Concepto

Folclore vasco

La revista The Athenaeum en su número de fecha 22 de agosto de 1846 publicó una carta dirigida al director de la misma y escrita, al parecer, diez días antes, por "Ambrose Merton", seudónimo del anticuario y arqueólogo inglés William John Thoms, el cual determinaba que "... the manners, customs, observances, superstitions, ballads, proverbs, etc..." 1 necesitaban de una recogida y recopilación. Ante este reto se propone dar un nombre, Folklore; término procedente de la unión de dos palabras: folk = pueblo y lore = saber.

Unos años antes, en la década de 1810, ya se había producido un fugaz y certero inicio de la materia de análisis y Jacob y Wilhelm Grimm habían escrito varios libros de cuentos. Aspecto éste que tuvo en cuenta Thoms para llegar a su propuesta.

Sin embargo, el hecho de la acuñación de la palabra Folklore, sirvió rotundamente para que, con el paso del tiempo, se fueran sumando personalidades de diferentes ámbitos, comenzando por, entre otros, George Laurence Gomme, quien junto a otros interesados del mundo académico, incluyendo el creador de la palabra, instituyen la "Folklore Society" en Londres.

Los resultados de sus investigaciones van apareciendo a lo largo de los años en la publicación de dicha sociedad, denominada en un principio Folk-lore Record, pasando posteriormente a Folk-lore Journal, para establecerse finalmente con el de Folklore en 1890 y manteniéndose hasta el día de hoy (año 2008).

El señor Gomme supo absorber en todo momento la filosofía del estudio. De hecho, se dedicó a ofrecer los resultados de sus trabajos, tal y como lo atestiguan The Handbook of Folklore y Ethnology in Folklore. Libros en los que se pueden leer sus teorías en base a los materiales recogidos.

Pero, por esas fechas de finales de dicho siglo, en la Península, se produce una teórica defensa mediante perfilación de esquemas. Antonio Machado, sevillano, funda en 1881 "El Folklore Español" y "El Folklore Andaluz", intentando que el resto de las entonces conocidas como regiones (de España), realizaran con el esfuerzo que fuera necesario y los mismos fundamentos, sus incursiones en el mundo del Folclore.

Al margen de la problemática en cuanto a los campos que pudiera abarcar, se sugiere que la Etnografía, Arqueología, Mitología, Filología o Fonética sean ciencias auxiliares del mismo Folclore. Resulta curiosa esta aseveración en aquellos momentos cuando, la gran mayoría al día de hoy, han sobrevivido con una aproximación vital a la denominación oficial de ciencia, mientras que el sentido del Folclore como tal sucumbiera prácticamente a mediados del siglo XX.

La carrera por establecer criterios de investigación había comenzado, pero no todas las opiniones se ofertaban en la misma dirección y por las mismas personas que los inspiraban en aquel principio. Nombres como Arnold van Gennep (Manuel de folklore français contemporain), Paul Sebillot (Le Folklore de France), André Varagnac (Civilisation Traditionnelle et genrre de vie), Raimund Friedrich Kaindl (Die Volkskunde), Alfred Nutt ("Folklore Terminology"), Edwin S. Hartland (The Science of Fairy Tales), Albert Marinus (Le Folklore descriptif), Charlotte S. Burne (The handbook of Folklore), Sabine Baring-Gould (A book of Folk-lore), son solo algunos de los representantes en estos primeros pasos de la materia.

Con éstos, coincideron o siguieron varios años después: Alejandro Guichot y Sierra (Noticia histórica del Folklore), Luis de Hoyos Sainz (Manual de Folklore), Paulo de Carvalho Neto (Folklore y Educación), Raffaele Corso (El Folklore), Augusto Raúl Cortázar (Esquema del Folklore. Concepto y métodos), Alan Dundes (The study of Folklore), Alexander H. Krappe (The Science of Folklore), o Manuel F. Zarate (Breviario de Folklore. Elementos teóricos y observaciones de orden práctico para la orientación de los estudios del Folklore). Para completar esta lista, algunos editores: J. M. Gómez-Tabanera, F. Carreras y Candi, o Richard M. Dorson.

A lo largo de estos más de 150 años, espacio temporal más corto en lo que respecta a lo aquí ofrecido, el sentido conceptual del Folclore ha ido variando, pero existe algo difícil de describir, que le confiere a diversas estancias, con un cierto sentimiento de arcaico y, al mismo tiempo, trasnochado, que lo diferencia del resto de denominaciones que se utilizan en el ámbito universitario.

1 "MERTON, Ambrose" (THOMS, W. J.). 1946, p. 5 (reproducido por DUNDES, A.).