Léxico

APELLIDO

Historia. Llamamiento general a las armas. (del latín apellare "llamar"). Podía recurrirse al apellido para la defensa armada en tiempos de guerra o para convocar a los hombres en tiempos de paz al ser sorprendido un delincuente in fraganti. El apellido era lanzado por el Rey, el Señor, el municipio, etc., mediante el toque de rebato o pregón a los vecinos de un lugar, comarca o reino siguiendo los "usos" instituidos por cada fuero. Sin embargo, el caso más frecuente de llamamiento "por apellido" era aquel por el que el pariente mayor reunía a los de su linaje durante la agitada época de las guerras de bandos. Linaje y apellido son dos conceptos íntimamente entroncados en la sociedad gentilicia en la que el pariente menor tenía la obligación de luchar en el bando al que pertenecía por lazos de sangre y el pariente mayor de proteger al menor en cualquier circunstancia en la que se hallara amenazado. Al grito de Oñaz o Gamboa se agrupaban rápidamente los bandos en lucha ya fuera éste proferido por causas mayores o por una mera disputa en el mercado. Al desaparecer los linajes con el destierro de los parientes mayores y la destrucción de sus torres, desaparece también la institución del "apellido" medieval o llamamiento de solidaridad agnática, que corre la suerte de la sociedad que le diera origen.

Navarra. Había también apellidos particulares de pueblo a pueblo, principalmente en los fronterizos a otros reinos, que frecuentemente se hacían la guerra, aunque sus monarcas estuviesen en paz. En 1401 D. Carlos III perdonó las ayudas por cuatro años al pueblo de San Vicente de la Sonsierra, por la peste y mortandad que experimentó y por los daños que recibían sus habitantes a causa de ser situados en frontera entre gentes, et lugares de otro regno, qui les conviene saillir casi de cada dia ad apeillido.Ref.José Yanguas y Miranda

Gipuzkoa. Se llamaba antiguamente apellido a la forma que practicaba la Provincia para llamar y juntar toda su gente para lo que se ofreciere en beneficio común. Había de hacerse para resistir a los poderosos que intentaren ocupar por fuerza las villas, lugares y casas de la provincia, y caso de que se hubieran introducido en cualquiera cosa de las referidas, habían de ser desposeídos y despojados violentamente; y si sucedieren muertes o heridas en semejantes debates, se había de defender la causa por la provincia. "Fuero de Guipúzcoa", tít. XXIX, cap. I.

Bizkaia. Según lo establece el tit. I, ley V del "Fuero de Vizcaya", los vizcaínos, tanto del condado, señorío o ciudades, acostumbraron acudir cuandoel señor les llamase, sin sueldo alguno, para cosas al servicio del señorío, pero, esto, hasta el árbol Malato que estaba en Luyando (Lujaondo), entonces límite de Bizkaia. En cambio cuando el servicio requiriese pasar de dicho lugar deberían percibir el sueldo de dos meses, y si fuese aquende o allende los puertos, de tres meses. En el primer caso el servicio público se realizaba directamente en Bizkaia; en el segundo caso, fuera de ella, como ocurrió con guerras u otros hechos importantes que afectaban indirectamente a la seguridad vizcaína, por afectar directamente a la Corona o partes vitales de ella.

Bernardo ANAUT