Medicina

Areilza Arregui, Enrique

Regresa a Bilbao en 1880 tras doctorarse en Madrid con la tesis Valor de la cura de Lister en las heridas contusas. Gana la plaza de primer director de los hospitales mineros de Triano, en Gallarta y La Arboleda, tomando posesión del puesto en diciembre del mismo año 1880. Los hospitales se inauguran en el enero siguiente.

Aquí desarrollará su trabajo por espacio de dos décadas. Fruto de la labor en Triano fueron sus aportaciones a la cirugía para el tratamiento de facturas craneales y pélvicas, accidentes frecuentes entre los mineros, estudios que dio a la luz en 1887 y 1891. Fue asimismo uno de los pioneros en España de las trepanaciones craneales con técnicas modernas.

Al frente de su equipo logró controlar la alarmante mortalidad obrera, causada tanto por accidentes como por enfermedades epidémicas. Llevó así a cabo una labor decisiva por mejorar las condiciones alimentarias y de higiene de los mineros, alertando sobre el carácter social, más que médico, del problema: "Nuestros anhelos deben dirigirse a suprimir los trabajos intensivos y a aumentar los salarios".

En 1885, organizó en Vizcaya la campaña contra la epidemia general de cólera que hizo estragos entre la población minera.