Compositores

Gamarra Likona, Manuel (1723-1791)

Compositor, organista y maestro de capilla. Lekeitio, 1723 - Bilbao, 1791. Figura central de la vida musical de Bilbao de la segunda mitad del s. XVIII, y una de las más visibles y activas de la Ilustración musical del País Vasco.

Descendiente de una familia de fuerte arraigo en Lekeitio, se desconoce si le unía parentesco directo o indirecto con el tamborilero Domingo Licona, activo en dicha villa en 1573. A los once años (1734) fue seleccionado como tiple de la Capilla de Bilbao por el maestro Joseph de Zailorda o Zaylorda. Su educación y tutela corrieron a cargo de Juan Bautista Inurrieta, organista de la misma capilla. Fue condíscipulo del eibarrés Francisco Zabala, que sería organista en Bilbao, y del bilbaíno Joaquín Ojinaga, sobrino de Inurrieta y futuro organista de la Capilla Real de Madrid y de la catedral de Toledo. Debido a su prometedor talento musical, el consistorio bilbaíno acuerda prolongar su manutención tras mudarle la voz, a los diecisiete años.

En 1741 el músico solicita licencia para establecerse como organista en Eibar. Durante los años siguientes, viajó por Gipuzkoa y por Castilla. Según declaración del propio Gamarra, amplió su formación con el maestro Joseph de Mir, activo en Valladolid y Madrid. Por mediación suya tocaría el órgano en la catedral de Valladolid (1747-49) y sería propuesto (1748) como organista y "capa de coro" de la iglesia de Ciudad Rodrigo (Salamanca), puesto que no llegó a ocupar. En Donostia, casó con Úrsula de Mendinueta, mujer de buena posición económica.

En 1753 Gamarra regresa a Bilbao con la pretensión de ocupar la plaza de organista primero de la Capilla de Música, vacante por la muerte de Inurrieta. En vez de ello, es nombrado maestro de capilla coadjutor, a propuesta del propio maestro titular, Joseph de Zailorda. Sin embargo, la inesperada longevidad de Zailorda retrasó la plena toma de posesión del cargo de maestro por parte de Gamarra hasta 1779. Esto provocaría conflictos profesionales y económicos en el seno de la Capilla bilbaina, e impulsaría a Gamarra a buscar ocupaciones ajenas a su puesto. A pesar de ello, en 1762 rechazó la posibilidad de lograr un trabajo mejor remunerado en Donostia como maestro de capilla y organista, según alegó el propio músico años más tarde. En 1765 contendió de nuevo por la plaza de organista en Bilbao: en esta ocasión, su petición fue rechazada en favor de Juan Andrés de Lombide, pero Gamarra dejó asegurado a futuro su cargo de maestro de capilla.

Entre 1756 y 1773 aparece como hombre de confianza y representante en Bilbao de Xavier Munibe, Conde de Peñaflorida. Pese a su condición humilde, Gamarra atrae las simpatías y la amistad del círculo de aristócratas ilustrados vascos, con los que alterna en actividades musicales y mercantiles. De ahí que en 1765 sea nombrado primer socio agregado de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País, "en atención a sus prendas personales y a su distinguido Magisterio de la Música". Ya en 1764 Gamarra había acudido junto a músicos de las capillas de Bilbao y Arantzazu a las fiestas extraordinarias de Bergara, en que se fraguó la RSBAP. En esta institución ocupará el puesto de maestro de capilla hasta su muerte, tomando parte en las numerosas "academias de música" que organizaba la Sociedad en sus diversas juntas. Sus funciones en el cargo fueron dirigir musicalmente y organizar estas sesiones, componer música para las mismas y custodiar el archivo musical de la Sociedad.

Al margen de su profesión musical, Gamarra fue miembro muy activo de la Comisión de Agricultura y Economía Rústica de la RSBAP, de la que fue nombrado responsable en Bizkaia en 1780. Como tal, intervino en diversas iniciativas científico-prácticas, realizó informes y diligencias, y aportó él mismo algunos inventos, tanto pedagógicos (juego geográfico de cartas, 1768), como técnicos (máquinas neumáticas para conservación de carne -1766- y renovación de aire de los aposentos -1786-). También estuvo involucrado en la marcha de la escuela gratuita de dibujo que la RSBAP abrió en Bilbao en 1774.

Todas estas actividades provocaron ausencias, retrasos e incompatibilidades con su cargo estable en la Capilla de Bilbao. Por ello fue apercibido de despido en 1773, aunque no llegó a efectuarse tal sanción. En 1778 ocupó interinamente el puesto de organista primero de esta Capilla, vacante por el traslado de Lombide a Oviedo. Sin embargo, la corporación municipal frustró una vez más su vieja aspiración de acaparar los puestos de maestro y primer organista: en 1779 se convocó oposición a la plaza de organista y Gamarra fue nombrado juez segundo de la misma, por detrás del franciscano Joseph Larrañaga, sin permitírsele presentarse como candidato. En esta convocatoria opositó, sin éxito, el abuelo materno de Juan Crisóstomo Arriaga, Manuel Balzola.

Durante toda esta etapa, Gamarra aparece ejerciendo también otras tareas relacionadas con su cargo en Bilbao: peritación, tasación y recepción de órganos -Santiago de Bilbao (1755, 1785), Olabarrieta (Zeberio, Bizkaia, 1757), Begoña (1786)-; copia y tasación de cantorales, o examen de organistas en oposiciones (Bilbao e Irún, 1767). Al parecer, también fue propuesto como maestro examinador en la oposición a organista de la Catedral de Pamplona en 1777, pero no acudió debido a la distancia. Por otro lado, el Señorío de Bizkaia encargó a Gamarra música para el festejo solemne en Gernika de la coronación de Carlos IV (1789). A pesar de tantas ocupaciones, el músico murió arruinado y endeudado, dejando a su viuda sin medios de subsistencia. Fue enterrado en la iglesia de San Antón de Bilbao, en noviembre de 1791.

El talento musical de Gamarra y su labor como compositor fueron muy apreciados en vida del autor, no sólo en la villa de Bilbao sino, de modo particular, en el ámbito guipuzcoano. A pesar de ello, son pocas las obras suyas que han podido ser identificadas. En el santuario de Arantzazu (Oñati, Gipuzkoa) se han conservado un Himno a Nuestra Señora y un cuaderno con tres Sonatas para tecla, en copias de comienzos del s. XIX. Además, el P. Donostia recogió un juego de 17 Versos para órgano, dedicados a la RSBAP, y otra sonata para tecla, que editó en 1953. A esto hay que sumar, únicamente, un Aria a dúo al Santísimo, encargada al compositor por la capilla musical de Sta. María de Briones (La Rioja).

No obstante, existe noticia de otras obras de considerable interés que han desaparecido. Para la RSBAP compuso Gamarra una ópera bufa, El médico avariento (1772), segunda ópera conocida de autor vasco, tras El borracho burlado (1764) de Munibe. También escribió una serie de 24 Piezas para clave y órgano (1784), con digitaciones pedagógicas destinadas a los alumnos del Real Seminario de Bergara, dependiente de la misma Sociedad. Como teórico, Gamarra presentó ante la RSBAP un Discurso sobre la Poesía y la Música (1765), en el que defendía una relación racionalista entre acentos prosódicos y musicales, y un Compendio de reglas de composición (1772).

Por otro lado, se ha conservado la letra impresa de las Coplas en honor de Carlos IV, redactadas por el mismo Gamarra y cantadas en la iglesia de Sta. María la Antigua de Gernika el 17 de febrero de 1789. Asimismo, en la Hispanic Society de New York se guarda el texto impreso, sin música, de una colección de seis villancicos, arias y tonadillas, en castellano y en euskera, elaborada para las celebraciones navideñas de la iglesia de Santiago de Bilbao (1761).

Las escasas partituras conocidas del autor reflejan un manejo de la práctica moderna del estilo galante de mediados del siglo XVIII, sin un perfil particularmente destacable. Más relevante que esta producción musical es la propia significación sociológica e histórica de la trayectoria profesional de Gamarra. En este sentido, puede ser tomado como "figura premonitoria de los modos de producción musical de la centuria siguiente" (Rodríguez Suso: 1998, 237): todo indica que relegó su oficio estable y tradicional como músico de capilla asalariado para dar prioridad a su promoción en el ambiente privado y laico de los incipientes salones amateurs.

Su sorprendente protagonismo en el proyecto ilustrado de la elite aristocrática del momento apunta, además, hacia una superación de las limitaciones del orden jerárquico estamental del Antiguo Régimen. Es probable que sus inquietudes culturales y científicas las heredara en parte del maestro Zailorda, arquitecto e ingeniero además de músico, y verdadero intelectual de su tiempo. Por lo demás, Gamarra estuvo relacionado profesionalmente con otros músicos de la Ilustración como Larrañaga, Lombide y, posiblemente, José Ferrer; todos ellos, miembros de la RSBAP. En cualquier caso, la quiebra económica en que murió Gamarra da cuenta de los riesgos y complicaciones que implicaba su intento de emancipación social y profesional en una coyuntura histórica y personal como la suya.