Estado más septentrional de América del Norte. La presencia vasca en Canadá y Terranova es antigua. Según la tradición los vascos descubrieron Terranova y Canadá pescando la ballena, hacia 1372. [Arch. Dép. Basses-Pyrénées, C. 336]. Cuando cesaron las depredaciones normandas en las costas vascas, los vascos se organizaron para la pesca de la ballena que llegaba al golfo de Vizcaya. Incluso se especula sobre si los nórdicos les enseñaron a manejar el arpón.
La ballena dio un nuevo combustible al mundo, su grasa o aceite, además de su carne y otros subproductos. Cuando su escasez se hizo patente en el golfo de Vizcaya, los vascos, buenos constructores de barcos, excelentes marinos y valientes arponeros, siguieron su ruta hasta Terranova: "tierra nueva", vocablo que en aquel tiempo cubría todas las tierras del Norte americano. Allí encontraron también los bancos de bacalao. Pasando al terreno de la documentación más conocida, el prestigioso historiador Enrique de Gandía afirma:
"La cartografía medieval prueba de un modo terminante que los pescadores de ballenas y bacalao llegaban en sus excursiones al Noroeste de Islandia y a las costas de América (Antilla) en el año 1414 (mapa de Villadestes, de esta fecha, y globo de Behaim, de 1492), y que en 1436 (mapa de Andrea Bianco) ya conocían la isla Stokafixa -bacalao- (Terranova)".
Estas conclusiones presentan a los navegantes vascos entre los más osados de la Edad Media y los primeros en llegar a las costas de Terranova antes de 1436, sigue afirmando Gandía en su obra Primitivos navegantes Vascos [Buenos Aires, 1942, Ekin]. Se ha atribuido principalmente al portugués Gaspar de Corterreal el descubrimiento de aquellas tierras. Los viajes de los hermanos Corterreal datan de 1500 y 1501. Del último no regresaron, ni se supo más de ellos. El mapa del portugués Diego Rivero, de 1.529, que titula Carta universal en que se contiene todo 10 que del mundo se ha descubierto fasta agora, lleva una inscripción que nos da valiosos datos: Tierra de los Bacallaos: la qual descubrieron los Corterreales ed aquy se perdieron hasta aora no an allado cosa de provecho mas de la pescaria de bacallaos que son pero de poca estima. Los Corterreal hallaron pues una pesquería establecida, una industria.
Y también el nombre de la materia prima utilizada: bacallau, makaillau. Corominas, buscando su origen, lo relaciona con la palabra euskérica "makilla", palo, por la costumbre de poner en seco el bacalao sobre perchas. Corterreal había descubierto la Tierra de los Bacallaos para los portugueses. Pero los vascos ya tenían muy desarrollado el comercio del aceite de ballena, que les llevó prácticamente haste el monopolio, cosa que puede extenderse al comercio del bacalao y sus productos. Llevaban allí por lo menos medio siglo cuando llegó Corterreal.