Literatos

Alberdi, Pedro

Eibar, 1957.

Nacido en 1957 y crecido en Eibar, desde joven Bilbao fue para él su residencia, pues desde los 17 años el enseñar euskera ha sido para él su oficio.

Sus colaboraciones en revistas como Deba y Orrua comenzaron también desde su juventud. Sus primeros libros fueron en ámbito de la literatura infantil y juvenil. La primera, Handitzen naizenean ("Cuando crezca") fue publicada en 1995 (Alberdania) y Nire kalea ("Mi calle"), en 1998 (Erein), la segunda. Se trata de obras de ficción urbana en donde unos jóvenes son los protagonistas. En Handitzen naizenean, por ejemplo, el lema del título es el mismo que el de la historia y viene a mostrar qué frágiles, vacuos y difíciles de conseguir son las esperazas e ilusiones de los jóvenes.

El salto al ensayo, en cambio, vino junto con el nuevo siglo (y milenio). Gracias a ganar la importante beca Joseba Jaka, escribió el ingenioso ensayo Satorrak baino lurperago ("Más bajo tierra que los topos") (2000), importante paso en su carrera como escritor. Aunque se puede catalogar como ensayo tiene pinceladas de ficción. En el ensayo de Alberdi aparecen dos personajes de la novela de Ramón Saizarbitoria Hamaika pauso que sirven para ensartar las numerosas historias, anécdotas y sucedidos que cuenta. Se trata de Iñaki Abaitua y Eduardo Ortiz de Zarate. Hace una crónica de las décadas de los 60 y los 70 tan importantes para el devenir posterior de Euskal Herria. Es una especie de crónica sentimental, pues sirve para indagar el rastro emocional e intelectual que han dejado en el autor (y posiblemente también en el lector) los sucesos políticos, culturales (canciones, poemas, representaciones teatrales...) y sociales de aquellas décadas. Unido a esto, hay otro aspecto temático de Pedro Alberdi: el triángulo formado por Eibar-Bilbao-Literatura.

Con la obra Kafka Bilbon (2002) Pedro Alberdi acometió de nuevo a la narrativa. Seis narraciones y un ejercicio literario ("Eta beste") componen el libro. Es la época de estudiante del autor la base de las narraciones, la época en la que él junto con otros estudiantes guipuzcoanos tomaban el autobús de vuelta los viernes para regresar a sus localidades. Esa situación narrativa toma una dimensión al percatarse de lo siguiente: desde su lugar de espera, al otro lado del Nervión pueden divisar un cartel de una casa de seguros en la que trabajó Kafka (Assicurazioni Generali). De ese modo Bilbao entra también en el mundo del absurdo y, gracias a la literatura, a los alumnos que conocen ese detalle se les abre otra dimensión en su interior... para hacer frente a la vulgaridad con otros ojos.

La narración "Gabriel Aresti Eibarren" (Gabriel Aresti en Eibar) es también clave. Parte de un hecho real: Gabriel Aresti trabajó durante una temporada en Eibar. Cuenta un día especial para Gabriel Aresti desde el punto de vista sentimental y literario... pero el narrador en lugar de dirigirse al lector, se dirige al mismo Aresti, contándole qué hace, qué piensa y qué siente. En cada una de las narraciones de este libro utiliza distintos recursos.

Tras los primeras obras publicadas con la editorial Alberdania, publicó en ensayo Orhoit gutaz (2003) con la editorial pamplonesa Pamiela. Vuelve a aferrarse a una tendencia utilizada en Satorrak baino lurpeago: engarzar personajes, escritores, sucesos, poemas y bertsos de una época concreta de la historia relativamente reciente de Euskal Herria. En esta ocasión tiene en cuenta el final del siglo XIX y principios del XX. El tiempo, los lugares, las publicaciones, los temas y las anécdotas son excusas para unir un tema con el siguiente y seguir desarrollando el discurso. Trayendo el agua a su molino siempre que puede (hay que recordar el triángulo Eibar-Bilbao-Literatura anteriormente mencionado), andará de aquí para allá haciendo crónica de aquella época, manteniendo una tendencia circular.

Carlos esaten zioten gizona (Alberdania, 2009) es la última obra de Pedro Alberdi con la que el Ayuntamiento de Bilbao le concedió el VIII premio Miguel Unamuno. Nos cuenta la vida del político y, durante una época, antiguo militante de ETA Mario Onaindia (Lekeitio, 1948 - Vitoria-Gasteiz, 2003). En concreto, el meollo del libro es la etapa estremecedora, clave y trascendente que va desde que nace en Lekeitio (con 5 años su familia y él se trasladaron a vivir a Eibar) hasta que en 1969 es detenido por pertenencia a ETA. Es una historia muy documentada, pero no es una mera historia: Pedro Alberdi sabe inocularle un tono ficcional-narrativo. Le resulta fácil al autor completar con su imaginación lo que los documentos históricos, las declaraciones u otros datos no le pueden ofrecer: así de bien conoce esa época y los lugares de los hechos.

Pedro Alberdi, como ha mostrado en sus obras literarias, es ducho en ambientar y enhebrar sus recuerdos de la infancia y juventud con historias y sucesos reales. Eso requiere una condición: ceñir su paseo literario en torno a los "núcleos" de Eibar, Bilbao o los años 70 que tan intensamente vivió. Por lo menos esos han de ser unos ejes claves, con las virtualidades y limitaciones que ello acarrea.