Industrial alavés, origen de las Destilerías Manuel Acha S.A. Fábrica de Licores S.A. () comenzó en el sector licorero con el industrial francés Paul Pomes, que, en 1831, había fundado una fábrica de aguardientes, licores y jarabes en un pequeño taller del viejo Bilbao. Pomes y Acha comenzaron en Areta. En 1884 trasladó Manuel la destilería a Amurrio, dotado ya de los conocimientos necesarios para emprender su aventura industrial familiar. Allí fue dónde Acha y sus sucesores dieron a conocer e hicieron populares sus marcas de licores como el "Licor Karpy", el "Gran Quinado San Roque" o el "Patxaran Atxa". En 1921, Manuel había diversificado sus negocios al explotar también el abastecimiento de agua potable de Amurrio.
En 1926 le sucedió su hijo Maximino, quien modernizó las instalaciones, montó una destilería a vapor y popularizó las marcas comerciales de la compañía (el Karpy, por ejemplo). Dada la época de recesión que le tocó vivir, la gran operación, muy arriesgada, fue la puesta en mercado del coñac "O'Trebogad"; tampoco fue fácil la difusión con éxito de aguardientes o licores de cacao, café, manzana, grosella, naranja, limón, huevo, anisetes o rones varios. Bajo la marca general de "El Tigre", productos y etiquetas como las citadas u otras se hicieron muy populares en España y Sudamérica.
Posteriormente, los viejos talleres se modernizaron, a los artesanales procesos de destilación se incorporaron los más avanzados controles de calidad y las pequeñas reformas dieron paso a las grandes inversiones en maquinaria y tecnología.
En Octubre de 2006, con motivo del 175 aniversario de la empresa, el Lehendakari Juan José Ibarretxe inauguró el Museo del Licor, cuyo espacio expositivo se ubica en un área de la centenaria destilería que aún conserva la construcción original de 1880, y que, entre otros objetos, muestra utillajes y otros materiales originarios del siglo XIX.