Monarquía y Nobleza

García Sánchez I (versión de 1983)

Rey de Pamplona que tenía doce años a la muerte de su padre el famoso rey Sancho Garcés (905-925). No le sucedió de inmediato como rey por ser menor de edad. Era hijo de la reina doña Toda y tenía tres hermanas, Urraca (casada con Ramiro II), Sancha (que se casó sucesivamente con el rey Ordoño II, Alvaro Arrameliz y Fernán González, llevando consigo como dote el Condado de Alava) y Oneka (casada con Alfonso IV). Un hermano del difunto rey Sancho Garcés figura como rey de Pamplona a título de Ayo o Tutor del menor: es don Ximeno Garcés. Este, que vive solamente hasta 931, salva decorosamente la minoría de García, ya que existía una lucha sorda por la sucesión a la Corona vasca. Desde la muerte de Ximeno (931) figura como reina regente la madre doña Toda, mujer de excepcionales dotes políticas y diplomáticas. García Sánchez entra a reinar de por sí en 934, probablemente al llegar a la mayoría de edad. Estuvo casado con Andregoto Galíndez de Aragón y después con Teresa, seguramente leonesa. Se citan varios documentos de donaciones suyas entre 926 a 928, pero se trata de malas lecturas de la fecha. Son todos ellos posteriores. En 931 se edificó un castillo en Atarés en la orilla izquierda del río Aragón.

En 937 concurren los pamploneses (vascos) junto con los castellanos a la conquista de Calatayud. Este hecho motiva la intervención de Abd al-Rahman III, quien con su ejército toma la ciudad y manda degollar a los alaveses expedicionarios. En 938 hizo D. García donación a Leire de los impuestos que le pertenecían en varios pueblos como Lobera, Longás y Pitilla, sitos en Valdonsella, y Uncastillo, Luesia, Biel, Agüero y Murillo, sobre el Gállego, que eran fronterizos con moros. En este mismo año concurre D. García y su madre la reina Toda a la batalla de Simancas. D. García implora el auxilio divino según el "Libro Redondo". La expedición pamplonesa llegó al campo de batalla en ayuda del rey de León Ramiro, su pariente. Los "Annales" de Saint-Gall, escritos a mediados del siglo X, dicen que ese día fueron exterminados los sarracenos por cierta reina llamada Toia (Toda). "En 940 -señala Ortueta- el conde D. Fernán González fue encerrado por D. Ramiro II en la prisión de León, donde le tuvo algún tiempo, restituyéndole luego en el gobierno de Castilla. De 947 es una escritura de donación de D. García al monasterio de Labasal, en la que se dice reinar en Pamplona, Alaba y Nájera y del mismo año otra del monasterio de Albelda, por la cual un D. García Ciclevo, dona a San Martín quince eras de salinas que tenía en Genis, de las cuales ocho había comprado a Blasco Sancho de Zuazu; dice hacer la donación en el reinado del rey D. García y su madre la reina D.ª Toda. También de este año es otra escritura de San Millán, del conde Fernán González; lo donado es el monasterio de San Juan Bautista de Zifiuri (actual Cihuri), a orillas del Tirón, cerca de Haro.

En esta escritura figura también como donadora la mujer de Fernán González, D.ª Sancha Sánchez, que parece ser, como su patronímico indica, la hija del rey D. Sancho I Garcés de Navarra, con la cual hemos visto se había casado en 911 ó 912. En 950 falleció el rey de León Ramiro II, encendiéndose una guerra de sucesión entre sus hijos D. Ordoño, habido en su primera esposa y D. Sancho, de su segundo matrimonio con la infanta de Navarra D.ª Teresa. El segundo tuvo de validores a su tío D. García II de Navarra y a Fernán González de Castilla, los cuales fracasaron en la empresa, de la que parece salieron enemistados. En 955 murió Ordoño II de León y le sucedió su hermano D. Sancho, contra quien, en 956, se creó una confabulación de los grandes de León y Fernán González, quienes le derrocaron y eligieron en su lugar a D. Ordoño, llamado el Malo; D. Sancho huyó a Navarra. En 957 ó 958 Fernán González, continuando su ya adelantada labor de emancipar Castilla de los reyes de León, parece encontró resistencia en el conde D. Vela Jiménez, poderoso en Bureba y Alava, el cual, expulsado de sus tierras, se refugió entre los moros, desde donde él y sus sucesores hicieron cruda guerra a Castilla por mucho tiempo y acabaron con la descendencia varonil de Fernán González, asesinando a su único biznieto, como más tarde veremos.

En 960 el destronado D. Sancho de León entró en tierras de este reino con ejército de Abderramán III de Córdoba y ocupó sin resistencia la ciudad de León. El rey de Navarra, simultáneamente, se propuso sacar del dominio de Castilla la Rioja occidental, tierra netamente vasca, y sus fuerzas chocaron con las castellanas en Zirueña -una legua al Sur de Santo Domingo de la Calzada-. Los castellanos fueron completamente derrotados, y prisioneros Fernán González y sus hijos.

(Annales Campostellani. "Era DCCCCXVIII". "Fuit captus Comes F. Gonsalvi & filii ejus in Aconia a Rege García & transmisit illos in Pampillis.")

La circunstancia de ser Fernán González cuñado del rey de Navarra y sus hijos, por lo tanto, sobrinos de éste, contribuyó a que todos ellos recobrasen luego la libertad, y la batalla de Zirueña tuvo como consecuencia el que el conde de Castilla perdiera la influencia que hasta entonces ejercía en la Rioja occidental donde le hemos visto donar a San Millán una propiedad en Zufiuri y se decía también dominar en Grañón, ambos a orillas del río Tirón. Sancho I de León murió en 967 y Fernán González y D. García de Navarra en 970 ambos. Ref. Ortueta, A.: Navarra y la unidad política vasca, Barcelona, 1931.