Arquitectura

Iglesia de Santo Tomás. Arrazúa

El primer templo de interés de la localidad de Arrazua es Santo Tomás de Arrazua, una iglesia de nivel incuestionable y estilo renacentista en su origen, que en posteriores intervenciones ha ido adquiriendo mayor monumentalidad, aunque perdiendo su personalidad inicial.

Cuenta en su exterior con pórtico que recorre todo su perímetro, al igual que los estribos y torre a los pies. Se podría tratar como hallenkirche o Iglesia de salón, ya que todas sus naves a la misma altura le dan esa característica, pero un análisis más exhaustivo indica que tras la cubrición interior en 1817 pudo adquirir este rasgo distintivo ausente en su concepción original. Sea como fuere el interior es lo más destacado de un templo que tras la creación del coro, a los pies, en 1772 por Juan de Iturburu, en buena sillería y sobre pilares y arcos carpanel, pudo comenzar la articulación columnaria en orden toscano realizada décadas después unida a bóvedas baídas y mayor número de vanos. Su torre data de mediados del siglo XVII, con un cuerpo bajo que haría las funciones de pórtico cuando el acceso principal estuvo a sus pies (actualmente tiene dos lateralizados en los muros evangélico y epistolar) y cuenta con tres grandes arcos de medio punto, mientras que su parte alta, campanario, en vanos de medio punto, también, se cubre a cuatro vertientes.

Su mobiliario es de gran riqueza y en su gran mayoría barroco. En la nave del evangelio cuenta con el retablo del Santo Cristo, de la primera mitad del siglo XVII, con columnas salomónicas, un solo cuerpo e imágenes de Cristo Crucificado, San Roque y San Antón (manierista); retablo del Rosario de 1738, con imágenes de la titular y San Sebastián y la Capilla Bautismal con rejería barroca y pila de siglo XVII. En la epístola está el retablo de San José, igual que el del Rosario pero con imágenes de San José y San Juan Bautista; retablo de la Soledad, siguiendo la línea del Santo Cristo, con tallas de la titular, San Juan, San Miguel y San Francisco, ambas romanistas reaprovechadas y Capilla de la Piedad, de nuevo con rejería barroca de mazorcas y retablo rococó con piedad barroca de gran calidad. El retablo mayor es de tres calles y un piso con columnas corintias, de 1813.
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