Políticos y Cargos Públicos

Redondo Urbieta, Nicolás

Dirigente sindical nacido en Barakaldo (Bizkaia) el 16 de junio de 1927. Fue líder de la Unión General de Trabajadores (UGT), entre 1971 y 1994.

Su padre, Nicolás Redondo Blanco, era empleado de Altos Hornos de Vizcaya y estaba adscrito a la UGT y al PSOE. Participó en la huelga general de 1934 contra el gobierno radical-cedista, teniendo que esconderse en Medina de Pomar para evitar ser detenido. Durante la Guerra Civil tomó parte en la organización de la resistencia de Bizkaia, primero en la sección de abastos y posteriormente en la de orden público del Gobierno Vasco.

Tras la caída de Bizkaia fue hecho prisionero, juzgado en la cárcel de Larrínaga y condenado a muerte. Posteriormente le conmutaron la pena por 30 años de cárcel, que empezó a cumplir en el penal del Puerto de Santa María. Su condena fue rebajada sucesivamente, siendo puesto en libertad en 1941, aunque sus entradas y salidas de la cárcel fueron una constante.

Nicolás Redondo Urbieta cursó sus primeros estudios en una escuela del barrio de Retuerto, donde por entonces residía junto a su familia antes de trasladarse en torno a 1934 al centro de Barakaldo.

Durante la Guerra Civil, cuando todavía no había cumplido los 10 años, Nicolás Redondo fue evacuado junto con otros niños hacia Francia. Desde Burdeos fue trasladado al pueblo mediterráneo francés de Sète, cercano a Montpellier, donde fue acogido por una familia española. Allí asistió regularmente a la escuela y se integró en la vida local, aprendiendo francés.

Tras volver a España, Nicolás Redondo estudió en la escuela de artes y oficios. Posteriormente ingresó en la Escuela Naval de Deusto para estudiar la carrera de maquinista naval; a la vez que realizaba sus estudios, Redondo comenzó a trabajar por las tardes como aprendiz ajustador en La Naval de Sestao, donde permaneció 30 años.

En 1950 ingresó en la UGT y en las Juventudes Socialistas. Al año siguiente fue detenido y encarcelado por primera vez por repartir propaganda en La Naval y buzonearla por las viviendas aledañas. Las detenciones y los ingresos en prisión a partir de entonces serían constantes hasta la época de la transición.

Redondo participó en todas las huelgas de la época. En 1962 participó en las huelgas de negociación de convenios que se produjeron en importantes empresas vascas como la CAF en Gipuzkoa y la Basconia o La Naval en Bizkaia. En 1966 participó en la denominada "Huelga de Bandas" de la empresa Laminaciones de Bandas en Frío Echévarri. Como consecuencia de la misma es detenido y desterrado a comarca de Las Hurdes, a donde va con toda su familia. Allí mantuvo varias reuniones con Ramón Rubial, quien también estaba desterrado en esa zona. El 19 de junio de 1967, "día de la liberación de Bilbao", se le levantó la pena de destierro y se le permitió volver a Bizkaia.

Poco a poco la figura de Nicolás Redondo fue siendo conocida por todos los centros de trabajo de España en el período final franquista. Junto con Eduardo López Albizu se dedicaron a viajar por toda España estableciendo contactos y llevando propaganda. Asimismo asistía en Francia a reuniones en representación de la UGT y del PSOE.

En 1970 pasó a formar parte de la dirección del PSOE y en 1971 entró en la ejecutiva de la UGT, convirtiéndose poco a poco en el hombre más importante del sindicato en el interior del país, siendo elegido Secretario Político del mismo.

En 1973, tras una trayectoria de 30 años, es despedido de La Naval. Ese mismo año la Federación Internacional de la Construcción propuso liberarle para que se dedicase a organizar la UGT.

En 1975 participó en la creación de la Plataforma de Convergencia Democrática y, en 1976, en la unión de la misma con la Junta Democrática, integrada entre otros por el PCE y las CC.OO., para crear la Coordinación Democrática, popularmente conocida como Platajunta, cuyos objetivos eran la amnistía, la libertad de asociación política y la convocatoria de elecciones constituyentes.

En abril de 1976 Redondo propuso que el Congreso de la UGT se celebrase en España por primera vez desde la II República. En la reunión, organizada en el restaurante Biarritz de Madrid, en medio de múltiples medidas de seguridad, Redondo fue elegido Secretario General de la UGT, cargo en el que sería reelegido en los congresos de 1978, 1980, 1983, 1986 y 1990.

En diciembre de 1977, la unificación de la UGT con el sindicato USO provocó que Redondo saliese de la dirección del PSOE, debido a las exigencias de la USO en que no hubiera coincidencias entre las ejecutivas del PSOE y la UGT.

Fue elegido diputado por Bizkaia en las elecciones a Cortes Constituyentes del año 1977 por el PSOE, siendo reelegido en el cargo en 1979, 1982 y 1986.

Cuando el PSOE venció en las elecciones generales de 1982, Redondo y la UGT comenzaron a mantener una actitud vigilante con respecto de la política laboral y social del Gobierno socialista. Las primeras discrepancias surgieron a causa del nombramiento del Ministro de Trabajo y, sobre todo, por el nombramiento del liberal Miguel Boyer como Ministro de Economía y Hacienda. Las desavenencias continuaron a cuenta de las reconversiones industriales y la reforma de las pensiones, en las que Redondo siempre se mostró contrario a la actitud del Gobierno socialista.

Ante la entrada de España en la OTAN Redondo dio su negativa, en contra de la actitud favorable a que mostró Felipe González. En octubre de 1987, Redondo dimitió de su cargo de Diputado en Cortes por las disensiones que sobre la política económica y social del Gobierno socialista mantenía la UGT, llegando a votar en el Congreso en contra de los presupuestos generales del Estado para 1988. La crisis entre el PSOE y su sindicato afín se agravó como consecuencia de la huelga general del 14 de diciembre de 1988, provocando una guerra abierta entre partido y sindicato. La huelga de 1988 propició un cambio en la relación PSOE-UGT, una ruptura que se plasmó en las elecciones europeas de 1989, en las que la UGT no apoyó de forma explícita al PSOE por primera vez. Se produjo, en definitiva, una emancipación de la UGT del PSOE.

Convocó, junto a CC.OO., dos huelgas generales más durante la época de gobierno socialista, en junio de 1992 y en enero de 1994.

En el XXXVI Congreso Confederal de la UGT Nicolás Redondo fue sustituido al frente del sindicato por Cándido Méndez, retirándose de toda actividad política y sindical.

En el año 2008 fue investido, junto al también histórico líder sindical Marcelino Camacho, Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cádiz.