Religiosos

FERNÁNDEZ DE PIÉROLA Y LÓPEZ DE LUZURIAGA, Ramón Gil

Eclesiástico nacido en Otiñano (Navarra) el 1-IX-1829 en el seno de una familia noble y hacendada. Ordenado sacerdote en 1835 en Pamplona, desarrolló su labor sacerdotal en Cárcar y en Puente la Reina. Doctor en teología por el Seminario de Valencia. Profesor de teología en el seminario de Toledo, donde conoció a Bienvenido Monzón preconizado Arzobispo de la Isla de Santo Domingo en 1862 (la República Dominicana, temerosa de Haití, entre 1861 y 1865, se reincorporó al Reino de España). Canónigo penitencial de Santo Domingo, conoció allí a Ramón Blanco Erenas, militar donostiarra, más tarde Capitán General de Cuba (1879-1881). Vuelto a España fue Rector de la Iglesia y Hospital del Buen Suceso, destituido en 1873 durante la I República española.

En 1879, por recomendación de Ramón Blanco Erenas y tras confirmarse que no era carlista, fue nombrado obispo de La Habana (Cuba). Senador por la provincia eclesiástica de Ultramar. En 1887 tomó posesión del obispado de Ávila.

En 1890 Ramón Fernández de Piérola, "primero Obispo bascón de origen de la diócesis de Vitoria, por tanto hijo de la Euskal-Erria" como señalaba el Boletín diocesano, tomó posesión de la diócesis de Vitoria, que comprendía entonces las tres Provincias Vascongadas. Senador por Guipúzcoa en 1894 y por la provincia eclesiástica de Burgos en 1896. Se caracterizó por ser anti-racionalista, anti-liberal y anti-socialista, pero crítico con el capitalismo. Participó en 1894 con 1038 diocesanos en la peregrinación obrera a Roma. Miembro de la Junta auxiliar de Álava de la Suscripción nacional para el fomento de la Marina y gastos generales de la guerra de Cuba (1898). Apoyó a Vitoria como sede de la Capitania General de la Sexta Región militar.

Fallece en Vitoria el 25-I-1904.

Alberto GARATE GOÑI

En Cuba Fue prelado de La Habana (Cuba) en 1880-87, a la que llegó desde Santo Domingo, donde era canónigo. Piérola realizó una extensa visita a la diócesis y advirtió claramente la escasa práctica y lo difundida que estaba la indiferencia religiosa entre la población cubana, además del auge de la masonería. Se mostró como uno de los más firmes partidarios de mantener a la isla bajo el dominio español. La obra de la que más orgulloso se sentía al dejar la diócesis era la fundación de las escuelas dominicales para niñas, en La Habana , donde recibieron instrucción elemental más de dos mil infantas. En 1887 regresó a España y fue preconizado obispo de Ávila, de donde pasó dos años después al obispado de Vitoria.

Juan Bosco AMORES CARREDANO
Profesor de la Universidad del País Vasco / E.H.U.

  • Alfaro, Iñaki: Biografía de don Ramón Fernández de Piérola, Vitoria-Gasteiz. Diputación Foral de Álava, 2000.