Historiadores

Camino y Orella, Joaquín Antonio de

Historiador. Cronista oficial de San Sebastián. Nacido en San Sebastián aunque e desconoce la fecha de nacimiento. Fue bautizado en Santa María el 13 de julio de 1754. Muere en septiembre de 1819 en Lugo.

Eclesiástico. Hizo sus primeros estudios en el Convento Universidad de Santiago de Pamplona: tres años de filosofía. A continuación se trasladó a Zaragoza, donde cursó dos años de teología, estudió leyes, se graduó bachiller y también hizo los estudios de filosofía y cánones. Doctor en ambos derechos, se dedicó, durante algún tiempo, a predicar en las comunidades religiosas. Por comisión de la ciudad de San Sebastián ordenó y tuvo la fortuna de explorar y explotar el archivo municipal antes de su total destrucción en 1813.

Revisó asimismo el archivo del Real Monasterio de San Bartolomé Extramuros de la misma ciudad. Fruto de este ímprobo trabajo fue su obra capital Historia Civil, Diplomática, Eclesiástica, Antigua y Moderna de la Ciudad de San Sebastián, que se publicó primero por partes en el periódico Aurrera en separata en 1780, y en la revista Euskal-Erria desde 1887 hasta 1892. Bajo la forma de libro apareció, aunque en tirada reducida de 150 ejemplares, en la casa Baroja donostiarra. Segundo Ispizua la editó nuevamente en Madrid (1923) aunque no llegó a conocer el volumen segundo que trata de la historia interna de la ciudad.

Otro trabajo del Dr. Camino es el artículo San Sebastián, del "DGHRA", de 1802. Tradujo las obras de San Cipriano y también, del latín al castellano, 2 tomos de las Instituciones Eclesiásticas, de C. Sebastián Berardi. Por sus conocimientos en materia de leyes, el Cabildo Eclesiástico de las iglesias de San Sebastián le encomendó diversos asuntos importantes en la Real Cámara, Consejo de Castilla y Tribunal Eclesiástico de Pamplona. Fue profesor en la Universidad de Oñati, impartiendo enseñanza de filosofía, instituciones civiles y concilios generales y nacionales. Llegó a ser rector de la misma en años imprecisos (según Arocena en 1787), estando marcada su estancia por ruidosos desacuerdos con los profesores subordinados suyos llegándose hasta la intervención de la provincia... Por los sobresaltos que tuvo que soportar debido a la guerra de la Convención y napoleónica, buscó una plaza lejana a la frontera. Era canónigo de la Catedral de Lugo cuando murió en esta ciudad en septiembre de 1819. Una de las calles de San Sebastián lleva su nombre por acuerdo adoptado el 12 de septiembre de 1866, ratificado en 1907 y 1916.