Monarquía y Nobleza

Heptameron

Heptameron des Nouvelles de tresillustre et tres excellente Princesse Marguerite de Valois, Royne de Navarre, remis en son vray ordre, confus auparavant en su première impression; et dedié à tres illustre et tresvertueusse Princesse Jeanne, Royne par Claude Gruget, parisien

Con este título hace su aparición en 1559 la segunda edición de la conocida obra de la reina de Navarra, Margarita de Angulema (1492-1549). La primera edición, de 1558, vio la luz bajo el título Histoire des amants fortunés dédiés á très illustres Princesse Madame Marguerite de Bourbon, duchesse de Nivernois. En ella aparece citada Pamplona y Navarra en varias ocasiones. Se divide en ocho jornadas, cada una de ellas compuesta a su vez de diversos cuentos. Tomamos de I. Elizalde, Navarra en las literaturas románicas, vol. II, los siguientes párrafos:

Fue una escritora con un estilo espontáneo que se preocupaba más de la expresión sincera de sus sentimientos que de la técnica literaria. Una figura del Renacimiento que Marot la definió: cuerpo femenino, corazón varonil y cerebro angélico. Para distraerse escribió el Heptameron (1558) con influencia del Decameron, de Boccacio, y con el sello de la corrupción y lenguaje licencioso de su época, aunque sus cuentos ligeros ocultan un profundo espiritualismo. Su segundo marido Enrique IV, rey de Navarra, bajo el anagrama de Hanric, forma bearnesa de Henri, es uno de los interlocutores. En los textos aparece con la grafía Hircain. Una de las interlocutoras en los diálogos es Parlamente, que es la misma Margarita de Navarra, la autora. Pone en escena varias veces a Jean Frotté, su fiel secretario "controleur general et sécretaire de finances des roy et de royn de Navarre" y añade que la reina de Navarra tenía un secretario "nommé Jehan qui n'estoit pas de ceulx qui laissent tomber le bien en terre, sans le recueillir". Se hace igualmente alusión al Sumario de El Gruget, "compte risible advenu au rey et royne de Navarre". Pamplona es el escenario de tres de sus interesantes cuentos. El primero trata del señor de Avannes, hijo del señor de Albret, hermano del rey Juan de Navarra, quien por los consejos de una prudente Dama, casada en Pamplona, pudo librarse de un loco amor, que profesaba a una hermosa dama que vivía muy cerca de Pamplona. Era la época del rey Luis XII de Francia y el señor de Avannes, joven de quince años, solía estar con su hermano el rey de Navarra. Esta prudente mujer estaba casada con un hombre rico que vivía muy honestamente. Tenía 23 años y su marido 50, aproximadamente. Vestía tan modestamente que parecía una viuda y nunca iba a fiestas ni a bodas, sin su marido. Cuando llegó a la edad de 17 años esta familia le puso en relaciones con mujeres, ya que antes no tenía esta costumbre. Hizo amistad con una hermosa dama que vivía cerca de Pamplona "une gentible femme pres de Pampelune" y que tenía casa en la ciudad, casada con un joven que amaba los perros, los caballos y los pájaros, pero que a ella le hacía poco caso. Se disfrazó de palafrenero y pudo ponerse en relaciones con la joven esposa.

Or étoit ce june signeus de L'aage de quinze ans, tant beau, et tan plein de toute bonne grace, qu'il sembloit n'ettre fait que pour ettre aymé et regardé, comme il étoit de tous ceus qui le voyoient, et plus que de nul autre, d'une Dame demourante en la ville de Pampelune en Nauarre, laquelle étoit maryée a un for riche homme, auec lequel viuoit si honnestement, que combien que'elle ne fu aggés que de vingt trois ans, pour ce que son mary approchoit du cinquantiene, s'abilloit si modestamente, qu'elle estimot tant la vertu et la bonté, qu'elle sembloit plus veuue que maryée.

Tal vez la reina de Navarra tenía este concepto de las señoras pamplonesas. Aunque no respondía a este concepto la conducta de la otra dama que tenía casa en Pamplona y cerca de la ciudad. El señor de Avannes fue a visitar a su hermano el rey y hablarle de su peregrinación a Montserrat, cuando estaba en relaciones con su dama. El rey estaba en sus palacios de Olite y Tafalla.

Ce fait, s'en ala le dit seigneur d'Auannes au chateau, voir le roy son frée, où il feit force beaus contes de son voyage de Montserrat. Et là entendit que le roy son frée s'en vouoit aler á Olly et Taffares, et pensant que le voyage seroit long, entre en una grande tristesse, qui le meit jusques a délibérer d'assayer auant que partir, si la sage Dame lyu portoit point meilleure volonté...

El otro cuento en que tiene por escenario Pamplona está en la cuarta jornada, quinta "nouvelle". Se trata de una dama de Pamplona que, creyendo que el amor espiritual no tiene ningún peligro, tuvo afecto a su director espiritual, un franciscano, del cual estaba enamorada. Tal vez observó alguno de estos casos en las devotas de Pamplona. Su marido que lo advirtió le fingió una cita. Se vistió de franciscano con la capucha echada y cuando su mujer acudió a la cita y quiso abrazarlo sacó del hábito un grueso bastón y comenzó a apalearla. Remedio radical, debido a la prudencia del marido, que jamás le dijo nada a su mujer. El cuento comienza:

En la ville de Pampelune y auoit una Dame estimée belle et vertuese, et la plus chaste et déuote quei au pais. Elle aymonit son mary, et luy obéssoit si bien qu'entiérement il se confyoit en elle. Cette Dame frécuentoit incessamment le serviuice diuin et les sermons et persuadoit à son mary et á ses enfans d'y demeurer autant qu'elle qui étoit en l'aage de trente ans que les femmes ont accoutumé de quiter le nom de belles, pour ettre appelés sages.

Veamos la escena en la que la ingenua mujer quiere abrazar a su confesor, que en realidad era su marido.

Ainsi abillé s'en veint au soir á la chambre de sa femme qui l'attendoit en grand'déuotion. La auure sote n'eut pas la patience qu'il veint á elle, mais comme femme hors du sens, le courut embrasser. Luy qui tenoit le visage baissé de peur d'ettre connu, comença á fait le signe de la croys, faisant semblant de la fuyr, en dissant tousiours sans autre propos: Tentation, tentation. La Dame Luy dit: Hélas, mon, pére, vous auez raison. Car il n'en est point de plus forte que celle qui vient d'Amour, à laquelle vous m'auez promis donner reméde... Et en disant s'e,eff'orçoit l'embrasse, mais luy (lequel) fuyant par tous les cotez de la chambre auec grandz signe de croys, crioit toisiours: i Tentation, tentation! El voyant qu'elle le cerchoit de trop prés, preind un gros baton qu'il auoit souz son manteau, el la batit si bien, qu'il luy feit perdre sa tentation. Al final saca la moraleja en la que aparecen los dos dialogantes, Parlamenté (Margarita) e Hircain (Enrique). Par cecy, mes Dames, pouuez vous connoitre le bon sens d'un mary et la fragilité d'une estimée femme de bien... Je sui bien ayse, di Parlamenté, de quoy vous ettes deuenu prescheur des Dames, et le seroue encores plus, si vous vouliez continuer ces beaus sermons ci toutes celle, que vous parlez. Toutes les fois, dit Hircain, que me voudrez écouter...

Finalmente, la tercera vez en que sale el escenario de Pamplona es en la cuarta jornada, séptima "nouvelle". Nos habla de la paciencia de la mujer de un gentilhombre de Pamplona y del presidente de Grenoble. En estos casos la mujer, por su gran paciencia y larga espera, ganó a su marido y le hizo retirarse de su mala vida y lograron vivir después una vida feliz, como anteriormente. Hasta aquí Elizalde. Existe una traducción al inglés, con amplio estudio, publicada en cinco volúmenes por la Navarre Society en 1922, en Londres: The Heptameron of the tales of Margaret, Queen of Navarre translated into English from the authentic text of M. le Roux de Lincy with an essay upon the heptameron by George Saintsbury, M. A. Para datos biográficos de esta reina de Navarra, casada en 1509 con el duque de Alencon y, tras enviudar, vuelta a casar en 1527 con el rey de Navarra, Enrique de Albret, véase Margarita de Navarra.