Director guipuzcoano nacido en San Sebastián en 1956.
Realizó sus estudios musicales en el Conservatorio de su ciudad natal donde fue alumno de Francisco Escudero y Tomás Aragüés. Asimismo es licenciado en Ciencias Físicas por la Universidad de Navarra.
Junto a la Coral San Ignacio de San Sebastián ha recibido el Primer Premio del Certamen de Masas Corales de Tolosa en diversas ediciones.
En 1992 fue galardonado con el premio "Ojo Crítico" de Radio Nacional de España.
Inició su vocación musical con el Padre Garayoa, fundador de la Coral San Ignacio, al que sustituyó como director en 1980, puesto que ocupó hasta 1988. Junto a esta Coral ha participado en los Festivales Internacionales de Santander, Semana de Música Religiosa de Cuenca y la Academia Chigliana de Siena.
En 1974 ingresó en el Orfeón Donostiarra como barítono. Siendo director Antxón Ayestarán fue nombrado subdirector. Tras su muerte, en 1987, Sainz Alfaro fue nombrado director del Orfeón.
Asimismo ha sido invitado a dirigir la Orquesta Nacional de Letonia, Sinfónica del Principado de Asturias, Orquesta de Radio Televisión Española (RTVE), Sinfónica de Euskadi, Sinfónica de Madrid, Orquesta Nacional Rusa, Sinfónica de Estambul, Philharmonia Pomorska y Orquesta Nacional de la Ópera de Sofía así como a diversos conjuntos instrumentales entre los que se encuentra Opus III Percusión Ensemble.
Como docente ha sido profesor de dirección coral en la Federación de Coros de Guipúzcoa.
A lo largo de su trayectoria profesional Sainz Alfaro ha compartido escenario con algunos de los directores y orquestas más renombrados del panorama internacional como la Orquesta Filarmónica de Israel y Zubin Metha, la Orquesta Filarmónica de Berlín y Claudio Abbado y la Orquesta de la Scala de Milán y Ricardo Muti.
Junto a la Coral San Ignacio ha llevado a cabo varias grabaciones discográficas de obras polifónicas religiosas. Como director del Orfeón Donostiarra ha grabado Carmina Burana de Orff, Redemption de Cesar Franck, Oedipe de Enesco, el Réquiem de Verdi. La grabación del concierto que protagonizó el 19 de abril de 1997 dirigiendo al Orfeón Donostiarra y a la Orquesta Sinfónica de Madrid en el Auditorio Nacional obtuvo un disco de platino.