Religiosos

PILDAIN ZAPIAIN, Antonio

Alejandro de Arcaya. Eclesiástico vasco nacido en Lezo (Gipuzkoa) el 17 de enero de 1890. Estudió Humanidades en el Seminario de Andoain y Filosofía en el de Vitoria. Viaja a Roma, donde cursa Teología en la Universidad Gregoriana entre 1907 y 1912. Una vez doctorado en Teología, se le otorga el premio Internacional y, ordenado sacerdote el 13 de septiembre de 1913, regresa a su patria para dar clases de Lengua Hebrea, Historia de la Filosofía y Teología Dogmática en el Seminario de Vitoria, donde es nombrado canónigo lectoral de la catedral. Fue elegido diputado a Cortes por la minoría vasco-navarra en las elecciones del 28 de junio de 1931. En el mitin que se celebró en Gernika el 12 de julio del mismo año, dijo entre otras cosas: «Aquí tenéis a este pobrecito sacerdote al que con esta ilusión...habéis querido elegir Diputado vuestro para que vaya a defender el Estatuto de Estella y lo que constituye la característica, lo que constituye el distintivo, lo que constituye el alma iba a decir del Estatuto de Estella, la facultad de que nosotros los euskaldunes podamos concertar nuestro concordato inmediata y directamente con la Santa Sede. Vamos a exigir, vamos a reclamar, vamos a reivindicar ante las Cortes lo que es nuestro». Indalecio Prieto, en uno de sus discursos en las Cortes, hizo chiste de algunas de las ideas contenidas en dicho discurso. En la sesión parlamentaria del 25 de sept. de ese mismo año inició su serie de fogosos discursos parlamentarios en defensa de las prerrogativas de la Iglesia, recogidos luego en un libro titulado En defensa de la Iglesia y de la libertad de enseñanza. Intervino en asambleas religiosas y de índole social. Pío XI lo nombró obispo de Las Palmas (Canarias) el 18 de mayo de 1936 y lo consagró el 14 de noviembre de dicho año, entrando en su diócesis el 19 de mayo de 1937. Distanciado del régimen franquista se dedicó de lleno a su misión religiosa, a relaciones con el mundo obrero y auxilio a los pobres. Se distinguió por su rigor moral en cuestiones de vestir y de «buenas costumbres» siendo famosa la pastoral que hizo leer en su diócesis a propósito de la película Gilda exhibida en 1947. Se distinguió por sus intervenciones en el Vaticano II sobre la libertad de cultos y separación de la Iglesia y el Estado. Dejó además huella de su paso, construyendo el nuevo seminario de Las Palmas. A partir de 1963 fue dimisionario y titular de Pomiria. Muere en Las Palmas el 7 de mayo de 1973.

Bernardo ESTORNÉS LASA