó parte, junto con su padre, en los líos que surgieron con motivo de la unión de las catedrales de Calahorra y de La Calzada (1232). Cuatro años más tarde figura en calidad de testigo en un diploma de Navarra expedido por Teobaldo I, y que pertenece a la venta real hecha a los burgueses de Estella concediéndoles el derecho de mercado. En los primeros años como señor de Vizcaya (1237-1240) sirvió con fidelidad a Fernando III de Castilla, heredando todo lo de su padre incluido el alferazgo. En 1240 se rebeló contra el rey, retirándose a Vizcaya.
Un año más tarde sale a combatirle y en Briones, tras ser cercado, cae prisionero de Fernando III. Perdonado por el rey regresa a Vizcaya, y tras un nuevo enfrentamiento y una nueva reconciliación, queda unido al monarca desempeñando el cargo de alférez real. Interviene con el infante Alonso en la pacificación de Murcia (1244) y en la toma de Sevilla (1248), habiendo trabajado antes en la solución de las desavenencias surgidas entre el infante y el rey Jaime de Aragón, al reclamar el primero los derechos sobre Játiva. Don Diego permaneció unido a Castilla hasta el 1254. A mediados del mismo, ofreció sus servicios al rey D. Jaime I de Aragón. Aquejado de reúma se trasladó a La Rioja, donde murió el 4 de octubre de 1254 en el lugar de Baños de Río Oja, a causa de las quemaduras producidas en uno de los baños. Dejó cuatro hijos: Lope Díaz, su sucesor, Diego López de Haro, Urraca Díaz de Haro y Teresa Díaz de Haro.
Ref. Labayru: Historia General del Señorío de Vizcaya, t. II, pp. 217-221; J. Jaurgain: La Vasconie, Pau, 1902, 2.ª parte, pp. 264-265.