Concepto

Exilio y Literatura en Euskara

Si abordamos ahora el teatro, hemos de señalar que se trata del género que ha tenido en euskera un mayor cultivo, sobre todo en la época de la preguerra denominada por algún crítico como la edad de plata de la literatura vasca. De enero a mayo, es decir, durante el invierno y la primavera, se representaban todos los domingos en San Sebastián obras que preparaban las juventudes nacionalistas de Guipúzcoa y Vizcaya con gran esmero, y entre las que sobresalía el grupo donostiarra dirigido por Toribio Alzaga Euzko Iztundea (Escuela de Declamación Vasca).

En 1937, según nos informa el diario Eguna, todavía se representaban en Bilbao piezas de teatro tanto en euskera como en castellano. y así constatamos que el once de febrero el grupo Bilboko Euzko Gaztedija (Juventud Vasca de Bilbao) representa las obras Ezer ez ta festa (Por nada hay fiesta) e Iru gudari (Tres milicianos) siendo esta última obra de Pearse, traducida y arreglada por Manu Sota y Lauaxeta. Y no sólo en Bilbao, en la Provincia -en la zona no ocupada-, también se ponen en escena obras teatrales como Nekane (Dolores), y Uste diñat (Me parece) en el pueblecito de Ea, y Negarrez igaro zan atsua (La vieja que pasó llorando), obra de Yeats traducida y arreglada también por Manu Sota y Josu Altuna, representada el 4 de febrero en Bermeo. Ese mismo 4 de febrero en el teatro Albia de Bilbao escenifican los jóvenes de Euzko Eresbatza y de Izquierda Republicana conjuntamente el drama histórico Libe de Sabino Arana. y en el Liceo de Barcelona, en solidaridad con los vascos, se representará la obra de Arturo Campión Pedro Mari, el 30 de mayo de 1937.

Estanislao Urruzola Uxola (Tolosa, 1909-1986), gudari que pasó por diversas cárceles, siendo su última visita en el período último del franquismo (1971), es un autor prolífico, ya que ha escrito y publicado novelas, poemas, y traducciones. En el prólogo de su obra teatral Askatasun Garratza (Amarga libertad) cuenta que escribía sus obritas teatrales incluso en la cárcel de Larrínaga (1938), donde en compañía de los otros presos llegó a representar alguna de sus piezas.

Al otro lado del Bidasoa, la revista Gure Herria seguía publicando en Bayona sus textos, entre los que hallamos una obrita traducida por Antonio Labayen (Tolosa, 1898-1994). Este último es el primer crítico de teatro tanto en los años de la preguerra como en la posguerra, ya que fue el director de la revista Antzerti, que duró en su primera época los años 32-36, publicando 54 números en los que, además de noticias y críticas teatrale,s aparecieron 46 textos teatrales, unos originales, y otros traducidos del castellano, francés, alemán y griego.

Como se ha indicado, la revista Euzko Gogoa, que se publicó en Guatemala y Biarritz, dedicó al teatro un lugar preferente, exactamente el 19,5 por 100 de sus textos, pudiéndose encontrar en ella tanto creaciones como traducciones. Entre los creadores hemos de señalar a Jon Etxaide, Antonio Labayen, Telesforo Monzón y Etienne Salaberry, Antonio Ruiz de Azua, Martin Ugalde; y entre los traductores a Andima Ibiñagabeitia, Vicente Amézaga, Jokin Zaitegi y Benito Larrekoetxea que traducen respectivamente a Benavente, Esquilo, Sófocles y Shakespeare.