Brujas

Erlanz Mainz, Maritxu

Vidente navarra, nacida en Roncal (Navarra). Fallecida en San Sebastián en abril de 1993.

Según refiere ella misma tuvo su primera percepción extrasensorial a los cinco años:

"Yo aún no sabía ni leer ni escribir, pero cuando en el encerado ponían un problema de aritmética, yo veía los resultados y se lo decía a los demás. Nadie se explicaba cómo podía yo saberlo".

Estudió magisterio y desempeñó funciones docentes en Irañeta (Leoz, Navarra) durante la guerra de 1936-39.

Amplía sus conocimientos con la lectura de tratados de grafología, quiromancia y esoterismo general e incluso nociones de psicoanálisis, ayudada, en cuanto a la comprensión del alemán, por su marido Giovanni Guller, ciudadano suizo con el que casa el 7 de octubre de 1938, transmitiéndole la ciudadanía suiza.

Ya en Pamplona, ejerce sus facultades mediante el auxilio de personas afectadas principalmente por los desastres de la guerra. Practica la premonición y la quiromancia comenzando a dominar la cartomancia.

En 1952, traslada su residencia a San Sebastián, a un caserío del monte Ulia, al que denominarán ella y su marido Bernina, por el nombre de la montaña que se alza sobre el pueblo grisón originario de Guller. Sus extraordinarias dotes la llevan a predecir el fallecimiento de su esposo, acaecido en 1957, y a cobrar gran fama. Recibe entonces el nombre popular de Bruja buena de Ulía, persona a cuya presencia acuden gentes de todas las condiciones sociales e intelectuales.

En 1972 abandona se instala en un piso para trabajar sobre los conocimientos que, a lo largo de su ejercicio de clarividencia, ha ido acumulando. Fruto de esta elaboración es la publicación en 1976 de El gran tarot esotérico, libro de instrucciones y tarot ilustrado por Luis Peña Longa.