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Álava-Araba. Arte

El renacimiento ha dejado en Alava destacados restos de estilo plateresco. El coro de Santa María de Salvatierra es el principal de este momento, que cuenta también con otros muy bellos, aunque menos ricos, como los de Santa Cruz de Campezo y Elciego. La portada del Convento de Santa Cruz de Vitoria, con bello relieve, muy del estilo de Juan de Ayala; las de Lagrán y Moreda y otras de menor importancia, señalan este estilo en las fachadas de los templos alaveses. En arquitectura civil, el palacio vitoriano de Escoriaza Esquibel, edificio con una de las fachadas platerescas más bellas del país y con hermoso patio de doble arquería con rostros apasionados en las enjutas, enriquece la antigua Villa de Suso, donde también levantó su palacio, en la primera mitad del s. XVI, el Embajador D. Martín de Salinas. Cuenta también Alava con retablos renacentistas de valor destacado: los de Escolumbe, Marquínez y el de los Reyes de San Pedro de Vitoria, obras de Juan de Ayala o de sus discípulos; los de Angosto, San Vicente de Arana, Peñacerrada y Lagrán, obra este último de Martín de Otálora y Esteban Bertín; el de Ullívarri Arana; el de Elvillar, obra de Guiot de Beaugrat y de Andrés de Araoz; el de Orbiso realizado por Juan de Araoz; el de Santa María de Laguardia, por Juan de Bascardo; el de Santa María de Salvatierra, por Lope de Larrea, y, más tardío, y encuadrado ya en el primer barroco, el de la parroquia de San Miguel de Vitoria, obra de Gregorio Fenández.

Sepulturas renacientes de primera categoría son las de Salinillas de Buradón, con bultos yacentes de alabastro de D. Pedro Vélez de Guevara y de su esposa, D.ª Juana de Acuña; los de los Alavas, en la parroquia de San Pedro de Vitoria, de bronce delicadamente trabajado; el de los Estellas también en San Pedro; el de D. Martín de Salinas en la Catedral y, más tardías, en este mismo templo, las de alabastro de la capilla sepulcral de los Velascos y la del Diputado General D. Cristóbal Martínez de Alegría. El gusto purista clásico, subsiguiente al plateresco, está representado en Vitoria por la portada y capilla del Hospicio; por el actual convento de San Antonio, de líneas muy herrerianas, y, en la Rioja, por las bóvedas de Santa María de Laguardia y las fachadas de los templos de Elciego, Baños de Ebro y Labastida, entre otros. La pintura renacentista cuenta en Alava con algunos ejemplares de interés: el tríptico del Maestro de Avila del Museo Provincial, representativo del bajo gótico en su paso al Renacimiento; los valiosos trípticos de la Pasión de Salinas de Añana y del Descendimiento de la parroquia de San Pedro de Vitoria, hoy en depósito en el Museo Provincial; los de la Escuela de Amberes, propiedad de la Diócesis, que pueden contemplarse en el mismo Museo; los retablos de Ribera de Valderejo y Labraza, trasladados asimismo al Museo de la provincia, y los de San Blas de Hueto Abajo, Subijana, Morillas, conservados en estas parroquias.

MJP