Militante anarquista bilbaíno. A los catorce años entró en la lucha social. Su primer exilio se debió al golpe de estado del general Primo de Rivera en 1923. Intervino en los hechos de Vera de Bidasoa en 1924. Vuelve del exilio e invitados por el Partido Comunista, él y el director de Tierra Vasca, fueron a Rusia, describiendo luego en un folleto sus impresiones poco favorables al sistema soviético. Después del movimiento revolucionario de la CNT de 1933, considerado por él como inoportuno, reemplazó al navarro Yoldi en la secretaría general de la CNT en plena clandestinidad. Organizador del Congreso de Zaragoza, el más brillante de la CNT con más de 1.300.000 cotizantes, fue reelegido secretario general.
Asumió luego la secretaría en plena guerra civil, dimitiendo de este puesto en Valencia acusado de haber abandonado el puesto de combate. Después de dimitido siguió en el Comité Nacional representando a la Región Norte y siendo miembro de la Comisión Asesora Política, la famosa CAP, formada únicamente por figuras relevantes de la FAI y CNT. En sus artículos en Timón, la revista de Diego Abad de Santillán, publicada durante la guerra civil, intercedió por un partido político afiliándose luego a FAI. Ministro de la CNT en el Gobierno Giral, junto con José Leiva, fue el blanco preferido de esos mismos compañeros que en Barcelona aceptaron cambiar el rumbo de la FAI dejando a la CNT en su papel típico de organización revolucionaria. Se retiró de la política activa después de haber escrito varios folletos sobre anarcosindicalismo, sobre la Rusia soviética y sobre el provenir de la CNT. Falleció en 1985.