Ingenieros

Díaz de Mendívil y Velasco, José María

Ingeniero agrónomo alavés. Vitoria-Gasteiz, 1879 - Vitoria-Gasteiz, 1967.

La vida profesional de José Mª Díaz de Mendívil está asociada a la agricultura, y en especial al cultivo de la patata. No se tienen datos de sus primeras experiencias; se sabe, eso sí, que se graduó en ingeniería agrónoma en 1902.

Más tarde, compartió la cátedra de agricultura del Instituto de Vitoria (auxiliando a Pío Cerrada), con la presidencia del Instituto de Investigaciones Agronómicas del Estado en Álava, cargo que desempeñó hasta 1934. Desde este puesto desarrolló una notable labor de ingeniero agrónomo.

No es posible apreciar la naturaleza de las investigaciones de Mendívil sin tener también en cuenta la tradición agrónoma de Álava, una de las provincias pioneras en dicha materia. Cuando comenzó sus investigaciones, Mendívil tenía en alta consideración la labor que desde 1851 venía realizando la Casa de Agricultura de Álava -más tarde, Granja Modelo-, el primer centro de este tipo en el Estado. Medio siglo después emergió la agronomía como una ciencia autónoma que asumía responsabilidades en este campo. En el caso alavés, esa aplicación se tradujo en la introducción de la remolacha azucarera y nuevas semillas de cereales, así como en el empleo de los, entonces en boga, abonos químicos y minerales. Importante en este sentido fue también la producción de "semillas seleccionadas", entendiendo por esta expresión técnicas de laboratorio y cultivo, de las que Álava fue, de nuevo, pionera.

La prolongación institucional -e intelectual- de tal tradición vino en 1933, cuando el gobierno de la República creó la Estación de Mejora de la Patata en Iturrieta. El que se estableciese este centro tiene que ver con varios hechos: por un lado, la idea que compartían todos los especialistas, de que el cultivo de la patata venía sufriendo una grave decadencia desde hacía mucho, y que el origen, el problema, que también afectaba a otras regiones, era debido a la propagación de virus filtrantes, transmitidos por el tubérculo. Ese temor llevó al Ministerio de Agricultura, del que dependía la Sección Agronómica alavesa, a ocuparse del tema. En 1933, encargó a Mendívil un plan para que estudiase el problema y crease variedades, más tempranas, resistentes a otras enfermedades, que permitiesen mejorar la producción. Mendívil no sólo estudió variedades autóctonas del Norte de España, también pudo profundizar en los métodos extranjeros: aplicó técnicas de Holanda, Alemania, Bélgica, Francia y Bretaña, países que visitó en viajes de estudio. A la citada Estación se le unió, en 1941, el Servicio Nacional de Patata de Siembra, del que fue primer jefe. Consecuencia de la labor de ambos centros fue un notorio aumento de la producción patatera alavesa: en 1932 se recogieron 275.000 quintales métricos; en el periodo 1943-47, casi se cuadriplicó la cifra. Entre sus otros centros de experimentación, que fundó entre 1934 y 1936, se encuentran: Riaño (León), Escarilla (Huesca), Burgos y Santander.

Progresivamente fue ampliando el ámbito de actuación, adentrándose en los campos del trigo y el tabaco, cultivos en los que también realizó contribuciones notables, como a la plantación de variedades de trigo (de hecho, logró que muchas semillas y especies de trigo se adaptasen a la Llanada alavesa), a la introducción del tabaco en Álava, al impulso de la remolacha azucarera, o a la llamada Comisión de "Éxodo Rural" (la responsable de analizar las causas de que se despoblaran los caseríos).

La productividad y fecundidad de sus aportaciones permitieron a Mendívil (de ideología católico-conservadora) ocupar cargos durante el Régimen de Franco. Presidió el Instituto de Investigaciones Agronómicas. También presidió la Diputación alavesa (siendo, por cierto, el primero en hacerlo, entre 1940 y 1943), promoviendo, asimismo, importantes obras sociales, como la Escuela de Artes y Oficios de Vitoria, el diario El Pensamiento Alavés y el Museo Provincial. En el ámbito de la política económica, tuvo la habilidad para negociar un instrumento de gran importancia potencial para la sociedad alavesa: el Concierto Económico de Álava. Pocos en aquella época, atesoraron prestigio científico y trato político, crédito y poder, como los reunió él.