Religiosos

YZURDIAGA LORCA, Fermín

Eclesiástico navarro nacido en Pamplona el 25 de octubre de 1903. Realizó sus estudios en el seminario de San Miguel de Pamplona, en la Universidad de San Carlos de Salamanca y, al parecer, también en Roma. Se ordena sacerdote en 1926. Pasa, poco después, a ejercer de cura ecónomo de Aribe (Navarra). Luego, es nombrado director del Hogar Escuela Infantil de Pamplona, cargo que ejerce hasta 1931. Entre 1929 y 1934 funda y se hace cargo de la Casa Familia para jóvenes obreros del Tribunal Tutelar de Menores. En 1931 es nombrado consiliario de ACNP y profesor de Religión del Instituto de Pamplona, hasta 1934 y 1936 respectivamente. Y, en 1933, vocal de la Junta Permanente de Protección de Menores. Inquieto y militante, desde 1932 comenzó a escribir, bajo el pseudónimo de "El Espectador", en "Diario de Navarra", donde expuso sus teorías falangistas. Destacó como colaborador en varios periódicos como: "Y". "Dardo" y "Boinas Rojas". Jefe Nacional de Prensa y Propaganda de FET y de las JONS desde 1937 a 1938, fundó y dirigió la publicación "Arriba España", que tenía como subtítulo "Primer diario de la Falange". En él colaboraron escribiendo artículos Manuel Machado y Alvaro Cunqueiro, autores que aportaron su estilo personal a la línea grandilocuente, puramente clásica y de tono arcaizante del periódico dirigido por Yzurdiaga. Su ardor falangista (se le llamó en Pamplona el cura azul) hizo que resultara incómodo entre sus superiores rangos eclesiásticos (Goma, por ej.) Con soflamas como ésta: No admitiremos en el Estado Nacionalsindicalista ninguna política enemiga y menos aquélla que se disfrace con aspectos de religión. La religión no puede ser ya en España instrumento de perturbación en manos de populistas (sic.=Acción Popular), de masones y de anormales. Queremos Liturgia, Evangelio, Santidad, no parodias ni folletos, ni políticas con aspavientos de Religión. Ya es hora de que tengamos una Religión de Apóstoles, no una Religión de abades. Tampoco resultó cómodo a los carlistas, temerosos de la Unificación en ciernes, a los que llegó a prohibir su revista infantil "Pelayos". Pero, sostenido por el mismísimo Franco, prosigue con decisión su labor "falangizadora" y totalitaria y es nombrado, ese mismo 1937, Consejero Nacional del Movimiento, cargo en el que permanecerá, contra viento y marea, hasta 1947; canónigo magistral de la catedral de Pamplona y caballero de la Gran Orden Imperial del Yugo y Las Flechas. Simultáneamente a estas tareas, promovió la creación de una nueva revista cultural y literaria. "Jerarquía", donde podría editar sus propios escritos y permitir que los autores que le rodeaban y formaban su equipo -Pascual, Laín Entralgo, Carlos Foyaca, García Serrano, etc.- expusieran sus artículos políticos, religiosos y doctrinales. Al margen de su labor política, ha de destacarse el trabajo literario que llevó a cabo bajo unos cánones barroquistas y minoritarios. Entre sus escritos más importantes pueden citarse los siguientes: El Poema de Navarra (Pamplona, 1927), que, dividido en doce partes, repasa minuciosamente la historia del reino, de sus costumbres y sus personajes; Mensaje de las banderas victoriosas (Pamplona, 1937); Discurso al silencio y voz de la Falange (Pamplona, 1937); Concilio de Sta. María y Dogma de España, premio "Mariano de Cavia" en 1937; El Cardenal Cisneros (Bilbao, 1945), conferencia pronunciada en Alcalá de Henares, en la que interpreta la figura del "Cardenal de la Falange" -como él mismo lo denomina- utilizando un tono más coloquial que el empleado en otros trabajos; Novena a Santa María la Real de Pamplona (Pamplona, 1946), obra con ilustraciones de Angel María Pascual, en la que se ofrece una explicación de los misterios de María, enlazándolos con la historia y las costumbres del reino de Navarra. Figura polémica en el marco político de la guerra civil, Yzurdiaga fue elogiado (1937 Premio Nacional de Literatura) y censurado por muchos de sus contemporáneos, entre los que se encuentra Dionisio Ridruejo. Este autor, en su obra Casi unas Memorias (p. 116 y ss.) considera a Yzurdiaga como "el más retórico y meloso de los discípulos que Eugenio D'Ors ha padecido. Era un orador civil que hablaba en sagrado o un orador sagrado que hablaba en civil -o en castrense- con una abundancia de jardín tropical". Y añade: "Yzurdiaga hizo más literatura que política, para decir la verdad" (...) "Los largos discursos "para Dios y el César" -llenos de flámulas y luceros- se publicaban con tipografía esmeradísima..." (...) "Su acción fue poco organizativa y casi enteramente personal, pero puso en marcha una colección de libros y echó a navegar una revista lujosa (...) que se llamó, como la italiana, Jerarquía, célebre por su subtítulo "Revista negra de Falange". Murió en 1981.

Idoia ESTORNÉS ZUBIZARRETA