Cirujano navarro del siglo XVII, establecido en Ujué hacia 1611. Según refiere Idoate, había estado cinco años con un buen cirujano y había realizado un examen ante un tribunal formado por el protomédico de Navarra y dos cirujanos de reconocida experiencia, quienes le concedieron el título. Sus intervenciones tuvieron diversos resultados. Junto con un francés, realizó una intervención a un niño de Ujué; fue una carnicería, muriendo finalmente el enfermo. El francés huyó y fue Mañeru quien tuvo que defenderse ante los parientes. Ya que no pudo eludir su responsabilidad en este caso, se defendió de los que le acusaban de otros descuidos dando unas extravagantes explicaciones.