Actores

Etura Palenzuela, Marta

Actriz guipuzcoana nacida en San Sebastián el 28 de octubre de 1978.

Ya desde la adolescencia mostró una decidida vocación por la interpretación. Se instaló en Madrid con 17 años para matricularse en la escuela de interpretación de Cristina Rota. Estudió además en esos años Cinematografía, Guión y Danza Contemporánea. Con Pedro Berdayes, profesor de Ballet Contemporáneo de la Escuela de Cristina Rota, trabajó en el espectáculo Libiamo. Finalizando ya sus estudios un día se presentó en la escuela de Cristina Rota el director de cine Joaquín Oristrell en busca de documentación para un guión en el que trabajaba. Y es que en ese guión un director de cine acudía a una escuela de interpretación para abastecerse de actores con los que rodar su película. Y Oristrell, como el personaje de su historia, contrató a varios de los actores de la escuela de Cristina Rota. En el caso de Marta Etura se decidió al quedar prendado del talento de la joven actriz oyéndole declamar un monólogo de Darío Fo. Así, le dio el papel de la ambiciosa Belén en su largometraje Sin vergüenza (2001). Ya en esta película Etura mostraba una de sus mayores virtudes, la capacidad de trasmitir al mismo tiempo, apoyada en su belleza angelical y en su mirada serena, una imagen tanto de dureza como de vulnerabilidad.

Posteriormente Manuel Gutiérrez Aragón asistió a un pase de Sin vergüenza y se topó de pronto con el rostro de Marta. En este instante comprendió que era la actriz ideal para encarnar a Dulcinea en su película El caballero Don Quijote de la Mancha (2002). A su vez el actor José Coronado, contemplando en la sala de butacas una proyección de Sin vergüenza, vio en la frágil figura de Marta Etura a Rosana, su amante en la película La vida de nadie. Planteó entonces a Eduard Cortés la posibilidad de realizar una prueba a la actriz donostiarra y éste aceptó la sugerencia. La prueba fue un éxito y Cortés quedó deslumbrado ante la variedad de registros de Etura. La interpretación de la actriz en La vida de nadie, una joven estudiante de la que se enamora un hombre maduro instalado en una existencia basada en la mentira, causó sensación. Marta Etura obtuvo un Premio en el Festival de Ópera Prima de Tudela, el Premio a la Mejor Actriz en los XI Premios El Mundo al Cine Vasco (2003) y fue nominada como Mejor Actriz Revelación en los premios Goya. Convertida en la actriz revelación de la temporada varios cineastas le ofrecieron papeles de interés.

Tras aportar dulzura y sensualidad a su María de Trece campanadas (2002) -rodaje en el que conoció a su pareja en la vida real el actor Luis Tosar- Etura volvió a trabajar con Manuel Gutiérrez Aragón en La vida que te espera (2004), drama rural que contó, entre sus mejores bazas, con unas sobresalientes interpretaciones de Juan Diego, Luis Tosar, Clara Lago y, sobre todo, de la propia Marta Etura. Tanto es así que su trabajo en este largometraje, una muchacha enamorada atormentada por el peso de la culpa, le valió el Premio a la Mejor Actriz en el Festival de Cine de Nantes, el Premio a la Actriz Revelación en los Premios Turia, el Premio a la Mejor Actriz de El Mundo, el Premio a la Mejor Actriz en el Festival de Cine de Cáceres o el Premio a la Mejor Actriz del año 2004 "El ojo crítico". En 2004 formó parte del colectivo de cineastas que participaron en el film de denuncia contra el gobierno del Partido Popular Hay motivo. Concretamente protagonizó junto a Luis Tosar el corto feminista de Iciar Bollaín Por tu propio bien. Después de participar en interesantes películas como Entre vivir y soñar (2004) y Frío sol de invierno (2004) Marta Etura volvió a deslumbrar a la crítica con su composición de Clara en Para que no me olvides (2005) de Patricia Ferreira, conmovedora película que funde con armonía en su trama distintos temas de interés; a saber, la devastación que la muerte deja a su paso, la lealtad al recuerdo de los series queridos fallecidos, la belleza del amor puro y desinteresado, la reivindicación de la Memoria Histórica y la reparación moral a las víctimas del fascismo. Javier Cortijo, en su crítica de ABC, resaltaba el magnetismo de la actriz vasca al afirmar que "Marta Etura desarma tanto cuando ríe como cuando deja de hacerlo".

Y es que Etura no tiene límites a la hora de trasmitir emociones en este film; llena de luz en el amor y malherida, ausente y perdida cuando éste desaparece de su vida. Su gran caracterización de Clara le valió una nueva nominación al Premio Goya, esta vez como Mejor Actriz de Reparto. Su posterior composición de Paula en la notable Azul oscuro casi negro (2006) volvió a valerle una nominación al Premio Goya, ahora como Actriz Protagonista. Además logró el Premio a la Mejor Actriz del Festival de Cine de Toulouse y el Premio a la Mejor Actriz en los Premios El Mundo al Cine Vasco. En 2006, en el marco del Festival de San Sebastián, obtuvo el Premio Max Factor al rostro más bello del cine español. También en ese año logró el Premio Shooting Star 2006 (Berlinale Internationalen Filmfestspielen). Convertida ya en una de las actrices jóvenes más relevantes del panorama cinematográfico español, tras participar en películas como Las trece rosas (2007), Desierto sur (2008), Flores negras (2009) o 7 minutos (2009) Marta Etura logró la consagración definitiva al obtener el Premio Goya a la Mejor Actriz de Reparto por su papel de la dulce esposa del funcionario envuelto en el cruento motín carcelario de Celda 211 (2009). Fue una entrega de premios especial para la actriz. No sólo por alcanzar por fin un premio que había rozado durante años sino porque además su pareja Luis Tosar recibió el premio Goya al Mejor Actor por su interpretación en la misma película.